Activistas celebran decisión de Biden para impulsar la energía limpia

Los grupos ecologistas celebraron que el presidente estadounidense, Joe Biden, invocara los poderes de seguridad nacional para aumentar rápidamente la producción de tecnologías energéticas limpias como un avance significativo en el esfuerzo encaminado a frenar el peligroso colapso climático.

Biden activó la Ley de producción de defensa, una ley de la época de la guerra fría que se utilizó para obligar a las empresas a aumentar la producción de ciertos materiales para contribuir a la seguridad nacional, con el objetivo de aumentar la producción de paneles solares, el aislamiento térmico de los edificios, los transformadores para las redes eléctricas y las bombas de calor, que son utilizados para calentar y enfriar los hogares de forma eficiente.

El presidente estadounidense también concedió una exención de dos años a las empresas productoras de paneles solares respecto al pago de aranceles sobre las piezas importadas, lo que facilita el paso de la tecnología de China y otros países para su uso en Estados Unidos, un país en el que solo el 2.8% de la electricidad procede de la energía solar.

Las medidas fueron elogiadas por los activistas climáticos, quienes han presionado para que Biden utilice la amplitud de sus poderes presidenciales para actuar contra la crisis climática. Los activistas han criticado duramente al presidente en los últimos meses por el continuo fracaso respecto a la aprobación de una importante legislación climática en un Senado dividido en partes iguales, así como por los llamados de Biden a reforzar la producción de petróleo para compensar los precios de la gasolina que han aumentado en medio de la guerra en Ucrania.

“Nos encontramos en una emergencia climática, una emergencia a la que solo podremos enfrentarnos cuando nuestro gobierno actúe e inicie una movilización a escala de segunda guerra mundial para llevar a cabo una transición justa hacia las energías renovables”, señaló Varshini Prakash, directora ejecutiva de la organización juvenil Sunrise Movement. “Este es un gran paso por parte de la administración, y esperamos urgentemente que se produzcan acciones ejecutivas incluso más significativas”.

Biden ha rechazado declarar una emergencia climática, como se ha hecho en países como el Reino Unido, o establecer la eliminación progresiva de los combustibles fósiles. No obstante, su gobierno indicó que el uso de los poderes de seguridad nacional para crear un “arsenal de energía limpia más fuerte” era una prueba de la “acción audaz para construir un futuro de energía limpia de fabricación estadounidense”.

El uso de la Ley de producción de defensa permitirá que el Departamento de Energía de Estados Unidos invierta en empresas que pueden construir instalaciones de energías renovables y fabricar piezas para tecnologías como los paneles solares. La administración espera que la fabricación nacional de energía solar se triplique para el año 2024, permitiendo que más de 3.3 millones de hogares comiencen a utilizar energía solar cada año.

El cambio a fuentes de electricidad más limpias también ayudaría a combatir la inestabilidad de la factura energética y proporcionaría eficiencia a los hogares, señalan sus defensores, las bombas de calor, por ejemplo, podrían suponer un ahorro para los hogares de mil dólares al año sólo en calefacción. La administración también ha intentado destacar los beneficios de liberar a Estados Unidos del suministro de combustibles fósiles procedentes de países como Rusia. “Reducir la dependencia de Estados Unidos del gas y el petróleo es fundamental para la seguridad nacional”, dijo Kathleen Hicks, subsecretaria de Defensa.

Jean Su, directora de justicia energética del Centro para la Diversidad Biológica, señaló que las últimas acciones de Biden representaban un “tremendo cambio de rumbo” en su enfoque para abordar la crisis climática.

“Las medidas ejecutivas adoptadas por Biden dan un impulso decisivo a la necesaria transición al uso de la energía solar”, comentó Su. “Esperamos que este uso de la Ley de producción de defensa sea un punto decisivo para el presidente, que debe utilizar todos sus poderes ejecutivos para afrontar la emergencia climática sin rodeos”.

Los científicos han indicado que el mundo debe reducir las emisiones causantes del calentamiento del planeta a la mitad durante esta década, y reducirlas a cero para el año 2050, para evitar olas de calor, inundaciones, sequías y otros impactos climáticos aún más desastrosos.

Sin embargo, Biden, que comparte este objetivo, no podrá lograrlo únicamente con medidas ejecutivas. Estados Unidos nunca ha aprobado una legislación importante en materia de cambio climático y los intentos del presidente para hacerlo se han visto obstaculizados por Joe Manchin, el demócrata partidario del carbón y que ha constituido un voto decisivo en el Senado. Se desconoce si algún proyecto de ley relativo al clima podrá prosperar antes de las elecciones de mitad de mandato de noviembre, que se espera priven a los demócratas del control en el Congreso.