Vacunación contra la pandemia digital
Espacio mindfulness

Es escritora –cuatro libros publicados y dos en camino–, periodista, cantautora –más de 160 canciones–, experta en respiración, yoga y meditación. Dirige el Yomu Institute, es mamá de tres hijos y pionera en el arte de materializar ideas innovadoras. Es la creadora y fundadora del sistema Enciende tu corazón para inspirar la alegría en el despertar de la conciencia. Instagram: @cynthiazakofficial

Vacunación contra la pandemia digital
La escuela en casa ya lleva casi un año.

¿Qué hacemos con los celulares, computadoras, clases online, trabajo digital, etc? ¿Cómo accionamos una actitud amorosa, presente, consciente al usar tecnología y a la vez ponemos límites claros del consumo de estas herramientas? ¿Podemos autocontrolarnos de las maratones digitales ininterrumpidas?

Comparto estas preguntas porque es claro que la pandemia digital llegó para quedarse, nos tiene atrapados en las pantallas de todos los tamaños, colores y versiones y sobre todo niños y adolescentes son los más vulnerables en estos territorios nuevos y desconocidos.

Queremos usar el mindfulness y la atención plena para que este universo en línea nos sea favorable, aprovechar sus ventajas y soltar lo que nos intoxica, fomentar el diálogo y usar la lógica que llega cuando nos educamos en estos nuevos paradigmas, códigos y formas de comunicación.

Cyberbullying, sexting, síndrome del impostor, fomo (fear of missing out o miedo a perderme algo), redes sociales, plataformas digitales, mundo electrónico y muchas cosas mas que entran en línea tienen que ser conocidas por cada uno de nosotros, seamos o no padres, tengamos o no hijos ya que el impacto consciente o inconsciente lo estamos recibiendo en cada segundo que pasamos frente a las pantallas.

Según datos del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos “los adolescentes han pasado de usar el internet como un extra en las comunicaciones (cyber utilization) a la fuente primordial de encuentros (cyber immersion) y el 95% de los adolescentes están conectados a internet”.

El estudio ahonda en el impacto del cyberbullying (amenazas digitales, palabras hirientes, uso de fotos humillantes e intimidaciones) y el aumento de los niveles de depresión, ansiedad, tendencias suicidas y somatizaciones en niños y adolescentes.

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Con estas contundentes estadísticas es hora de tomar cartas en el asunto y por eso les comparto esta entrevista en dos partes (continúa la semana que viene) porque la información que nos da la Doctora Mariam Dum, Ph.D psicóloga clínica y especialista en temas de redes digitales es imprescindible.

Por dónde empezar

“Estudios recientes en Inglaterra confirman que los niños han bajado sus niveles de aprendizaje entre un 40% a un 70% desde el inicio de la pandemia y que los alumnos de escuelas públicas tienen más retrasos que los de las escuela privadas. La baja del rendimiento escolar se suma a que la salud mental también sufre, entre otras cosas porque los niños no encuentran en la escuela virtual el refuerzo de sus pares y de sus maestros que los alientan y que los acompañan en los procesos sociales y de aprendizaje” explica la Doctora Dum.

La exposición permanente a los medios digitales ya es una realidad y los peligros que existen para los menores son evidentes.

La Doctora Dum recomienda una lista indispensable a la hora de estar atentos a las alertas de situaciones complicadas en la web y cómo darnos cuentas de que algo está pasando

  • Si el niño pasa muchas horas a puertas cerradas en su habitación.
  • Cuando no se escuchan voces o que el menor esté interactuando con alguien.
  • Si de un día para otro deja de hablar con sus amigos ya que puede estar siendo víctima de bullying o agresiones.
  • Evidencias de pérdida de sueño o con el teléfono hasta la madrugada sin poder despegarse.
  • Cambios en las calificaciones y notas escolares.
  • No querer ir al colegio o participar de actividades que antes hacía.
  • Todo tipo de conducta nueva o diferente que los adultos sientan que tiene que ver con el mundo digital.

Junto con eso la experta recomienda algunas medidas simples y poderosas para ayudar a los menores a transitar las redes con seguridad y aprovechando lo bueno que tiene la tecnología

  • Controlar la cantidad de horas que se pasan los niños frente a la pantalla
  • Discriminar lo que están haciendo, si es algo productivo, educativo, social o si solamente están surfeando internet sin salvavidas.
  • Instalar controles parentales en todos los electrónicos y tecnología de la casa. Cincuenta a sesenta por ciento de los niños mayores de 11 años ya vieron pornografia y es igual para varones que para mujeres. Es urgente controlar el acceso y la variedad de cosas que pueden ver.
  • Usar aplicaciones que detectan desnudos y pornografia porque el tema del sexting tiene consecuencias de por vida, tienen que entender que mostrar el cuerpo de un menor es un delito.
  • Por último y lo más importante: canalizar los efectos negativos del mundo digital no se logra solamente con control parental sino teniendo muchas conversaciones, con el diálogo abierto, creando confianza.

Dar lecciones es lo peor que un adulto puede hacer y con amenazas no hay forma que el niño escuche. Uno aprende por medio de las historias y de las experiencias y es excelente contar cosas que nos han pasado a nosotros o a gente conocida, eso es más poderoso que querer dar una lección sobre lo que se debe o no hacer” concluye la Doctora Dum, @drmariamdum.

El estilo es preguntar más que afirmar, cuéntame cómo te fue, qué hiciste, etc, cambiar la forma de comunicación, usar empatía, no juzgar, usar la curiosidad y entablar un diálogo nuevo que ayude a todos.

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