Investigadores examinaron empresa de Donald Trump por posible lavado de dinero
Trump Media, empresa propietaria de la plataforma Truth Social de Donald Trump, inicialmente fue investigada por sus preparativos para una posible fusión con la empresa de cheques en blanco Digital World. Foto: Dado Ruvić/Reuters

Los fiscales federales de Nueva York involucrados en la investigación penal sobre la empresa de redes sociales de Donald Trump el año pasado comenzaron a investigar si esta violó los estatutos de lavado de dinero en relación con la aceptación de 8 millones de dólares que incluía presuntos vínculos rusos, según informaron fuentes familiarizadas con el asunto.

La empresa –Trump Media, propietaria de la plataforma Truth Social de Trump– inicialmente fue objeto de una investigación penal por sus preparativos para una posible fusión con una empresa de cheques en blanco denominada Digital World (DWAC) que también fue objeto de una investigación anterior realizada por la Comisión de Bolsa y Valores (SEC).

Casi a finales del año pasado, los fiscales federales comenzaron a investigar dos préstamos que ascendían a un total de 8 millones de dólares (unos 150 millones de pesos) transferidos electrónicamente a Trump Media, a través del Caribe, procedentes de dos entidades desconocidas que parecen estar controladas en parte por el pariente de un aliado del presidente ruso Vladimir Putin, indicaron las fuentes.

La ampliación de la investigación penal, de la que no se había informado anteriormente, amenaza con retrasar la culminación de la fusión entre Trump Media y DWAC, la cual proporcionaría a la empresa y a Truth Social hasta 1.3 millones de dólares en capital, además de una salida a Bolsa.

Incluso si Trump Media y sus funcionarios no se enfrentan a la exposición penal a causa de las transacciones, la impresión de pedir dinero prestado a fuentes potencialmente repugnantes a través de medios poco transparentes podría enturbiar la imagen de Donald Trump en su intento de recuperar la Casa Blanca en 2024.

Todavía se desconoce el alcance de la exposición de Trump Media y sus ejecutivos al lavado de dinero. En términos generales, los estatutos exigen que los fiscales demuestren que los acusados sabían que el dinero procedía de algún tipo de actividad ilegal y que la transacción estaba concebida de tal forma que ocultara su origen.

Sin embargo, las acciones judiciales por lavado de dinero suelen estar basadas en evidencia circunstancial y pueden fundamentarse en materiales que demuestren que era poco probable que el dinero en cuestión tuviera orígenes legítimos, explicaron los expertos legales.

En diciembre de 2021 se realizó el primer pago de 2 millones de dólares a Trump Media, cuando la empresa se encontraba al borde de la quiebra después de que la fusión prevista con DWAC –que habría supuesto millones para la empresa– se retrasara cuando la SEC inició una investigación para determinar si el acuerdo infringía las normas regulatorias.

Trump Media necesitaba un préstamo a corto plazo para mantener la empresa a flote. Sin embargo, tuvo dificultades para obtener financiamiento hasta que el director ejecutivo de DWAC, Patrick Orlando, consiguió un préstamo de 2 millones de dólares a través del banco Paxum Bank, registrado en Dominica, según consta en el recibo de transferencia electrónica revisado por The Guardian.

La transferencia electrónica identificaba al Paxum Bank como beneficiario efectivo, aunque el pagaré identificaba a una entidad llamada ES Family Trust como prestamista. Dos meses después, la cuenta de Trump Media recibió un segundo pago inesperado de 6 millones de dólares procedente de ES Family Trust, según mostraba el recibo de la transferencia electrónica.

En ambos casos, Orlando se negó a proporcionar detalles a los ejecutivos de Trump Media sobre la verdadera identidad de los prestamistas o el origen del dinero, según explicó en una entrevista el cofundador de Trump Media, Will Wilkerson que se convirtió en denunciante.

Aunque los dos pagos hechos a Trump Media aparentemente procedían de dos entidades distintas –primero Paxum Bank y después ES Family Trust–, al parecer el fideicomisario de ES Family Trust, una persona llamada Ángel Pacheco, era al mismo tiempo director de Paxum Bank.

