Serendipia
Espacio mindfulness

Es escritora –cuatro libros publicados y dos en camino–, periodista, cantautora –más de 160 canciones–, experta en respiración, yoga y meditación. Dirige el Yomu Institute, es mamá de tres hijos y pionera en el arte de materializar ideas innovadoras. Es la creadora y fundadora del sistema Enciende tu corazón para inspirar la alegría en el despertar de la conciencia. Instagram: @cynthiazakofficial

Serendipia
Fotografía: Pexels

¿Te ha pasado alguna vez que buscando una cosa das con otra? ¿Que una situación, momento o encuentro con alguien que estaba planeado con un propósito resulta siendo algo diferente en donde descubres cosas inesperadas?

La vida es un campo lleno de serendipia y en el momento que conectas con eso un nuevo mundo se abre para tu evolución interior con indudable repercusión en las manifestaciones en el exterior.

El diccionario define la palabra serendipia como el descubrimiento casual de cosas positivas e inesperadas sin estar buscándolas. Quiero invitarte a que actives esta llave dentro tuyo que está intrínsecamente conectada con el mindfulness y al hacerlo vas a encontrar un significado renovado a todo, tu agradecimiento se acrecienta y lo cotidiano se transforma en mágico.

Esta palabra tan bella, poética y llena de música viene del árabe, Serendib o Sarandib que es el nombre persa del país de Simbad en Las mil y una noches y además es el nombre que originalmente tuvo la isla de Sri Lanka. De ahí derivó al inglés, “serendipity” cuando en 1754 el escritor inglés Horace Walpole incorporó la palabra después de haber leído el cuento persa “Los tres príncipes de serendipia” en donde los héroes usaban su sagacidad para hacer descubrimientos accidentales de cosas que no estaban buscando.

Para que esto se active es indispensable estar presente, respirando en el aquí y ahora, en atención plena a todo lo que sucede y comenzar a registrar la cantidad de regalos que la serendipia nos trae para nuestro crecimiento interior.

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Ya nada es lo que parece y en todo lo que sucede hay múltiples niveles de lectura, mensajes entrelíneas, lecciones dentro de lecciones que nos hacen crecer y evolucionar. La serendipia es hermana gemela de la casualidad en donde cientos de eventos se tienen que alinear para que las cosas sucedan pero principalmente uno tiene que estar con el radar conectado. Dicen que uno de los ejemplos más grandes de serendipia es cuando Alexander Fleming descubre la penicilina “casualmente”, cuando unos hongos se adhieren a las bacterias que tenía en su microscopio y el moho logra controlar el crecimiento bacteriano.

La lista de la serendipidad

Proponte estar atento a las casualidades que no son tales, a la serendipia de las cosas y ve abierto a descubrir un lado inesperado de todo lo que te sucede, aunque en el primer momento ese ángulo te resulte incomprensible.

Al hacerlo vas a activar el músculo de tu presencia atenta y de tu mindfulness en donde se requiere de ti una mirada llena de curiosidad y libertad que luego podrás usar en todas las cosas que te propongas en la vida cotidiana.

  1. Elige un momento del día, algo que haces rutinariamente y decide encontrarle lo inesperado.
  2. Al tener esa decisión la serendipia aparecerá en todos lados.
  3. Registra de qué se trata en lo posible en un cuaderno de notas.
  4. Comienza a llevar una lista de las cosas que suceden y las sorpresas que encuentras.
  5. Escribe los pensamientos o acciones que has realizado que no estaban en tus planes y que al sorprenderte te hicieron descubrir cosas nuevas de ti mismo o de los demás.
  6. Toma conciencia de situaciones o personas que atraen más claramente estas coincidencias del universo porque son llamadores de sincronías, transmisores de telepatía.
  7. Ábrete a disfrutar esta nueva manera de estar en el mundo. 
  8. Vive en serendipia.

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