Mickey Rourke cumple 71 años, esta es la historia del boxeador que se convirtió en actor
Mickey Rourke era una de las grande promesas del boxeo pero terminó destacando por su faceta como actor. Foto: Captura de Pantalla.

Mickey Rourke nació un 16 de septiembre de 1952 y se dio a conocer en el mundo por sus habilidades boxísticas, pero diversas circunstancias en la vida lo llevaron a ser nominado al premio Oscar. A propósito de su cumpleaños número 71, te contamos su historia, llena de grandes batallas en el cuadrilátero y de papeles que le han dado la vuelta al planeta.

Philip Andre Rourke Jr. nació en Schenectady, en Nueva York, pero tuvo que mudarse a Miami con su madre tras el abandono de su padre y fue ahí donde dio sus primeros pasos en lo que más le gustaba: el boxeo.

Phil comenzó a mostrar su destreza para boxear cuando tenia 12 años a nivel amateur, era tan bueno que el mejor boxeador de aquel entonces para los expertos, Luis Manuel ‘El Feo’ Rodríguez, se convirtió en su mentor hasta que los médicos frenaron su ímpetu por convertirse en uno de los mejores pugilistas del plantea.

Fue en 1973 que, después de 27 victorias, los médicos le recomendaron poner en pausa su carrera en el ring tras sufrir una gran cantidad de conmociones cerebrales y de inmediato encontró su otra gran pasión, la cual lo ha llevado a ser reconocido mundialmente: la actuación.

Comenzó en una obra de teatro en la Universidad de Miami, pero se apasionó tanto que le pidió 400 dólares a su hermana para mudarse a Nueva York y estudiar actuación con la entonces actriz de teatro, Sandra Seacat. Fue entonces que consiguió una audición en Actor’s Studio en donde dejó sorprendido al director Elia Kazan y el resto es historia.

Comenzó a hacerse de un nombre entre las grandes estrellas de Hollywood con la película de Steven Spielberg, 1941 y después tuvo unos cuantos papeles protagónicos entre los que destacan películas como: La Ley de la Calle, Diner, Fuego en el Cuerpo, el año del Dragón, por mencionar algunas.

Pero, como todo en la vida, lo que sube en algún momento tiene que bajar, y el declive en la historia de Mickey como actor fue, en gran parte, propiciado por las decisiones del propio Rourke.

A lo largo de los años siguientes, Rourke rechazó papeles en películas como Rain Man (el cual terminó siendo aceptado por Tom Cruise), Platoon, Los Intocables de Elliot Ness o Pulp Fiction, entre otras, por lo que, sumado a los rumores que advertían sobre su mal humor en los sets de grabación y su afición a las cirugías estéticas lo alejaron de los reflectores.

Fue entonces que Mickey trató de emprender una carrera como guionista, en una película sobre un boxeador, Homeboy, que no tuvo el éxito esperado y terminó protagonizando thrillers eróticos que fueron despedazados por la crítica, tales como Orquídea Salvaje.

En 1991 trató de retomar su carrera como boxeador, a sus 40 años, esta vez como profesional y sostuvo ocho combates hasta 1994, donde ganó seis y empató dos, pero sufrió tanto daño en su rostro que tuvo que decirle adiós al boxeo y a la cirugía estética para siempre.

Tras varios intentos por retomar su prometedora carrera en el mundo de la actuación, el papel de su vida llegó en el 2008, en la faceta que más le gustaba: un boxeador. Con su papel en El Luchador, Mickey Rourke consiguió la primera y única nominación al Premio Oscar de su historia y se hizo acreedor de los premios Globo de Oro y Bafta, por lo que parecía que podría tener una oportunidad más.

Posteriormente, tuvo una oportunidad en el Universo Cinematográfico de Marvel como villano en Iron Man 2 (2010), pero no tuvo el éxito presupuestado y parece poco probable que vuelva a aparecer en una producción de super héroes.

A sus 62 años, Mickey volvió a probar suerte en el boxeo frente a joven de 29, al que venció en el segundo round, pero tiempo después se supo que estaba amañada y desde entonces ha estado alejado de los reflectores.

Lo cierto es que la historia de Mickey Rourke es un tanto particular, pues en ambas facetas llegó a demostrar sus grandes dotes, pero las circunstancias de la vida, y una serie de malas decisiones, lo alejaron de los reflectores que en algún momento consiguió.

Síguenos en

Google News
Flipboard