‘Puede ser mi hijo’: Cecilia Flores halla restos, conducida por mensaje anónimo

Cecilia Patricia Flores Armenta, fundadora del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, reportó que el jueves 4 de mayo encontró los restos de una persona que posiblemente corresponde a su hijo Marco Antonio, desaparecido en mayo de 2019.

A través de la cuenta de Facebook de Madres Buscadoras de Sonora se dio a conocer que fue ubicada una osamenta entre los kilómetros 88 y 89 de la carretera Hermosillo-Bahía de Kino, a donde Cecilia Flores acudió acompañada por peritos y más mujeres que buscan a sus desaparecidos.

Por su parte, la agencia EFE reportó que un mensaje anónimo fue el que condujo al hallazgo, pues por esa vía le aseguraron a Cecilia Flores que ahí habían abandonado el cuerpo de su hijo.

“Donde comienza el cerco hay un portón, usted lo quita, van a entrar y ahí está, y fue lo que hicimos”, contó la mujer a EFE. “Es el único cuerpo que hay hasta el momento, y pues por la información que me da esa persona (anónimo) pienso que puede ser mi hijo”, agregó.

Ahora, el Laboratorio de Inteligencia Científica Forense de la Comisión Nacional de Búsqueda debe llevar a cabo las pruebas de comparativa genética para determinar si los restos óseos encontrados corresponden a Marco Antonio.

Marco Antonio Sauceda Rocha, con 31 años de edad al momento de su desaparición, fue víctima de secuestro junto con su hermano Jesús Adrián, de 15 años, por un grupo criminal en Bahía de Kino, el 4 de mayo de 2019.

Al menor lo liberaron, pero el mayor fue desaparecido. Cecilia Flores busca a otro de sus hijos, Alejandro, de 21 años, secuestrado el 30 de octubre 2015 en la comunidad de Juan José Ríos, de camino a ciudad de Los Mochis, en el vecino estado de Sinaloa.

Ante la falta de voluntad de las autoridades para resolver los casos, Flores fundó el colectivo de mujeres que busca a más de 7 mil personas desaparecidas en México y que durante el tiempo que llevan rastreando en regiones controladas por el crimen organizado, han encontrado más de 2 mil cuerpos en fosas o crematorios clandestinos.

Por su labor, la activista ha sido amenaza por el Cártel de Sinaloa, el Jalisco Nueva Generación y “La Plaza” de Rafael Caro Quintero, grupos criminales que operan en el noroeste de México.

Apenas el pasado 17 de abril, Cecilia Flores fue reportada como desaparecida al quedarse incomunicada mientras realizaba labores de búsqueda junto a la costa, acompañada por agentes de la Policía Estatal que siempre la custodian.

Las madres buscadoras no solo se enfrentan a la impunidad por parte de las autoridades, sino a constantes amenazas.

Apenas el pasado martes, Teresa Magueyal, madre que buscaba a su hijo desaparecido en el estado de Guanajuato, fue asesinada en la comunidad San Miguel Octopan, en Celaya, donde desapareció su hijo José Luis en abril de 2020.

Magueyal es la primera madre buscadora asesinada en 2023 y la novena en lo que va del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Solo en 2022, según cifras de gobierno mexicano, fueron asesinadas cinco madres buscadoras.