¿Dejará realmente Elon Musk que Twitter vaya a la quiebra?
Twitter pagará casi mil 200 millones de dólares en intereses este año. Foto: Dado Ruvić/Reuters

Los seguidores de la cuenta de Twitter de Elon Musk sabrán que el hombre más rico del mundo es partidario de realizar declaraciones que llamen la atención. Aun así, fue notable cuando le dijo al personal de Twitter este mes que no está descartada la quiebra de la empresa.

El propietario de Twitter reconoció que la empresa ha sufrido una “caída masiva de los ingresos” después de que grupos de campaña plantearan su preocupación respecto a los estándares de moderación de contenido y advirtió este mes al personal restante de la empresa que podría perder miles de millones de dólares el próximo año.

¿Dejará realmente el hombre más rico del mundo que una plataforma de redes sociales influyente quiebre? Al menos no a corto plazo, dicen los expertos. Sin embargo, los anunciantes son la principal fuente de ingresos de Twitter –el 90% de sus ingresos de 5 mil 100 millones de dólares el año pasado– y sus decisiones sobre el restablecimiento de las cuentas bloqueadas corren el riesgo de distanciarlos aún más. Además, necesita dinero para pagar los intereses de la deuda de casi 13 mil millones de dólares que contrajo para comprar la empresa por 44 mil millones.

Los temores sobre el discurso de odio han llevado a varios anunciantes a interrumpir su inversión en Twitter, entre ellos General Motors y Chipotle. Musk, que se declara a sí mismo un “absolutista de la libertad de expresión”, descartó esas preocupaciones el jueves pasado cuando anunció una “amnistía general” para las cuentas suspendidas que comenzará esta semana. Entre las cuentas bloqueadas de forma permanente en la plataforma se encuentran la de Steve Bannon, exasesor de Donald Trump, la comentarista británica de derecha Katie Hopkins y David Duke, el exgran mago del Ku Klux Klan.

“Actualmente la situación parece preocupante para los anunciantes, dado que el levantamiento de las prohibiciones podría permitir la proliferación de contenidos indeseables. La responsabilidad de demostrar que los anunciantes estarán seguros cuando regresen a la plataforma recae ahora en Twitter”, señala Farhad Divecha, director general de la agencia de mercadotecnia digital británica Accuracast.

El Center for Countering Digital Hate, un grupo de campaña, indicó que la amnistía provocaría el regreso de los “superpropagadores de odio” e instó a los anunciantes a abandonar la plataforma.

La fallida renovación del servicio de suscripción de Twitter, Twitter Blue, agravó el problema al ofrecer a los usuarios la insignia azul de “verificado” por 7.99 dólares. Fue un regalo que algunos bromistas no pudieron ignorar, lo que provocó una avalancha de cuentas falsas que pretendían representar a Nintendo, la empresa farmacéutica Eli Lilly y el político estadounidense Ted Cruz. Omnicom, una gran empresa de publicidad, citó el problema de la suplantación de identidad como una de las razones por las que sus clientes deberían pausar su inversión, junto con las salidas de ejecutivos y los despidos dentro del equipo de confianza y seguridad de Twitter.

El incierto panorama de ingresos de Twitter –un déficit publicitario y problemas para aumentar los ingresos por suscripciones– se vio agravado por la advertencia del exdirector de confianza y seguridad de la empresa, Yoel Roth, de que la presencia de Twitter en las tiendas de aplicaciones de Apple y Google es vital para la compañía. Este mes, Roth planteó la posibilidad “catastrófica” de que Twitter incumpliera las normas de las tiendas de aplicaciones de Apple y Google, arriesgándose a ser expulsado de sus tiendas de aplicaciones y a perder miles de millones de usuarios potenciales.

La advertencia de Roth pareció ser profética el lunes, cuando Musk afirmó que Apple había amenazado con retirar a Twitter de su tienda de aplicaciones. Días antes, Musk respondió a un usuario de Twitter que mencionó la posibilidad de que Apple y Google expulsaran a Twitter de sus tiendas de aplicaciones. Musk escribió en Twitter: “Ciertamente espero que no llegue a eso, pero, sí, si no hay otra opción, haré un teléfono alternativo”. Quizás sea más fácil mantenerse dentro de las reglas de Apple de que las aplicaciones no deben producir contenidos o comportamientos que “creemos que sobrepasan las normas”.

Al otro lado de esa incertidumbre sobre los ingresos se encuentra la deuda, que es muy grande. La carga de la deuda de Twitter se cierne sobre los inciertos ingresos de la empresa. Musk recaudó casi 13 mil millones de dólares en deuda de un consorcio de bancos de Wall Street para ayudar a pagar el precio de compra de 44 mil millones de dólares. Puso más de 20 mil millones de dólares de su propio dinero, junto con 7 mil 100 millones de dólares de sus socios y aproximadamente 4 mil millones de dólares de su actual participación en Twitter. Los bancos aportaron el resto y esa deuda figura ahora en la hoja de balance de Twitter.