La conexión rusa, tal como la están analizando los fiscales de la fiscalía federal del distrito sur de Nueva York, gira en torno a un copropietario de Paxum Bank, una persona llamada Anton Postolnikov, que parece ser pariente de Aleksandr Smirnov, aliado de Putin.

Smirnov, que dirige la empresa marítima Rosmorport, controlada por Rusia, trabajó en la Oficina Central del gobierno ruso hasta 2017. Antes de eso, Smirnov fue viceministro primero de Justicia de Rusia hasta 2014, y durante la mayor parte de los dos primeros mandatos de Putin como presidente, Smirnov trabajó en la oficina ejecutiva del presidente.

Un vocero del Departamento de Justicia, de la fiscalía federal del distrito sur de Nueva York y un abogado externo de Trump Media rechazaron realizar comentarios sobre la investigación. Rosmorport y Paxum Bank no respondieron las solicitudes de comentarios.

Preocupación en empresa de Donald Trump

El origen poco transparente de los préstamos de 8 millones de dólares causó alarma en Trump Media y, en la primavera de 2022, el entonces director financiero de Trump Media, Phillip Juhan, consideró la posibilidad de devolver el dinero, según relató Wilkerson.

Sin embargo, nunca se devolvió el dinero, según indicó Wilkerson, en parte debido a que la pérdida de 8 millones de dólares de los aproximadamente 12 millones que Trump Media tenía en efectivo en sus cuentas en aquel momento habría supuesto una importante presión sobre su situación financiera.

Aparentemente, los fiscales también mostraron un interés especial por los pagos debido a que el banco off-shore Paxum Bank tiene un historial de prestar servicios bancarios a las industrias de la pornografía y las trabajadoras sexuales, lo que aumenta el riesgo de que se dedique al lavado de dinero y a otras formas de financiamiento ilícito.

Al parecer, en Trump Media se tenía cierto conocimiento de que se conseguirían los primeros 2 millones de dólares, ya que el hijo mayor de Donald Trump, Don Jr, que se unió a la junta junto con el aliado de Trump Kash Patel y el exrepublicano convertido en director ejecutivo de Trump Media Devin Nunes, confirmó a los abogados de la empresa que debían proceder con la transacción.

“Solo quiero mantenerte al tanto, no hay garantía de que esto se firme ni se financie, pero mantenemos la esperanza“, indicó John Haley, abogado externo de Trump Media, en un correo electrónico del 24 de diciembre de 2021 visto por The Guardian, al que Don Jr respondió: “Gracias John muy agradecido. d.”

Dado que Orlando, quien gestionó el financiamiento de 8 millones de dólares, es un broker autorizado por la SEC, estaría sujeto a las normas de la SEC que rigen la lucha contra el lavado de dinero y los requisitos de “Conozca a su cliente” que exigen que los inversionistas actúen con la debida diligencia para combatir la proliferación de dinero ilícito.

Como empresa privada que gestiona préstamos privados, resultan menos claras las obligaciones de Trump Media de investigar el financiamiento conforme a las normas de la SEC. Pero la normativa sobre valores es independiente de la legislación penal estadounidense sobre el lavado de dinero, cuya aplicación es universal.

Un vocero de Don Jr declinó realizar comentarios. Orlando, Nunes, Patel y Juhan no respondieron las solicitudes de comentarios.

Al parecer, el interés de los fiscales federales por los dos pagos comenzó cuando Wilkerson, a través de sus abogados Patrick Mincey, Stephen Bell y Phil Brewster, alertó a la fiscalía federal del distrito sur de Nueva York sobre los pagos el 23 de octubre de 2022.

Donald Trump era el presidente de Trump Media en aquel entonces, aunque se desconocía si era consciente de la naturaleza poco transparente de los dos préstamos. Por lo general, Trump no parecía estar particularmente interesado en gestionar el funcionamiento cotidiano de Trump Media, señaló Wilkerson.

No obstante, Donald Trump estaba interesado en la operación, indicó Wilkerson, porque podría poseer el 90% de las acciones sin invertir dinero alguno en la empresa. Sin embargo, según una fuente familiarizada con el asunto, Trump invirtió un poco de dinero en DWAC, lo cual podría permitirle cobrar dos veces en caso de que se concretara la fusión.

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