AMLO se sacó la ‘espina’ de Ovidio Guzmán en un día de terror para los sinaloenses
Foto: EFE

Ernesto Ramos aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Culiacán a las 06:50 horas del jueves 5 de enero. Desde que se pudo conectar a internet, recibió alertas de un desastre que estaba ocurriendo a solo unos kilómetros de distancia. Integrantes del Cártel de Sinaloa realizaban bloqueos, disparaban al aire, robaban vehículos a las personas y luego los quemaban para evitar la detención de Ovidio Guzmán López, uno de sus líderes e hijo del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, conocido como “El Chapo”.

Alrededor de las 08:30 horas, cuando parecía que todo estaba en calma, Ernesto decidió salir del aeropuerto junto con su pareja para tratar de llegar a la casa de un amigo que vivía cerca. En el camino vieron cómo un avión del Ejército fue atacado a balazos justo en el momento en que aterrizó.

“Cuando vimos eso decidimos regresar al aeropuerto porque todavía estábamos muy cerca del estacionamiento, obviamente corriendo con mucho miedo, con mucho pánico. Fueron instantes que parecían años, de mucho, mucho temor”, cuenta el joven fotógrafo de 28 años a La-Lista en una entrevista.

Ernesto y su pareja, quienes pasaron unas vacaciones en la Ciudad de México, permanecieron más de seis horas encerrados en el aeropuerto de Culiacán. En todo ese tiempo nadie les informó en qué momento podrían retirarse o si recibirían protección para volver a casa. El ambiente en los pasillos y las salas se espera era de incertidumbre y miedo entre los pasajeros que permanecían junto a sus maletas resguardados sin saber qué hacer. El gobierno de Sinaloa pidió a toda la gente que no saliera de su casa, ni a trabajar ni a realizar ninguna otra actividad.

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Se ve un camión en llamas al otro lado de la calle durante una operación para arrestar al hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, Ovidio Guzmán, en Culiacán. (Foto por Marcos Vizcarra / AFP).

Las agresiones del Cártel de Sinaloa fueron una reacción al operativo que los había sorprendido en la oscuridad horas antes. La madrugada de este 5 de enero la Guardia Nacional y el Ejército implementaron un operativo para detener a Ovidio Guzmán en la sindicatura de Jesús María, su principal centro de operación en la ciudad de Culiacán. Los uniformados lo capturaron luego de seis meses de labores de inteligencia y cuatro días antes de la visita oficial del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a México.

Esta era una revancha para el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, ya que el 4 de octubre de 2019 elementos del Ejército capturaron a Ovidio Guzmán, pero lo tuvieron que liberar porque el cártel de Sinaloa atacó a la población civil, recurrió a bloqueos e incendios de vehículos para impedir que se llevaran a su líder. Ese hecho fue conocido como El Culiacanazo o Jueves Negro.

“Se trataba de una espina clavada de Andrés Manuel luego del episodio conocido como El Culiacanazo. Se había generado la impresión de que había una alianza entre el gobierno federal con el cártel de Sinaloa y que había una persecución contra el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)”, señala sobre ese suceso David Saucedo, analista en temas de seguridad.

Luis Cresencio Sandoval, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), hizo una breve relatoría ante la prensa sobre cómo fue la captura. Según el funcionario, la Guardia Nacional y el Ejército ubicaron personas armadas y camionetas pickup con blindaje “artesanal” en Jesús María. Las autoridades se acercaron a los vehículos y pidieron a las personas que estaban a bordo que se bajaran, esto provocó que los supuestos delincuentes agredieran a los uniformados. Entre los sospechosos se encontraba Ovidio Guzmán, quien al final pudo ser detenido y enviado de inmediato en un avión de la Fuerza Aérea a la Ciudad de México.

“Cabe hacer mención que esta detención representa un golpe contundente a la cúpula de poder del cártel del Pacífico“, señaló el general Sandoval durante su mensaje a medios de comunicación. Añadió que la captura de Ovidio Guzmán, conocido como “El Ratón”, provocó com reacción que sus integrantes llevaran a cabo 19 bloqueos y ataques armados para sitiar Culiacán y atacar los aeropuertos de la capital y de Mazatlán.

