Movimiento Ciudadano, ¿el tercero en discordia?

Dentro del espectro de los partidos políticos, Movimiento Ciudadano (MC) es el nuevo invitado a la fiesta, ¿alcanzará la fuerza necesaria para ser partido bisagra; o será otro partido satélite del gobierno en el poder?

En las elecciones federales de 2021 alcanzó el 7% de los votos emitidos; en la actual legislatura, MC tiene 24 diputados y ocho senadores. Asimismo, el resultado de la contienda electoral de 2018 le dio una fuerte presencia en el estado de Jalisco al ganar la gubernatura a través de Enrique Alfaro, además de cuatro de las 20 diputaciones estatales de Jalisco y 11 en coalición con el PAN y el PRD; 26 de 135 presidencias municipales que ganó solo y 45 en coalición, que incluyen la zona metropolitana de Guadalajara.

Pero su historia va mucho tiempo atrás, MC no es un partido nuevo. Nació en 1996 como agrupación de centroizquierda y entre 1997 y 1999 consiguió los registros necesarios para ser partido político nacional. En 2011 adoptó su nombre actual. Desde su fundación hace 26 años, su único dirigente nacional ha sido, el hoy también senador, Dante Delgado Rannauro.

En su andar, MC ha logrado sobrevivir por sus alianzas y una comunicación social innovadora. En 2006 participó en coalición con López Obrador; y en 2018 con el lado contrario del espectro político, apoyando la candidatura de Ricardo Anaya, del PAN. En las elecciones de 2021 ganó un nutrido número de diputados y la gubernatura de Nuevo León, la segunda en importancia económica del país.

En cuanto al Poder Legislativo, llama la atención el patrón de comportamiento de los legisladores de MC en la legislatura entre 2018 y 2021; según cifras de la organización Buró Político, 91% de sus votos fueron a favor del sentido de las iniciativas de Morena, después del partido Verde (95%) y el Partido del Trabajo (95%). Contrariamente, desde que se reorganizó la Cámara de Diputados con las elecciones intermedias de 2021, MC se ha mostrado más combativo ante Morena. Esto también se reflejó en su votación que no respaldó la reforma constitucional en materia eléctrica el pasado 17 de abril alineándose en votación con el sentido tomado por los legisladores de la coalición Va por México conformada por el PRI, PAN, y PRD.

El fracaso histórico de la reforma constitucional del presidente Andrés Manuel López Obrador levantó las expectativas en la opinión pública sobre la factibilidad para ampliar la coalición opositora a Morena, que incluya a MC. Sin embargo, hasta hoy, MC dice estar convencido de que puede ir solo en un camino y una visión de largo plazo que fortalezca aún más su marca, sus posiciones locales y parlamentarias, y, quizá, la presidencia de la República. ¿Ambición desmedida? Los especialistas levantan las cejas, se abren las hipótesis: ¿Por qué fracaso apostará Movimiento Ciudadano? ¿El de Va por México? ¿o el de Morena?

MC es de los únicos partidos con algunos liderazgos jóvenes que logran entrar en frecuencia con las aspiraciones y los gustos de las generaciones de centennials y millennials. Su estrategia de campaña electoral ha resultado efectiva en lo digital con canciones, videos, series animadas en YouTube, y posts atractivos a través de influencers en Instagram, Facebook y TikTok que atraen votantes. En terreno, MC también destaca por sus actividades innovadoras como flashmobs e instalaciones artísticas. Así, el MC transmite de manera fresca una ideología socialdemócrata que podría encajar en un espacio del espectro político de centro. Por cierto, una de sus jóvenes promesas, Luis Donaldo Colosio Jr. goza de las simpatías electorales de la ciudadanía, como lo reveló la encuesta del Reforma más reciente. Sin embargo, esto también podría tratarse de un fenómeno artificial; finalmente, Colosio Jr. se encuentra construyendo una experiencia de gobierno que requiere tiempo y madurez.

No obstante lo anterior, resuenan algunas voces preocupadas que apuntan a que, entre líneas, MC podría apostar a ganar de la división de Va por México en 2024, por medio de un candidato emanado de la ruptura de Morena con una candidatura de matices progresistas atractiva para el electorado.