Revelado: Trump donó en secreto un millón de dólares a la desacreditada ‘auditoría’ electoral de Arizona
La auditoría se centró en el condado de Maricopa, Arizona, que Biden ganó por 45 mil 109 votos. Foto: Brian Snyder/Reuters

Se resolvió uno de los misterios perdurables que rodean los caóticos intentos de anular la derrota de Donald Trump en la batalla presidencial de 2020: ¿quién hizo una donación secreta de un millón de dólares a la polémica “auditoría” electoral realizada en Arizona?

La identidad de uno de los mayores benefactores detrás de la desacreditada auditoría del recuento de votos de Arizona ha estado rodeada de secretismo. Ahora The Guardian puede revelar que la persona que financió parcialmente el fallido intento de demostrar que le robaron las elecciones a Trump fue… Trump.

Un análisis realizado por el grupo de control Documented rastreó el financiamiento de la auditoría de Arizona hasta el comité Save America PAC de Trump. El grupo rastreó el dinero en efectivo a medida que pasaba del fondo de Trump a través de un grupo conservador aliado, y de ahí a una empresa fantasma que a su vez entregó el dinero a contratistas y personas involucradas en la auditoría de Arizona.

Cyber Ninjas, la empresa con sede en Florida que dirigió la auditoría de Arizona, reveló en 2021 que 5.7 millones de dólares de su presupuesto procedían de varios grupos de extrema derecha que habían invertido en la campaña “stop the steal” para anular la victoria presidencial de Joe Biden. Posteriormente se divulgó que otro millón de dólares había financiado la auditoría procedente de una cuenta controlada por Cleta Mitchell, una abogada electoral republicana que asesoró a Trump cuando este tramaba subvertir las elecciones de 2020.

Pero, ¿quién le dio el millón de dólares a Mitchell? En septiembre de 2021, cuando Cyber Ninjas se preparaba para presentar sus hallazgos, el periódico The New York Times informó que “funcionarios” anónimos habían negado que Trump hubiera desempeñado algún papel en la obtención de los fondos.

Los líderes republicanos del Senado de Arizona que solicitaron a Cyber Ninjas que llevara a cabo la auditoría también negaron públicamente que Trump estuviera implicado, señalando que “esto no tiene absolutamente nada que ver con Trump”.

El análisis realizado por Documented desbarata esa negación. Basando su investigación en archivos corporativos, fiscales y de financiamiento de campañas, así como en correos electrónicos y mensajes de texto obtenidos por el grupo no partidista de rendición de cuentas American Oversight a través de solicitudes de registros públicos, el organismo de control hizo un seguimiento del dinero en su tortuoso viaje desde el PAC del expresidente de Estados Unidos hasta la auditoría de Arizona.
‘Sumamente hipócrita’

La muy criticada investigación de Cyber Ninjas se centró en el condado de Maricopa, la zona más poblada de Arizona. Biden ganó el condado por 45 mil 109 votos.

La supuesta investigación estaba plagada de descabelladas teorías conspirativas, entre ellas la afirmación de que las fibras de bambú encontradas en las boletas electorales demostraban que fueron impresas en Asia. La auditoría fue tachada incluso por los republicanos locales de “estafa disfrazada de auditoría”.

Bill Gates, vicepresidente republicano del consejo de supervisores del condado de Maricopa en el momento en el que se realizó la auditoría de Cyber Ninjas, comentó que estaba “decepcionado, pero no sorprendido” por la revelación de The Guardian de que Trump contribuyó a financiarla. “No tengo ningún problema con las auditorías”, indicó Gates.

“Con lo que tengo un problema es con una auditoría que se lleva a cabo con un objetivo en mente, y que literalmente está siendo financiada por uno de los candidatos. Esto es absolutamente lo que no queremos que ocurra”.
Gates señaló que, en virtud de la ley de Arizona, los candidatos electorales no pueden financiar recuentos de votos, que deben ser financiados con dinero de los contribuyentes. Aunque la auditoría de los Cyber Ninjas no era técnicamente un recuento, tenía un propósito similar.

“Como mínimo, es sumamente hipócrita que el Senado del estado de Arizona haya permitido que se financiara la auditoría de esta manera”, señaló Gates.

El rastro del dinero revelado por Documented comienza con el liderazgo poco regulado de Trump, el PAC Save America, que recaudó millones de dólares a raíz de la derrota de Trump en 2020 basándose en la falsa narrativa del fraude electoral. En su informe final publicado en diciembre, el comité bipartidista del 6 de enero que investiga la insurrección ocurrida en el Capitolio de Estados Unidos destacó la forma en que Save America PAC entregó un millón de dólares al Conservative Partnership Institute (CPI).

El comité no precisó para qué se destinó el dinero ni a dónde fue a parar.

Entre los altos cargos del CPI se encuentra Mark Meadows, exjefe de gabinete de Trump, además de otros altos cargos de Trump después de que dejaran la Casa Blanca. La organización está desarrollando una infraestructura política destinada a sostener el movimiento Make America Great Again (MAGA) del expresidente.

La investigación de Documented revela que las discusiones en torno a un posible pago por parte de Trump para la auditoría de Arizona comenzaron en junio de 2021. Los registros obtenidos por American Oversight revelan que el 27 de junio, el coronel retirado del ejército y archi negacionista de las elecciones Phil Waldron envió un mensaje de texto al director ejecutivo de Cyber Ninjas, Doug Logan, en el que dijo: “Kurt va a hablar con 45 hoy sobre $$”.