Algunos de estos ataques nunca se habían visto, como los balazos que delincuentes asestaron a un avión del Ejército o los disparos que realizaron contra un avión comercial de Aeroméxico. La aerolínea informó en un comunicado de prensa que la bala impactó en el fuselaje de un equipo Embraer 190 que viajaba a la Ciudad de México.

El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, informó a medios de comunicación como Reforma que el operativo para lograr la detención concluyó con 28 personas heridas y un elemento de la Guardia Nacional fallecido.

Ovidio Guzmán, uno de los criminales más buscados

Ovidio Guzmán, nacido en 1990 en Badiraguato, Sinaloa, se convirtió en uno de los líderes del Cártel de Sinaloa cuando su papá, “El Chapo” Guzmán, fue detenido y extraditado a los Estados Unidos.

Guzmán era líder de una fracción llamada Los Menores, según Sedena, pero también era conocido como parte de Los Chapitos y disputaba el control total del cártel de Sinaloa a Ismael “El Mayo” Zambada, quien nunca ha sido detenido por las autoridades. El año pasado también mantenía un conflicto con Rafael Caro Quintero, fundador de este grupo delictivo y detenido el pasado 15 de julio de 2022.

En diciembre de 2021 el gobierno de Estados Unidos ofreció 5 millones de dólares a quien ofreciera información útil sobre la localización de Ovidio Guzmán. El mismo monto ofreció por otros tres hermanos del líder criminal que supuestamente también forman parte del cártel de Sinaloa: Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Jesús Alfredo Guzmán Salazar y Joaquín Guzmán López.

Una de las primeras agresiones de los hijos de Guzmán Loera, dada a conocer a nivel nacional, fue la emboscada que realizaron a elementos del Ejército el 30 de septiembre de 2016 para rescatar a un integrante del cártel que había sido detenido. En este hecho murieron al menos cinco uniformados.

Años después, el 4 octubre de 2019, Ovidio Guzmán volvió a hacer muestra del poder que tenía cuando integrantes del cártel de Sinaloa se movilizaron para liberarlo del Ejército que ya lo había capturado. Aquella vez 51 personas privadas de la libertad en la cárcel de Aguaruto se fugaron, supuestamente para ayudar en la estrategia del grupo criminal.

Luego de todo esto, las Fuerzas Armadas han logrado este jueves la detención de uno de los hijos de El Chapo. Para David Sucedo, analista en temas de seguridad, esta captura es una muestra más de que el gobierno federal ha endurecido su política de seguridad y también considera que es producto de una presión del gobierno de Estados Unidos.

“Estas detenciones nos hacen ver que de parte del gobierno federal hay un giro en su estrategia de abrazos y no balazos, una estrategia silenciosa, un cambio, se habían propuesto no detener a narcotraficantes de alto perfil y ahora lo están haciendo”, dice Saucedo.

La captura de Ovidio Guzmán también se dio en el marco de una visita oficial a México que realizará la próxima semana realizará Joe Biden, presidente de Estados Unidos, y Justin Trudeu, primer ministro de Canadá. Esto dio lugar a ideas respecto a que la captura de “El Ratón” puede ser una moneda de cambio para que se lleve a cabo este encuentro de alto nivel.

Jorge Alberto Lara Rivera, exsubprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales de México, considera que la detención del líder del cártel de Sinaloa “puede ser una señal de que el gobierno de nuestro país está abierto a que haya una mayor cooperación bilateral para atender el problema de la delincuencia“, debido a que es Estados Unidos quien desde el 2019 pidió a las autoridades de nuestro país la detención de Ovidio Guzmán con fines de extradición.

Aunque Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, dijo a medios de comunicación horas después de la detención que Guzmán López no será extraditado a Estados Unidos inmediatamente, sino que primero debe responder ante la justicia mexicana. Las autoridades han omitido hasta ahora informar cuáles son los delitos de los que se le acusa a Ovidio Guzmán.

Para Lara Rivera, un pendiente más que las autoridades mexicanas tendrán es garantizar la seguridad de los ciudadanos después del operativo para detener a Ovidio Guzmán, debido a que esta captura desató hechos de violencia en Culiacán y llegó hasta localidades fronterizas de Sonora y Sinaloa.

Todavía en la tarde, seis horas después de que se dio a conocer la detención de Ovidio Guzmán, el temor de la gente a una venganza del cártel de Sinaloa prevalecía de norte a sur en Sinaloa, desde Culiacán y hasta Mazatlán.

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