La Comisión Nacional de Búsqueda en crisis, en medio de un censo cuestionado

En 8 de febrero de 2019, Karla Quintana Osuna tomó el timón de una de las labores más titánicas para México: dirigir la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas (CNB) en medio de una crisis de desaparecidos que arrojó más de 100 mil casos en las últimas seis décadas. El 23 de agosto de 2023, un año y medio después, Karla Quintana presentó su renuncia, haciendo referencia a los “contextos actuales”, sin dar más detalles al respecto.

Al cierre del mismo 23 de agosto, el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) dio cuenta de 111 mil 045 personas que están desaparecidas en México, de las cuales 7 mil 470 fueron víctimas del 1 de enero al 24 de agosto de 2023. Esto representa, en promedio, 31 desapariciones al día.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) descartó que hubiera algún conflicto o inconformidad de Karla Quintana que motivaran su renuncia, pero la decisión se tomó en medio de la elaboración del nuevo censo de personas desaparecidas, que, ya adelantó el presidente, cerrará con menos casos que los reportados hasta ahora.

Pese a la versión oficial, la renuncia de Quintana y su equipo fue solicitada por autoridades “más arriba de la Segob (la Secretaría de Gobernación)”, de acuerdo con fuentes consultadas por el proyecto A dónde van los desaparecidos, que explicaron que hubo un distanciamiento de la jurista con el gobierno federal desde que se superaron las 100 mil personas desaparecidas en mayo del año pasado y que llegó a su límite ante el anuncio del nuevo conteo de personas en calidad de desaparecidas y no localizadas, ordenado por el presidente y empujado por la titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Isela Rodríguez.

La versión recogida por el colectivo de periodistas explicó que la comisionada Quintana se opuso a los procedimientos para realizar el censo y fue marginada del proceso, lo que también provocó el alejamiento del subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas.

Una fuente detalló a Proceso que fue el mismo Encinas quien le solicitó la renuncia luego de que le dejó de contestar las llamadas desde dos meses atrás debido a la oposición de Quintana a validar que los Servidores de la Nación participaran en el censo y de “reducir las cifras” mediante cambios en los registros. 

Aunque esta es la última dificultad que ha atravesado la CNB, no es la única, y en medio quedan, una vez más, las víctimas de desaparición forzada.

Las fallas en la Comisión Nacional de Búsqueda

La Comisión Nacional de Búsqueda se creó a partir de la Ley General de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición cometida por Particulares y del Sistema de Búsqueda de Personas, aprobada por el Congreso de la Unión en 2017.

Esto representó un hecho histórico que prometía la localización de miles de personas y la identificación de cuerpos hallados en fosas clandestinas en casi todo el territorio mexicano.

El 7 de marzo de 2018 ─designado por el entonces presidente Enrique Peña Nieto─, rindió protesta como primer comisionado Roberto Cabrera Alfaro, quien estuvo al frente de la CNB hasta el 17 de enero de 2019, cuando presentó su renuncia ya en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Después de la renuncia, cayó la primera avalancha contra la CNB. El 30 de junio de 2022, Roberto Cabrera fue declarado culpable en el delito de ejercicio indebido del servicio público tras haber entregado una base de datos con 49 mil perfiles genéticos de víctimas de desaparición al laboratorio ADN México.

Los datos fueron utilizados por la empresa para contactar a las familias que buscaban a sus desaparecidos y convencerlas de hacer confrontas genéticas en laboratorios para así agrandar la base de datos y luego venderla. Esto fue revelado en noviembre de 2021, por una investigación hecha por los periodistas Paula Mónaco Felipe, Wendy Selene Pérez y Luis Brito, quienes dieron cuenta de que el funcionario llevaba un proceso judicial en secreto.

La entrega de información por parte del excomisionado fue ilegal, pero además, a consideración del juez Jesús Delgadillo Padierna, “se mercantilizó el sufrimiento”, por lo que dictó a Roberto Cabrera una pena de tres años de cárcel y dos más de inhabilitación para cualquier cargo público.

La CNB también representó el reto de conformar comisiones estatales para la búsqueda de personas desaparecidas.

Hasta junio de 2019 se habían instalado 19 comisiones locales de búsqueda en todo el país, de las cuales 17 contaban con una persona comisionada.

Ante la renuncia de Karla Quintana, la excoordinadora del Consejo Nacional Ciudadano del Sistema Nacional de Búsqueda (CNCSNB), Virginia Garay Cázares, señaló que la CNB no podrá contar con datos precisos sobre personas desaparecidas debido a las omisiones de las comisiones locales.

“Si los estados y las fiscalías no apoyan en las fichas y registro, la CNB nunca los podrá tener al día (…) Las bases de datos pueden hacerlas, pro si los estados no complementan y las nutre pues los registros nunca están al día, hace falta transparencia en las fiscalías, porque hay denuncias de que pueden estar relacionados con algunos de ahí adentro con los que desaparecen personas, o no entregan bien la información”, aseguró Gary Cázares en entrevista con Aristegui Noticias. 

AMLO niega crisis de desapariciones y va por nuevo censo

El pasado 9 de junio, el presidente Lopez Obrador anunció que su gobierno realiza un nuevo censo sobre personas desparecidas, con el objetivo de contar con datos “confiables”.

“Acerca de los desaparecidos en el país, se está haciendo ahora un censo nuevo para tener plena certeza de cuántos desaparecidos hay realmente (…) Un censo confiable, porque sí falta actualización. Hay casos en donde se reporta una desaparición y se encuentra la persona, pero no se actualiza el padrón, tenemos que saber muy bien, con exactitud”, dijo en su conferencia del citado día.

