Iniciativa de enviar militares de EU a MX sólo es presión política contra AMLO: especialistas

El aumento en el consumo de fentanilo en Estados Unidos y una supuesta falta de compromiso del gobierno mexicano en el combate a los grupos del crimen organizado que comercializan el opioide ha sido aprovechado por congresistas republicanos para promover una iniciativa para que el Ejército norteamericano tenga instrumentos para intervenir en México para detenerlos.   

William Barr, exfiscal general de EU en la administración de Donald Trump, ha insistido en que se debe utilizar al Ejército estadounidense contra los cárteles mexicanos. Pero esta propuesta fue promovida por los representantes republicanos Dan Crenshaw, de Texas y Michael Waltz, del estado de Florida, enero pasado. 

La propuesta pide a la administración del actual presidente Joe Biden usar al ejército contra el Cártel de Sinaloa; el Cártel Jalisco Nueva Generación; el Cártel del Golfo; Los Zetas; el Cártel del Noreste; el Cártel de Juárez; el Cártel de Tijuana, los Beltrán Leyva y La Familia Michoacana (o Templarios). 

Esto, no fue bien recibido por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien lleva al menos cuatro días enfrentando la crisis de la violencia en Tamaulipas, luego del asesinato de cinco jóvenes a manos del Ejército y el secuestro de cuatro ciudadanos estadounidenses. AMLO descalificó a los republicanos y al exfiscal de EU durante su conferencia mañanera asegurando que el país vecino del norte no hacen su parte del combate al consumo del fentanilo. 

El viernes 3 de marzo dijo que se trata de propaganda por parte del partido republicano porque ante las acusaciones de que los grupos del crimen organizado son terroristas, el gobierno de EU ya lo ha descartado.  

“Es más que nada propaganda porque el día 27 de febrero presentó el Departamento de Estado de Estados Unidos al Congreso su informe sobre terrorismo y da a conocer que no hay México ninguna vinculación con grupos terroristas y que la cooperación en este tema es buena entre los gobiernos”, dijo AMLO.

El asunto se trata de un tema político-propagandístico coinciden dos académicos y especialistas en materia de seguridad consultados por La-Lista: Fernando Jiménez Sánchez, investigador del Conacyt y del Colegio del Jalisco, con un doctorado en Análisis de procesos Políticos y Sociales; y una maestría en Análisis y Prevención de Terrorismo; y Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano de Seguridad y Justicia. 

Jiménez Sánches cree que esta propuesta realizada por los congresistas republicanos no tiene mayor profundidad que la mediática, además de que para que sea aprobada por el Congreso aún así se tendría que poner en una balanza las reacciones comerciales entre México y Estados Unidos en el contexto de la guerra comercial con China. 

“Lo relevante es el nivel de preocupación que existe en Estados Unidos sobre los temas de seguridad en México; en esta coyuntura, primero la presentación de la solicitud de fiscales de EU para que se catalogara a las organizaciones criminales como terroristas; luego la propuesta de enviar militares a México y luego el secuestro de cuatro norteamericanos”, 

“Hay una preocupación seria de Estados Unidos, lo que nos demuestra aparte de la preocupación es la utilización del tema México en los procesos electorales de EU y la relevancia que tiene para las comunidades. Sin duda es presión política de Estados Unidos para que México tome ciertas decisiones, con alguna consecuencia en otros campos de la agenda bilateral”, comentó Fernando Jiménez. 

Finalmente, agregó que si se aprueba la propuesta para que actúen los militares de EU en territorio nacional, necesitan la autorización del los tres poderes de EU y de México; si insisten, aseguró, sería un hecho de violación de la soberanía, incluso llegaría a ser un acto de guerra. 

Por su parte Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano de Seguridad, comentó en entrevista con La-Lista que los grupos de delincuencia organizada no pueden ser declarados como una organización terrorista, ya que para tener ese concepto implica que tengan un motivo ideológico-cultural. 

“Me parece imposible que esto sea aprobado porque dinamitaría una relación fundamental entre ambos países, es una propuesta que tiene más un fin político en referencia, aunque el gobierno de López Obrador no ha logrado frenar el crecimiento del crimen organizado. Es un mensaje de EU de insatisfacción del trabajo que hace el gobierno mexicano”, sostuvo. 

Otro hecho violento que agregó a la tensión política entre EU y México, fue el secuestro de cuatro estadounidenses y el asesinato de dos de ellos, en Matamoros, Tamaulipas. Los norteamericanos llegaron al estado fronterizo por la mañana el viernes 3 de marzo, una de las víctimas se sometería a una cirugía estética, informó la Fiscalía del Estado. 

Esto llegó al grado de que la Casa Blanca calificara de “inaceptable” el secuestro de los estadounidenses: Latavia “Tay” Washington McGee, de 33 años, quien condujo a México con Shaeed Woodard, Zindell Brown (ambos asesinados) y Eric. La mujer salió ilesa, mientras que Eric fue encontrado con una herida producida por un balazo en la pierna izquierda.

“Nos entristece saber del secuestro y subsecuente homicidio de varios connacionales en manos de despiadados criminales y lamentablemente no es la primera vez que sucede”, comentó Larry Rubin, presidente del American Society, sobre lo sucedió con los cuatro ciudadanos estadounidenses secuestrados en Tamaulipas.  

De acuerdo con Fernando Jiménez estos actos contra ciudadanos estadounidenses en cualquier escenario son de alto impacto y suelen llamar la atención de medios y políticos. Explicó que generalmente cuando los extranjeros visitan México “tienen un halo de protección. Porque las organizaciones criminales no quieren llamar la atención”. 

“La hipótesis de que sea para provocar al gobierno de Estados Unidos, es poco probable; pero tiene más sentido que haya respondido a un error o a una ocurrencia de un mando bajo criminal que los haya llevado a atacar a este grupo de turistas, no creo que haya sido planeada o un blanco seleccionado”, comentó el académico. 

El martes 7 de marzo el fiscal general de justicia de Tamaulipas, Irving Barrios Mojica, informó que una de las líneas de investigación más sólidas sobre el móvil del caso, es que sé trató de una confusión por parte de los criminales, ya que no se cobró rescate y se confirmó que las víctimas viajaban a un servicio médico en Matamoros.