Crianza sabia en el mundo digital
Espacio mindfulness

Es escritora –cuatro libros publicados y dos en camino–, periodista, cantautora –más de 160 canciones–, experta en respiración, yoga y meditación. Dirige el Yomu Institute, es mamá de tres hijos y pionera en el arte de materializar ideas innovadoras. Es la creadora y fundadora del sistema Enciende tu corazón para inspirar la alegría en el despertar de la conciencia. Instagram: @cynthiazakofficial

Crianza sabia en el mundo digital
Foto de Elly Fairytale en Pexels

Haciendo malabarismos entre el trabajo virtual, reuniones por zoom, clases y cursos online vamos transitando este camino nuevo que llegó sin mapas ni instrucciones de uso. Nos vamos adaptando lo mejor que podemos a esta  realidad cambiante, hacemos lo mejor que podemos, improvisamos, fluimos, creamos un esquema adaptado a la experiencia propia pero al mismo tiempo sentimos que muchas cosas se nos escapan de las manos de este universo en redes. 

Como continuación de la columna de la semana pasada quiero compartirles este artículo que echa luz a muchos de los interrogantes que tenemos como padres y adultos, sobre todo a la hora de ayudar a nuestros hijos a ser conscientes del poder de los medios digitales, del alcance infinito de cualquier cosa que muestren en redes y al mismo tiempo de la capacidad individual de manejar la tecnología a nuestro favor.

“Cuando no sabemos algo, cuando tenemos que aprender cosas nuevas ¿qué hacemos? Vamos al sabio, consultamos al que más sabe y esto es lo que tenemos que hacer como padres. Buscar a los que saben, educarnos, aprender de este nuevo código de comunicación que viene de la mano con el mundo digital” comienza explicando la Doctora Mariam Dum, Ph.D psicóloga clínica y especialista en temas de redes digitales.

Ante todo la experta recomienda que nos preguntemos como adultos si vamos a hablar con nuestros hijos porque el tema nos da ansiedad o miedo a nosotros o es porque de verdad ellos necesitan escuchar sobre el asunto.

“Si queremos por ejemplo hablar de beber y manejar y comenzamos desde nuestros miedos esto no funciona con los adolescentes. Ellos tienen su rebeldía como una manera de testear cuán acertados o no están en el mundo. Están todo el tiempo escapando de esa sensación de no ser suficientes y cuando los padres queremos cuidarlos empezamos a hacer comentarios desde el juicio que son totalmente contraproducentes”. 

Pistas para el camino

Ante todo es fundamental entender que todas estas reglas, ideas y consejos deben ser practicados por uno antes que con los hijos o con los demás. Si no experimento y pongo en marcha conmigo mismo lo que quiero transmitir la falta de genuinidad saltará por los poros y tal cual el refrán entrará por un oído y saldrá por el otro sin resonar ni trascender.

O sea que manos a la obra desde adentro hacia afuera, desde uno hacia el universo para que implementemos el mindfulness en este nuevo mundo al que recién le estamos viendo la orilla.

Siguiendo a la Doctora Dum hay cuatro cosas indispensables para hacer pero ante todo hay que poner reglas del juego que deben ser escritas en colaboración, con los hijos, con la gente que nos rodea y que deben ser basadas en los valores que tenemos. 

“Si por ejemplo en mi casa el valor de la independencia, respeto, moderación y trabajo en equipo son prioritarios todo lo que suceda en el manejo de las redes, tiempo de exposición en internet, contenido digital que se consume etc tiene que ser en consonancia con esos valores. Si esas reglas no se cumplen entonces no se están cumpliendo los valores del hogar” dice DumTeniendo esto muy en cuenta los cuatro pilares fundamentales que nos comparte la experta  son: control parental, conocimiento de aplicaciones, conversaciones y conexión emocional.

  • Control Parental: todas las aplicaciones y sistemas que  te permiten controlar  la cantidad de tiempo de exposición de tus hijos a internet, apagar los dispositivos de noche, controlar el contenido que van a ver y con quién hablan en el mundo digital. Lean y eduquense sobre parenting en el mundo digital.
  • Conocimiento de las aplicaciones: cuando mandas a tu hijo a la casa del amigo tú conoces a la familia, sabes adonde va, no lo dejas ir si no conoces la gente. Lo mismo pasa con el mundo digital pero en este caso los dejamos ir sin saber adonde llegan, no nos estamos tomando el tiempo para conocer las aplicaciones y videojuegos en donde están nuestros hijos, por ende no los podemos proteger. La protección empieza con nosotros conociendo dónde se meten, a qué casas van de visita y quienes los reciben. ¡Conozca las app que usan sus hijos!
  • Conversaciones: el diálogo es fundamental porque en el mundo digital se filtran y cuelan extraños, contenido explícito, materiales que no son para todas las edades, etc. Los niños cuyos padres son mentores y no limitadores tienen muchos menos problemas en las redes sociales e internet. Recuerda que los menores no tienen conciencia de las implicancias de lo que postean en el mundo virtual. Cuenta y dialoga sobre los pro y contras de la tecnología.
  • Conexión emocional: es el proceso entre dos personas en donde hay una relación de apertura, confianza y necesitamos que haya una relación de transparencia y honestidad hoy más que nunca con nuestros hijos. Mucha comunicación, confianza y una relación en donde ellos sepan que todo lo que hacemos por ellos aunque no les guste es por su bienestar, su crecimiento personal y por amor. Hay que bajar mucho la crítica y convertirnos en verdaderos modelos en donde ellos nos vean hacer lo que decimos.

Como dice la Doctora Dum tenemos que ser sabios digitales (digital Sake)

La S es de Spirituality (en inglés) y tiene que ver con usar la tecnología con un propósito

La A es de Awareness (en inglés) y es la habilidad de observarme a mí mismo y enseñarles a observar y estar muy conscientes de cómo me afecta este mundo a mí como adulto

La K es de Knowledge (en inglés), educarse y leer mucho sobre el tema

La E es de Effort (en inglés) todo requiere un esfuerzo y trabajo constante y aceptar que como padres no la tenemos fácil y que por ende tenemos que dedicarle el tiempo que se merece para aprender y hacerlo correctamente.

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