Mientras, este jueves 24 de agosto, apuntó que los llamados Servidores de la Nación son quienes realizan visitas casa por casa para levantar el censo.

“Hay buenas noticias porque se están encontrando jóvenes, personas que se habían considerado desaparecidas en el censo que se tenía originalmente”, puntualizó.

Además, dijo que en tres meses se darán a conocer los resultados, a través de la subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación.

En torno a la salida de Karla Quintana de la comisión de búsqueda de desaparecidos, el mandatario descartó que haya sido por inconformidad en el cargo y lo calificó como un “cierre de ciclo”.

“Quien ya cerró un ciclo o no está de acuerdo con una estrategia, pues es hasta honesto. Deshonesto lo que nos pasó una vez que estuvo con nosotros de subsecretaria de Economía, una señora, y se dio un cambio porque entró Raquel (Buenrostro) a Economía, y a la semana viene esa marcha en contra de nosotros de los conservadores y fifís y ahí viene ya la señora, una semana, quiere decir que ella estaba en contra del proyecto y, sin embargo, permanecía en un gobierno con el cual no coincidía, eso es deshonesto. Entonces si yo no estoy de acuerdo con un proyecto, pues adelante y gracias por el tiempo que se ayudó, nada más”, puntualizó.

El censo sigue pese al rechazo de colectivos de familiares de personas desaparecidas como el Movimiento por Nuestros Desaparecidos México (MNDM), integrado por más de 80 organizaciones, que han pedido que se les explique la lógica y metodología del censo, al que no consideran como nuevo sino como una actualización del RNPDNO.

“Un censo nuevo tendría como objetivo recabar información adicional a la ya existente y brindar mayor precisión sobre personas desaparecidas en México, pues como lo han denunciado las familias: la mayoría de los casos no cuentan con una denuncia ni reporte de desaparición por lo que no se encuentran en el RNPDNO”, sostuvieron en un comunicado en julio pasado, en que también consideraron revictimizantes las visitas de las Comisiones de Búsqueda y otros servidores públicos para consultar si sus seres queridos han sido localizados, así como el uso del padrón de personas vacunadas contra el Covid-19 para dar como hallada a una persona sin que en realidad fuera así, como documento A donde van los desaparecidos. 

La salida de Karla Quintana provoca preocupación

La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas (ONU-DH México) y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) ─que acompaña a familias de víctimas de desaparición─ lamentaron la renuncia de Karla Quintana a la CNB y exigieron al gobierno federal que este hecho no signifique un retroceso en la labor de la búsqueda de desaparecidos.

“La terminación anticipada del mandato de la titular de la Comisión Nacional de Búsqueda no debe traducirse en una regresión o poner en riesgo lo alcanzado en materia de política pública, diseño institucional, bases de datos y registros necesarios para la búsqueda de personas”, apuntó la oficina de la ONU en sus redes sociales.

Recordó que la “crisis en materia de desaparición de personas no merece rupturas o retrocesos”, por lo que pidió que en el proceso de selección de quien encabece la CNB sea “sea participativo, inclusivo y consultivo, viabilizando la designación de una persona idónea en tan importante puesto”.

El Centro Prodh expresó su preocupación por los cambios en la CNB en un contexto en el que México reporta cifras históricas de fosas clandestinas sin que exista aún una política nacional de Estado para prevenir y erradicar las desapariciones forzadas.

“Preocupa que los cambios en la CNB puedan ser usados para revertir avances o incluso para manipular el Registro de Personas Desaparecidas, con el fin de presentar un descenso ficticio en tiempos electorales”, alertó.

A la par, destacó la labor de Karla Quintana al frente de la comisión, ya que, dijo, “su trabajo y el de su equipo puso de pie a una institución de Estado que antes languidecía, contribuyendo a visibilizar la crisis de desapariciones y enfrentando resistencias de fiscalías”, resaltó el colectivo.

El Movimiento por Nuestros Desaparecidos México se pronunció en el mismo sentido al exigir que se garantice que el ejercicio no implique una estrategia de disminución intencionada del número registrado de personas desaparecidas, las cuales “incluso pueden ser muy superior a la cifra actual”.

Por su parte, colectivos de búsqueda de personas desaparecidas criticaron la labor de Quintana al frente de la CNB y aseguraron que la dependencia navegó en la burocracia. 

“Hay algo cierto: depositamos nuestra confianza en la Comisión… pero la enterraron junto a los restos de nuestros desaparecidos. Siempre fueron más efectivas unas palas y unos corazones llenos de angustia, que sus cientos de millones de pesos gastados y ejércitos burocráticos”, criticó el colectivo de Madres Buscadoras de Sonora. 

En tanto, las integrantes de Buscadoras Guanajuato lamentaron la salida de la ahora exfuncionaria y exigieron al gobierno federal dejarles incidir en el proceso de designación de la nueva persona que estará al frente de la CNB.

El Colectivo 10 de Marzo aseveró que “la única beneficiadla con su salida (de Karla Quintana) es ella”, y la señalaron cometer diversas omisiones al frente de la CNB.

En un posicionamiento firmada por Delia Quiroa, portavoz de la agrupación, aseguró que existió una “nula y casi inexistente atención de las familias y colectivos”, opacidad e la creación del Centro Nacional de Identificación humana y “falta de archivos y expedientes de los casos de personas desaparecidas que se le encomendaron”.