Cinco voces de mujeres LGBT+ y cómo enfrentaron el ambiente laboral

Las mujeres de la comunidad LGBT o aliadas se enfrentan a diversos retos en el mundo laboral corporativo, una lucha constante de la que no han salido inmunes, pero sí fortalecidas para crecer profesionalmente.

La discriminación o la brecha salarial por ser mujeres ya son retos que vienen con su género y a estos se suman otros el hecho de tener que convencer a sus jefes o empresas sobre su talento y experiencia y ayudar a eliminar prejuicios por su orientación sexual o identidad de género o porque decidieron formar una familia homoparental.

Durante el Foro Inclusión y equidad laboral para mujeres diversas organizado por Pride Connection México, organismo enfocado en la diversidad e inclusión laboral para personas de la comunidad LGBT+, y AT&T México, cinco mujeres hablaron sobre su experiencia y los retos a los que se han enfrentado durante su trayectoria profesional. 

‘Tenía miedo a ser visible‘

Aria Silva, mujer trans, ingeniera con más de 10 años de experiencia, feminista transincluyente y defensora de los derechos de las mujeres, tenía miedo de ser visible por miedo a perder su trayectoria profesional en la industria metalúrgica. 

“Tenía miedo de ser visible porque, como hombre, mi voz tenía autoridad, pero al ser visible (como mujer trans) mi voz comienza a ser más cuestionada. El privilegio es tener menos trabas”, dice. 

Sin embargo, reconoce que fue el talento lo que la salvó. “(Hoy) me doy cuenta que yo puedo abrir la puerta a otras personas, pero el costo es vivir los cuestionamientos de las empresas sobre mi capacidad”, señala. 

‘Los tenía que convencer que era gay‘

Fabiana Porta, mujer cisgénero y vicepresidenta adjunta de Pospago en AT&T México, recuerda debía convencer a su empresa y compañeros que era lesbiana y hacer que respetaran esa preferencia sexual. 

“De eso nadie habla, pero era acoso. Muchos no me creían y algunos compañeros me decían: es porque no has probado conmigo”, recuerda. 

Asimismo apunta a que cuando decidió ser madre se enfrentó a cuestionamientos sobre cómo educaría a sus hijos y cómo podría explicarles que tendrían dos mamás. “Al final no hemos llegado a esos niveles de equidad que solo por ser personas deberíamos de tener”, señala. 

‘Todo cambia cuando saben que tu esposa es una mujer trans‘

Yazmín Rojano, mujer cisgénero pansexual con más de 10 años de experiencia liderando equipos de retail, ha enfrentado al cambio de actitud en sus trabajos cuando se enteran sobre su preferencia sexual y de que está casada con una mujer trans. 

“Cuando la empresa se enteraba de mi preferencia sexual y que mi esposa era una mujer trans, su actitud cambiaba conmigo, incluso, después de la pandemia, la empresa donde trabajaba no me llamó de nuevo cuando se enteró”, señala. 

Apunta a que si eres mujer eres cosificada e incluso tienes fecha de caducidad en el mundo laboral después de los 35 años.  “Para muchas la mujer empieza en la decadencia, mientras que un hombre sí puede ocupar un puesto alto”, dice. 

‘Tienes que masculinizarte‘

Anie Estrada, mujer cisgénero y con 10 años de experiencia en la industria de la construcción, señala que para crecer en sectores encabezados por hombres a veces debes renunciar a tu femineidad para masculinizarte y así poder crecer. 

“O haces eco de que te acostaste con el jefe o de que eres la niña trofeo o damisela en peligro o empiezas a masculinizarte y pierdes lo femenino para comenzar a crecer”, cuenta y agrega que en sectores con mayor presencia de hombres no consideran que las mujeres son capaces de tener el talento y las habilidades para desarrollarse en esas industrias. 

“Debemos ser libres de ejercer y trabajar desde nuestra identidad, sin tener que cambiar”, dice.

‘Debes convencerles de que sabes‘

Nicté Chávez, mujer trans y una de las 100 personas más influyentes de la comunidad LGBT en México, según el MIT Sloan Management Review, señala que las personas de la comunidad viven una ‘discriminación soft’ todo el tiempo, en la que deben demostrar tres o cicno veces más que sí saben hacer su trabajo.

“Muchas empresas tienen prejuicios sobre el talento. Si el objetivo de un líder es lograr resultados, y si esa persona para lograrlo es de la comunidad, que no te importe lo demás”, comenta Chávez. 

Como mujer de la comunidad señala que en ocasiones necesitan la validación de un hombre. 

Empatía, representación y consejos 

Para ellas, lo más importante que han aprendido durante sus años de experiencia es que la empatía y la representación son papeles fundamentales para enfrentar los retos laborales en el mundo corporativo. 

Empatía para confiar en otras, para impulsarlas y apoyarlas, y representación para generar modelos que sirvan a otras de que sí se puede. 

Asimismo, dan a las mujeres otros consejos que pueden servir para enfrentar los retos: 

• Cuestiona tus creencias y pensamientos que te conforman, pues a veces la discriminación viene desde tu propia persona 
• Alza la voz: si ves que una mujer está siendo discriminada o si tienes todo para ocupar esa nueva vacante o para ascender o liderar un proyecto, levanta la mano
• Impulsa a otras compañeras 
• Sé auténtica, aunque pienses que debas cambiar, no lo hagas, puedes ser líder siendo tú misma