Las mentiras de la 4T
En contraste

Es senadora de la República, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos y vicecoordinadora del Grupo Parlamentario de Acción Nacional; es la primera mujer que ocupa ese cargo.

X: @kenialopezr

Las mentiras de la 4T
Foto: Daniel Hernández/La-Lista

Semana tras semana, el presidente de la República aprovecha su palestra mañanera para mentirle a los mexicanos y mostrar el México de su imaginación. Para él, no existe el desempleo, la emergencia sanitaria, la violencia, los asesinatos ni la impunidad. En estas líneas se señalan algunas mentiras dichas por el titular del Ejecutivo federal y la realidad que vivimos los mexicanos.

Hace una semana, el primer mandatario afirmó que en su gobierno ya quedó muy claro que no se permite la corrupción” y que “hay una gran diferencia de ahora a antes, porque antes se cometían delitos y no había castigo, había impunidad”. La verdad es que en México 92 de cada 100 delitos se quedan sin castigo, pero en el caso de la familia del presidente el porcentaje sube a un 100% de impunidad, ahí están sus hermanos y prima, quienes a pesar de que se han documentado sus delitos, la justicia no los alcanza y, al contrario, el presidente se convierte en el máximo juzgador y en automático, desde la mañanera, los exonera.

También ha señalado que “ya no hay masacres en el país”, sin embargo, la realidad es que esa afirmación ofende y revictimiza a las miles de víctimas en el país. Del 1 de diciembre de 2018 a mayo de este año se tienen registradas 86 mil 370 víctimas de homicidio doloso. Únicamente en lo que va de julio llevamos mil 017 muertes. Y no se deben olvidar las masacres en Zacatecas, Tamaulipas, Tabasco y Guanajuato cometidas –lamentablemente– en semanas anteriores.

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A pregunta expresa de si se ha manejado bien la pandemia con tantos muertos, el presidente ha dicho que “sí, claro que sí y te diría que mejor que en otras partes”. Las cifras oficiales señalan lo contrario. La Secretaría de Salud ha reportado más de 235 mil 200 defunciones acumuladas. Incluso el portal de la Universidad Johns Hopkins –referido en algunas mañaneras por el presidente-, enlista a México como el cuarto país con más muertes por covid, después de Estados Unidos, Brasil e India. La pandemia no ha sido atendida por este gobierno con la importancia que amerita. Este gobierno es negligente y criminal.

Igualmente, el presidente insiste en que el delito de feminicidio se tipificó durante su gobierno. Lo cierto es que el feminicidio fue tipificado en junio de 2012 en el artículo 325 del Código Penal Federal y suponiendo sin conceder que anteriormente no se consideraran como feminicidios los asesinatos de mujeres, entonces debieron ser calificados como homicidios dolosos, lo que significaría que la incidencia en dichos homicidios debió disminuir cuando se creó la figura del feminicidio, situación que no sucedió.

El presidente insiste en que hizo “el compromiso de que no iba a aumentar el precio de las gasolinas, del diésel, de la luz, del gas y lo he logrado cumplir”, sin embargo, la realidad es que todos los que compramos gasolina, gas y pagamos la luz sabemos que esto es mentira, basta con ir a la gasolinera o pagar nuestro recibo de luz.

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La 4T prometió un cambio, lástima que solo ha sido para sumir a nuestro país en la ingobernabilidad e impunidad. Dicen que quien miente todos los días, termina por creerse sus mentiras, eso le está pasando al presidente de la República. Basta de autoengaños, México necesita soluciones reales a los problemas que hoy lo afectan.

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