Sería ‘catastrófico’ para AMLO mantener la política migratoria: Alejandro Solalinde

La muerte de 40 extranjeros en el incendio de una estancia migratoria en Ciudad Juárez, Chihuahua, no debe pasar desapercibida, dice Alejandro Solalinde, sacerdote y director del albergue Hermanos en el Camino. “Si no es un parteaguas, si solo es una fecha que nos dolió, pero no se hizo más, será una pena”, indica.

Pese a su cercanía con el presidente Andrés Manuel López Obrador, el sacerdote sentencia que ocurrido el pasado 27 de marzo en Ciudad Juárez es una muestra de los abusos que aún sufren los extranjeros y esto solo se detendrá con un cambio de estrategia.

“Este proyecto es inaplazable”, insiste el religioso sobre su idea de crear la Coordinación Nacional de Asuntos Migratorios y Extranjería (ConMéxico) en sustitución del Instituto Nacional de Migración (INM), dependencia que tiene encima un largo historial de casos de violaciones a los derechos humanos de personas extranjeras.

Para hacer realidad la creación de ConMéxico, Solalinde se ha reunido un par de veces con López Obrador en el último mes. Pero el presidente informó que esta nueva Coordinación Nacional podría crearse hasta que la Fiscalía General de la República (FGR) concluya la investigación de los hechos ocurridos en Ciudad Juárez.

En una entrevista concedida a La-Lista, el sacerdote cuestiona la decisión de condicionar la creación de ConMéxico. “Una cosa es el proceso que lleve la FGR y otra cosa es la urgente necesidad de reemplazo en el INM”, dice.

El defensor de derechos humanos espera reunirse de nuevo con el presidente este miércoles 12 de abril o el jueves 13 de abril. Un encuentro que podría ser crucial para sentar las bases de una nueva política migratoria mexicana.

“Si mañana o pasado el presidente nos dice que sí, sigue esto. Si nos dice que no, yo me regreso a Ixtepec y entonces ya no sé cómo manejen esto”, advierte Alejandro Solalinde.

La-Lista (L-L): Cómo sería el tránsito de los migrantes en nuestro país si se logra la creación de ConMéxico?

Alejandro Solalinde (AS): Los migrantes tienen que caminar libremente. Al recibirlos en la frontera, sobre todo en Tapachula, la primera instancia de información y acompañamiento sería (la estación migratoria) Siglo XXI. Ahí se reuniría a la gente y se le diría que ellos tienen que decidir sobre su propia vida. Estados Unidos tiene todo el derecho de decir si los recibe o no, pero una vez que les digan que no, ellos tienen que ser responsables y poner en marcha un “plan b”. Eso es: me regreso a mi país o me quedo en México a aprovechar oportunidades.

L-L: ¿Las estaciones migratorias desaparecerían?

AS: Depende lo que diga el presidente hoy (12 de abril) o mañana (13 de abril), que es la cita que me dio. Si él autoriza que sigamos con este proyecto de ConMéxico, entonces parte de esa propuesta es la transformación de estas estaciones migratorias, que son verdaderas cárceles. Se transformarían en estancias de información y acompañamiento.

Estas son muy importantes porque los migrantes podrían llegar ahí y tal vez, según la capacidad de cada estancia, podrían estar ahí mientras reciben información.

L-L: ¿Pero seguirían existiendo lugares donde los migrantes sean encerrados mientras esperan la resolución de sus trámites?

AS: No, eso es inaceptable, las cárceles quedaron ya clausuradas moralmente, y falta ahora política y legalmente, a partir de la tragedia del 27 de marzo ocurrida en Ciudad Juárez. Esto marca un parteaguas, es inaceptable que se siguieran aceptando estas instancias, estas cárceles, y tendrían que transformarse con un nuevo trato, no de fachada, no de nombre, sino una transformación profunda. 

El INM debe desaparecer porque insisto en que ha sido una herencia maldita de regímenes anteriores, pero que por presiones de Estados Unidos no se había podido empezar un cambio con políticas públicas basadas en derechos humanos.

L-L: ¿Vendría una limpia total de todo el personal del INM?

AS: No le puedo decir eso porque sería muy irresponsable decirlo, toda vez que existen derechos laborales y también sería injusto tomar a todos por igual, tal vez algunos podrían salvarse.

L-L: Actualmente hay integrantes de las Fuerzas Armadas trabajando en el INM, ¿qué sucedería con ellos?

AS: Se van, se van y se van. No quedaría uno solo. 

L-L: ¿Y cómo le harían para evitar que las Fuerzas Armadas influyan en la política migratoria?