El gasto en intereses de Twitter será de aproximadamente mil 200 millones de dólares al año, según indica Jordan Chalfin, analista senior de la empresa de investigación crediticia CreditSights. Y añade: “Es imperativo que Twitter aumente sus ingresos y amplíe sus márgenes para que pueda ampliar su estructura de capital”.

Un indicador de la capacidad de Twitter para pagar estos intereses es el flujo de caja. En sus últimos resultados anuales como empresa cotizada en bolsa, Twitter generó un flujo de caja libre negativo (gastando más dinero en efectivo para el funcionamiento de la empresa de lo que gana) de 370.4 millones de dólares. En sus últimos resultados trimestrales, correspondientes a los tres meses transcurridos hasta el 30 de junio de 2022, el flujo de caja negativo fue de 124 millones de dólares. En la misma reunión de personal en la que advirtió que era posible que se produjera la quiebra, supuestamente dijo que la empresa podría tener un “flujo de caja neto negativo de varios miles de millones de dólares” el próximo año. Es por ello que la quiebra es una posibilidad en la mente de Musk.

La cruda realidad de la situación financiera de Twitter se ve compensada por el hecho de que el antihéroe de muchas personas en la historia hasta ahora es más que capaz de jugar al salvador. Musk es, después de todo, el hombre más rico del mundo. Según el índice de multimillonarios de Bloomberg, el director ejecutivo de Tesla tiene un valor de 180 mil millones de dólares.

Gran parte de esa riqueza está representada por la gran cantidad de acciones que posee Musk en la empresa de automóviles eléctricos. Los cálculos de Ben Silverman, director de investigación de VerityData, muestran que las acciones de Musk en Tesla, incluidas las opciones ejercitables, tienen un valor de 124.7 mil millones de dólares, basándose en el precio de las acciones del 23 de noviembre, que era de 183.20 dólares. No obstante, esta cifra incluye 49 mil millones de dólares en acciones comprometidas “para garantizar ciertas deudas personales”.

Chalfin, de CreditSights, comenta que cree que es poco probable que Twitter vaya a la quiebra a corto plazo. “Una quiebra a corto plazo es algo muy poco probable, ya que hay un apoyo implícito por parte de Musk, que protegería su importante inversión en acciones”. Además, Twitter cuenta con 2 mil 700 millones de dólares en efectivo en su hoja de balance para poder hacer frente a los pagos de intereses.
“A corto plazo, Twitter no debería tener problemas para cumplir con estas obligaciones”, señala Drew Pascarella, profesor titular de finanzas en la Universidad de Cornell. “La empresa sí tiene un gran saldo en efectivo del que puede disponer para este fin”.

Musk también ha tomado medidas brutales en relación con los gastos de Twitter, que ascendieron a 5 mil 600 millones de dólares el año pasado. Despidió a la mitad de los 7 mil 500 empleados de la empresa a los pocos días de haber tomado el mando de la misma. Otros mil 200 empleados renunciaron, según informó el periódico New York Times, a raíz del ultimátum de Musk para que el resto del personal se comprometiera a ser “duro” o se fuera. Pascarella calcula que el ahorro de costos por los recortes de personal será de aproximadamente 560 millones de dólares. Asimismo, se informa que Musk espera ahorrar mil millones de dólares al año en costes de infraestructura, como los servidores de datos.

“Al despedir a la mitad de los empleados, parece estar centrado en reducir los gastos de caja de forma que la propia empresa pueda generar el efectivo necesario para cubrir los gastos de intereses”, explica Pascarellla. “Por supuesto, sin suficientes ingresos, no hay efectivo incluso si se controlan los gastos. La generación de ingresos de Twitter, procedentes de los anunciantes y potencialmente de los suscriptores, es una incógnita en la actualidad”.

El domingo Musk tuiteó las diapositivas de una presentación de la empresa en la que se mostraba que el número de usuarios diarios de Twitter aumentó de más de 237 millones en el último recuento oficial a casi 254 millones. La atención inmediata entre los anunciantes y los propietarios de tiendas de aplicaciones no se centra en el crecimiento del número de usuarios, sino en el aumento de los contenidos que traspasan los límites.

Este artículo fue modificado el 29 de noviembre de 2022. Una versión anterior indicaba incorrectamente que el flujo de caja libre negativo de Twitter en sus últimos resultados anuales era de 370.4 mil millones de dólares en lugar de 370.4 millones.

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