Reparenting
Regresando al amor

Psicoterapeuta familiar sistémica, escritora, meditadora y activista por la equidad de genero. Su práctica está encaminada al reconocimiento de la herida emocional infantil para el desarrollo integral del adulto consciente. Instagram @rominalcantar

Reparenting
Foto: Pixabay

Las necesidades básicas de un niño son ser visto, ser escuchado y sentirse que puede expresarse como es. Esas necesidades deberían de ser cubiertas por nuestro padre-madre o esas figuras parentales que teníamos en nuestra niñez.

La realidad es que no todos tuvimos en nuestra crianza esas necesidades satisfechas y esto conlleva a que seamos adultos desconectados de nuestras necesidades.

Como adultos tenemos la oportunidad y la responsabilidad de volvernos nuestros propios padres y cubrir todas esas necesidades afectivas y físicas no satisfechas

Lee también: Crianza sabia en el mundo digital

¿Cuáles son los signos que indicarían que necesito cubrir las necesidades no cumplidas en mi infancia? 

  • Problemas de autoestima.
  • Tener relaciones con dinámicas disfuncionales.
  • Procrastinación o tener hábitos en los que te saboteas.
  • No mantener tu palabra.
  • Tienes problemas en poner limites y mantenerlos.
  • No reconoces tus propias necesidades o deseos.
  • No reconoces o identificas tu propósito o pasión.
  • Miedo a la critica.

¿Qué es la técnica de reparenting?

Es el proceso de reaprender cómo cubrir las necesidades de tu niño interior.

En este proceso aprenderás a actuar como tus propios padres a través de atención y observación de tus conductas, tomando consciencia de tus necesidades y satisfaciéndolas. 

Aceptar que fuimos un niño al que no se le cubrieron todas sus necesidades es parte de tornarte adulto.

El que necesites hacer reparenting no significa que hayas tenido malos padres, solo que como cualquier adulto tus padres estaban aprendiendo y evolucionando contigo. 

Los pilares de este proceso son:

  • Disciplina consciente 

Es común que no nos hayan enseñado hábitos sanos, o que los límites hayan sido excesivos o nulos. 

  • Autocuidado

Cuando éramos niños, a muchos no nos enseñaron el valor del autocuidado, dormir, hacer ejercicio y alimentación consciente.

  • Alegría

Es fundamental como adultos recordar esa chispa y alegría del niño. Conectar con lo que amamos y no vivir por obligación o deberes.

  • Regulación emocional 

Es esencial poder reconocer y tomar consciencia de nuestras emociones y validarlas.

¿Cómo podemos cubrir estos pilares? 

  • Disciplina consciente

-Mantén pequeñas promesas a ti mismo.

-Comienza pequeños rituales y hábitos, como tomar agua todas las mañana al levantarte.

-Mantener límites aunque sea incómodo para otros. Decir no sin culpa.

-Tomar tiempo para ti y para conectar contigo.

-Reconocer tus necesidades y validarlas.

  • Autocuidado

-Toma descansos cada determinado tiempo.

-Vete a dormir en el mismo horario.

-Cocina o come tu comida favorita.

-Medita o practica la atención plena cinco minutos al día (o lo que puedas).

-Escribe en tu diario.

-Conecta con la naturaleza.

-Crea rituales que disfrutes. 

-Conecta con gente que ames.

  • Alegría 

-Baila, canta o escucha música que te guste.

-Realiza actividades sin planear.

-Realiza una actividad que amabas de niño.

-Conecta con amigos y seres queridos.

-Busca un pasatiempo o una practica que sea algo nuevo.

  • Regulación emocional

-Practica conectar con tu cuerpo a través de la respiración. 

-Pasa tiempo contigo y reconoce tus emociones.

-Toma conciencia de las emociones sin juzgarlas.

-Toma conciencia de cuál es la raíz de la emoción y con qué está ligada.

El darte cuenta que tú ahora puedes cubrir tus propias necesidades es parte de ser adulto seas consiente y responsable de tu propia felicidad y vida.

Síguenos en

Google News
Flipboard