¿Reinventar o morir en México?
Energía sin política

Es ingeniero químico con 28 años de experiencia en la elaboración, evaluación y asesoría de proyectos en la industria de hidrocarburos, geotermia, electricidad, energía y economía. Twitter: @economiaoil

¿Reinventar o morir en México?
Foto: Singkham/Pexels

Ante la contracción económica en 2020 de alrededor del 8.5%, es importante poder visualizar nuevas formas de realizar negocios en el país, centrados en la actividad secundaria e terciaria, ante una contracción en el número de personas con empleos.

Una de las formas que podrán ser parte integral primero del desarrollo económico, y después en el crecimiento económico, será el nuevo negocio en la parte ambiental mundial.

Nuestro vecino al norte del país ha iniciado a implementar, el nuevo negocio ligado al cambio climático y efecto invernadero con esta nueva administración, y el mundo seguirá la línea trazada. No solo será tomar la energía primaria, transformarla, y utilizar, deberá adicionar el cómo limpiar los efectos de esta cadena, y minimizar los daños posibles, con el objetivo de no limitar o cancelar lo que el ser humano ha logrado con la evolución tecnológica.

En México existe un documento llamado: “Las contribuciones determinadas a nivel nacional”(NDC por sus siglas en inglés). El cual forma parte del acuerdo de PARÍS, cuyo objetivo, es encarnar los esfuerzos de cada nación para reducir las emisiones nacionales y adaptarse a los efectos del cambio climático.

En él podemos observar en dónde se centrará el negocio del cambio climático, y dependerá de cada uno de nosotros a donde queramos estar. Pero el cumplimiento del NDC, dependerá de no sólo la buena voluntad jurídica, política o leyes que implementemos dentro del país, sino del sentido común de la utilización de los recursos financiero-propios dentro del mercado en México, como el que tengamos acceso en el mundo.

El negocio en México estará de acuerdo con el documento, al cual realizamos una guía para su análisis en los siguientes sectores:

  • Transporte: Centrado en fortalecimiento de la normativa aplicable a vehículos automotores, el impulso a sistemas alternativos de transporte, el fomento de programas de transporte limpio, el desarrollo e implementación de la Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica y una planeación urbana orientada a sistemas de transporte público eficiente.
  • Generación Eléctrica: Incrementara la participación de energías limpias en la red eléctrica nacional, el fortalecimiento y la optimización de la infraestructura eléctrica y el fomento de tecnologías innovadoras en los ámbitos de almacenamiento y de redes inteligentes.
  • Residencial y Comercial: Implementación por medio de una eficiencia energética, mejores prácticas en construcciones nuevas y renovaciones, como sería el fortalecimiento de la generación distribuida.
  • Petróleo y gas: La optimización de los procesos de los sistemas de refinación y procesamiento, así como la implementación de la Política de Reducción de Emisiones de Metano.
  • Industrial: Fomentar la economía circular, al reconocer las externalidades de los procesos empleados y a la vez optimizando el uso de insumos y de energía requeridos.
  • Agricultura y ganadería: Basado en las mejores prácticas agrícolas y de conservación, el fomento de sistemas agroforestales y agroecológicos, la reducción de las quemas agropecuarias y la promoción de tecnologías de biodigestores para el uso sustentable de desechos animales.
  • Residuos: Implementación en el tratamiento de aguas residuales tanto municipales como industriales, así como otras actividades relacionadas a su disposición final, reaprovechamiento, reciclaje, compostaje y biodigestión.
  • Uso de suelo: Fortalecimiento de la estrategia hacia la tasa cero de deforestación neta, la cual se logrará bajo la Estrategia Nacional de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación Forestal, principalmente en áreas protegidas.

En el documento entregado, México dice que para poder cumplir con lo anterior: “Por ello, el Gobierno de México reitera el llamado a la comunidad internacional a adoptar en la Conferencia de las Partes, las reglas necesarias para hacer este mecanismo operativo y, permitir con ello la cooperación internacional costo-efectiva para lograr una mayor participación del sector privado en la mitigación global”. Pero esto no deben ser solo palabras en un documento suscrito de manera oficial ante el mundo, deberá estar basado en hechos reales de una política publica real, desde el aspecto jurídico, financiero, y la protección a cada inversión que quiera estar en el mercado de cada uno de los sectores antes descritos.

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Nuestras empresas productivas del estado tendrán presupuesto para contemplar este cambio en el rubro de la mitigación de los gases de efecto invernadero o cambio climático, empresas como PEMEX, Valero, Shell, BP, Aramco, GE, Tesco, son parte de Climate action +100. CFE no está incluida.

El negocio a nivel mundial climático no depende de las políticas publicas de una nación, sino de la tendencia mundial de la mejora de la calidad del aire, y derivado de una preocupación de una mejora calidad de vida en cada ser vivo.

Esto dependerá de que cada país cuente con los recursos propios para su implementación, y/o pueda tener apoyo de instrumentos financieros, técnicos, tecnológicos y de fortalecimiento de capacidades que el mundo pueda proporcionar, y que aceleren la ejecución de acciones de mitigación en el territorio de un país, y dependerá de la incertidumbre jurídica, política, y financiera que la nación pueda dar, en función de garantías en cada inversión o ayuda que pretenda estar.

Reinventarnos o morir, ¿Qué prefieres para tu negocio? ante la falta de una certidumbre en el desarrollo económico en México.

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