AS: Se separaría la seguridad de la administración. Quedaría aparte la administración, donde ellos no tendrían que ver, sino solamente en el nivel de seguridad y ahí la Secretaría de Seguridad entraría con las Fuerzas Armadas y la Guardia Nacional. Si se acepta esta policía fronteriza que estamos proponiendo entraría por parte de ellos.

Una cosa es la administración y otra es la seguridad; porque si dejamos que en la administración esté la seguridad, seguimos aceptando de antemano la culpabilidad, la presunción de culpabilidad, y el migrante no es culpable de que entre al territorio nacional sin papeles.

L-L: Usted habla de las presiones de Estados Unidos, ¿pero además de esto qué ha provocado que México mantenga esta política migratoria de contención?

AS: Cuando el presidente intentaba hacer ese México de puertas abiertas, hay que decirlo con la verdad, el fuerte de la mayoría de las personas de su gabinete no era la migración. Entonces se cometen varios errores, como el nombrar a Tonatiuh Guillén como titular del INM, una persona competente académicamente, pero que no conoce el sur (del país).

Cuando empiezan las presiones de Donald Trump a México no queda otro recurso más que negociar con él. Marcelo Ebrard es un buen negociante, eso lo hace muy bien, y entonces no acepta que México sea tercer país seguro, tampoco acepta pagar el muro, pero sí le dice (a Donald Trump): dame la oportunidad, yo te voy a contener la migración con otro tipo de muro que es la Guardia Nacional. Y lo hizo.

L-L: ¿Cuándo ubica usted que comenzaron las negociaciones del canciller Marcelo Ebrard?

AS: Yo me refiero a las negociaciones que hace como canciller en junio, el 7 de junio de 2019 es el desenlace de todo, a partir de ahí empiezan a hacer esas negociaciones con Estados Unidos.

L-L: ¿El proyecto de ConMéxico ya es seguro o falta algún acuerdo para que esto se logre?

AS: Sí, uno muy importante, la decisión del presidente. Si hoy o mañana el presidente nos dice que sí, sigue esto. Si nos dice que no, yo me regreso a Ixtepec y entonces ya no sé cómo manejen estos. 

L-L: ¿Existe posibilidad de que este proyecto no se concrete?

AS: Hay posibilidad siempre en todo, yo no soy presidente, ni usted es presidente. Él (López Obrador) sabe los compromisos y las presiones que hay, entonces no hay que adelantarnos. Yo espero que su particular me confirme si nos recibe como había quedado y si no, yo respeto su decisión.

L-L: El presidente dijo que ConMéxico podría crearse hasta que la FGR investigue los hechos de Ciudad Juárez…

AS:  Yo pienso que una cosa es el proceso que lleve la FGR y otra cosa es la urgente necesidad de reemplazo en el INM. Yo entiendo que no es fácil, yo entiendo que hay cuestiones jurídicas, pero él puede hacerlo. Si lo hizo con la Policía Federal a través de un decreto, ¿por qué no lo va a poder hacer con este el INM que es mucho menor que la Policía Federal?

L-L: ¿Cuál sería la consecuencia de que permanezca el INM y que no cambie la política migratoria?

AS: Sería catastrófico para él (López Obrador), catastrófico para la 4T y catastrófico para México porque esta situación ya no puede seguir más. El signo del tiempo que nos marcó un hasta aquí, y que se debe leer correctamente y que se debe de entender, es la tragedia de Ciudad Juárez del 27 de marzo. Si eso no es un parte aguas y si eso solo es una fecha que nos dolió, pero no se hizo más, será una pena porque las cosas no pueden seguir igual que antes.

Este proyecto es inaplazable, yo pudiera decirte que la migración es el talón de aquiles de este gobierno del presidente López Obrador y de la 4T. La 4T no llegó, por más mejoras que dijeran, no ha llegado a migración. No ha llegado toda vez que le siguen faltando a los derechos humanos de los migrantes, les siguen violando los derechos y siguen todavía sirviendo a Estados Unidos.

L-L: ¿Quién se hará cargo de ConMéxico?

AS: No me corresponde a mí, pero lo que sí le puedo decir es que para mí es la mejor persona porque es una persona que tiene muchos años trabajando en el tema migratorio, una persona honesta que no tiene cola que le pisen, que es bien aceptada por la Iglesia Católica, por las casas del migrante y que conoce más que nada, más que nadie, de todo el gabinete del presidente Andrés Manuel, conoce mejor que nadie actualmente la situación migratoria.