Solo tú puedes hacerlo
Espacio mindfulness

Es escritora –cuatro libros publicados y dos en camino–, periodista, cantautora –más de 160 canciones–, experta en respiración, yoga y meditación. Dirige el Yomu Institute, es mamá de tres hijos y pionera en el arte de materializar ideas innovadoras. Es la creadora y fundadora del sistema Enciende tu corazón para inspirar la alegría en el despertar de la conciencia. Instagram: @cynthiazakofficial

Solo tú puedes hacerlo
Foto: Pixabay

Al hablarte en segunda persona suceden muchas cosas en tu cerebro y emociones. Resignificas el diálogo interno y puedes escuchar con perspectiva tu voz más sabia y prolífica guiándote en el camino correcto

Si nunca lo has probado, es hora de hacerlo como una meditación concreta y poderosa, como un recordatorio de la posibilidad de acceder a diferentes cuerpos sutiles que hacen tu persona.

Aparte de este cuerpo físico tienes muchos otros niveles energéticos dentro y fuera que están contigo todo el tiempo. Para el kundalini hay 10 cuerpos, algunas tradiciones le llaman el aura, algunos maestros sufíes aseguran que nos rodean 10 mil universos manifestados en energía cercana a nuestra carne y huesos, para los yogis aparte de los siete chakras tenemos 72 mil nadis o ruedas de energía que circulan por nuestros fluidos dentro de nuestro organismo (en mi nuevo libro Enciende tu corazón lo cuento en detalle).

Lo cierto es que cuando usas tu voz para nombrarte en segunda persona de inmediato abres el acceso a esas otras energías, campos electromagnéticos, presencias angelicales, guías superiores, mensajeros despiertos que están esperando ser convocados por ti.

Esta práctica requiere la formación de un hábito, comienza a hacerlo todos los días, dos o tres veces, especialmente cuando necesites volver al eje, centrarte, tirar el cable a tierra y encontrar un espacio de calma y comprensión.

Sobre todo cuando te nublan los pensamientos oscuros y debilitantes, emociones que drenan, fuerzas del obstáculo insalvable, películas mentales de catástrofes y no puedo.

La manera de hacerlo

Repite tu nombre y seguidamente te dices: solo tú puedes hacerlo. Por ejemplo: Cynthia, solo tú puedes hacerlo.

Repítelo tres veces para sellar este pacto de convivencia contigo mismo que va a tener unos resultados brillantes en la gloria de tu día a día.

Este lenguaje en segunda persona va a ayudarte a terminar de una vez y para siempre con esta lista que te detallo a continuación:

  • Salir de pensamientos limitantes.
  • Soltar ideas atadas al sufrimiento y la escasez.
  • Acabar con los pactos que tengo con la falta de recursos.
  • Terminar con contratos ancestrales de que hay que ‘sufrir en esta vida’.
  • Fulminar los ‘NO’ como bandera para evitar conectarme con la alegría y el placer, por ejemplo: “no me alcanza”, “no lo puedo pagar”, “no tengo presupuesto”, “no tengo tiempo”, “no se si pueda”, “no me dan las finanzas”, “no estoy capacitada”, “no lo voy a poder continuar”, “no tengo recursos…” todos esos NO hay que borrarlos, sacarlos, despedirlos ahora mismo.
  • Calmar la ansiedad de pensamientos catastróficos sobre el futuro.
  • Cuando logras esto encuentras un espacio que es inédito, el de los límites amorosos y prácticos en donde nada ni nadie va a determinar tus decisiones, en donde escuchas la inteligencia de tu corazón en toda su expansión y en donde eres el capitán de tu destino, de tus deseos y de tu creatividad.

¡Solo tú puedes hacerlo!

Síguenos en

Google News
Flipboard