El “45” que aparecía en el texto es una referencia a Trump –el 45º presidente de Estados Unidos– y “Kurt” podría haber sido una referencia al abogado negacionista de las elecciones Kurt Olsen. Waldron añadió: “Mike L habla con Corey L”, en alusión a Mike Lindell, director ejecutivo de MyPillow, que es un seguidor devoto de la mentira de las elecciones robadas de Trump, y al exdirector de la campaña presidencial de Trump, Corey Lewandowski.

El 16 de julio de 2021, Waldron preguntó a Logan si había recibido “un (pago) de 1 millón de Corey Lewendowsk [sic]”. Continuó: “Supuestamente Kurt habló con Trump y consiguieron 1 millón para ti”, pero que “no pude verificar quién envió y quién recibió”.

Logan respondió que aún no había recibido el pago de Trump.

Diez días después, el 26 de julio de 2021, Save America PAC de Trump realizó su transferencia de 1 millón de dólares al CPI, según consta en los registros de la Comisión de Elecciones Federales. Dos días después, el 28 de julio, se registró como sociedad en Delaware un nuevo grupo llamado American Voting Rights Foundation (AVRF).

Los archivos fiscales obtenidos hace poco muestran que el CPI, a su vez, donó 1 millón de dólares a la AVRF en 2021, la única donación conocida que ha recibido el grupo. La fecha de la donación del CPI a la AVRF no es una cuestión de registro público, sin embargo, otros detalles –incluyendo la relación del CPI con la AVRF, el momento y las cantidades de las transferencias conocidas, y la discusión entre los aliados de Trump acerca de los planes del expresidente de dar 1 millón de dólares a la auditoría 10 días antes de que Trump diera 1 millón de dólares al CPI– claramente indican que se trataba del dinero que provenía del PAC de Trump.

Los registros obtenidos por American Oversight revelaron que la AVRF estaba conectada con Mitchell, la exabogada de Trump que ahora es miembro sénior del CPI. Mitchell es mejor conocida por haber participado en la infame llamada telefónica de enero de 2021 que ahora está evaluando un fiscal de Atlanta, en la que Trump intentó presionar al principal funcionario electoral del estado de Georgia para que “encontrara los 11 mil 780 votos” que necesitaba para ganar.
Documented descubrió que los vínculos entre el CPI y la AVRF eran aún más profundos. Las entidades de CPI efectivamente controlaban la AVRF.

Los registros fiscales muestran que la “entidad de control directo” de la AVRF es America First Legal, el proyecto lanzado por el CPI que dirige el exredactor de discursos de Trump, Stephen Miller. Los registros fiscales también indican que otro proyecto del CPI, el Center for Renewing America, incluye a la AVRF entre sus “organizaciones relacionadas”.

La etapa final del viaje del dinero pasó de la AVRF a Cyber Ninjas y a la propia auditoría. El mismo día en que la AVRF se registró en Delaware –28 de julio de 2021– Mitchell envió un correo electrónico que conectaba al director general de Cyber Ninjas, Logan, junto con el vocero de la auditoría Randy Pullen, con el tesorero de la AVRF, Tom Datwyler.

El correo electrónico, incluido en los documentos obtenidos por American Oversight, detallaba que el dinero estaba a punto de ser transferido desde la AVRF a los contratistas de Arizona aprobados por Cyber Ninjas.

El último paso quedó registrado en un correo electrónico enviado al día siguiente, 29 de julio, en el que Mitchell detalló la cantidad de un millón de dólares dividida en tres pagos distintos destinados a dos entidades que apoyaban la auditoría y a personas “que trabajaban en el lugar de la auditoría”. El correo electrónico fue enviado con copia al presidente del CPI, Ed Corrigan.

El dinero había llegado a su destino, sin dejar huellas de Trump a la vista.

The Guardian solicitó comentarios tanto a Save America PAC como al CPI, pero no respondieron de forma inmediata.
‘Contrario a la transparencia’

Queda un último misterio: ¿por qué Trump y su círculo más íntimo hicieron todo lo posible por mantener en secreto que el expresidente había financiado la auditoría? Una teoría es que a Trump le podría haber preocupado que la auditoría pareciera menos creíble si se veía que él la estaba financiando.

Otra hipótesis posible es que Trump temía que la auditoría fuera un desastre y que quería mantener su distancia.
El jueves, el periódico Arizona Republic publicó nuevas pruebas de que, a pesar de los desmentidos, Trump estaba estrechamente implicado en la auditoría. Nuevos registros obtenidos por el periódico muestran que Trump recibía información directa sobre el progreso de la auditoría a medida que se llevaba a cabo.

Los mensajes recién publicados por el director de Cyber Ninjas Logan también revelan que discutió la necesidad de que se realizara en secreto cualquier donación de Trump. “Les dije que no había manera de aceptar fondos de forma directa”, indicó en un chat digital privado.

Al final, la auditoría de Cyber Ninjas no solo careció de credibilidad, sino que fracasó estrepitosamente en su objetivo. En septiembre de 2021, la empresa hizo públicos los resultados de su investigación y descubrió que, efectivamente, Biden había ganado en el condado de Maricopa por 360 votos más que el recuento oficial.

No se descubrió ninguna prueba concluyente de fraude, y las afirmaciones planteadas por la auditoría quedaron completamente desacreditadas en un informe de 93 páginas. Cyber Ninjas cerró en enero de 2022.

Gates, el supervisor del condado de Maricopa, indicó que un gran porcentaje del millón de dólares que terminaron en la auditoría de Arizona habría procedido de pequeñas donaciones realizadas al PAC de Trump.

“Es triste que se haya utilizado el dinero de tantos pequeños donadores para esta iniciativa, y el intento de Trump de ocultarlo sin duda fue opuesto a la transparencia”.

Este artículo se elaboró en colaboración con Documented, un proyecto de periodismo de investigación y control. Brendan Fischer es especialista en financiamiento de campañas electorales de Documented.

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