De rodillas
Libertad bajo palabra

Periodista y abogado con más de 35 años de trayectoria. Reportero, comentarista y consultor experto en temas jurídicos. Premio Nacional de Periodismo José Pagés Llergo 2011. Especialista en el Poder Judicial de la Federación y analista político.

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De rodillas
Protesta de familiares de Alejandra Cuevas, presa y acusada por el homicidio del hermano del fiscal Gertz Manero, frente al ministro presidente Arturo Zaldívar durante una conferencia en la Universidad Iberoamericana. Foto: tomada de Youtube

La imagen es fuerte, su impacto es incuestionable. Hincados, los hijos de Alejandra Cuevas Morán, excuñada de Alejandro Gertz Manero –en prisión desde hace 455 días por su presunta participación en la omisión auxilio supuestamente relacionada a la muerte de Federico Gertz Manero, hermano del Fiscal General de la República–, han pedido al presidente de la Suprema Corte su intervención durante un acto público realizado en la Universidad Iberoamericana. 

Alonso, Ana Paula y Gonzalo Castillo Cuevas emprendieron desde hace varios meses una batalla incansable para visibilizar las arbitrariedades de Gertz, a quien acusan de utilizar su posición en la Fiscalía General de la República para encarcelar a su madre y perseguir a su abuela. 

Por eso, la valerosa lucha de los hermanos Castillo Cuevas adquiere gran relevancia en un contexto de desolación e impunidad. Fue en noviembre, a petición de Arturo Zaldívar, que la Corte con la previa solicitud de Gertz Manero atrajo la revisión de los amparos sobre el caso, justo un día antes de que el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal en la Ciudad de México analizara la posible libertad de Cuevas Morán.

En este contexto, durante el primer acto público del presidente de la Corte fuera de su edificio sede, los Castillo Cuevas irrumpieron en una conferencia realizada en la Universidad Iberoamericana para exigir con vehemencia la atención del ministro en un asunto que ya es de trascendencia nacional por sus implicaciones y antecedentes.

Ana Paula se dirigió a Zaldívar hasta llegar al escritorio en el que se encontraba para decirle: “Viniste a hablarnos a todos de justicia, estamos en este lugar ¿dónde está la justicia? Soy egresada de la Ibero, donde está la justicia?” 

Se acercó aún más, golpeó con la mano la mesa y de rodillas imploró justicia y clemencia ante la mirada atónita de los presentes. El togado no se movió, escuchó respetuoso sin exaltarse ante los gritos que expresaron la desesperación contenida por muchos meses.

En México, la justicia se implora de rodillas, ante las atrocidades de un fiscal general que usa el poder para aplastar a quienes se atraviesan en sus causas personales.

EDICTOS

Arturo Zaldívar explicó a los hermanos Castillo Cuevas la motivación del Tribunal Constitucional para atraer la revisión del caso: 

“Precisamente lo que busca la Corte es dar claridad y certeza, más allá de toda duda y más allá de cualquier influencia indebida en el asunto de su mamá y su abuela”.

Otro de los sonados casos de abuso de Gertz Manero tiene que ver con la Universidad de las Américas Puebla, por un añejo litigio personal por el uso de esa marca. El fiscal optó por autorevocar el no ejercicio de la acción penal, para perseguir a los hermanos Jenkins de Landa, convirtiéndose en instrumento del primogénito de esa familia que se atrevió a denunciar penalmente a su propia madre y sus hermanos.

Para quien tenga la sensibilidad de revisar las atrocidades del fiscal General de República, hay casos de sobra bien documentados, señor presidente López Obrador, solo falta voluntad para hacer lo correcto.    

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