Agendas de nuestra perplejidad
Enernauta

Especialista en política energética y asuntos internacionales. Fue Secretario General del International Energy Forum, con sede en Arabia Saudita, y Subsecretario de Hidrocarburos de México.
Actualmente es Senior Advisor en FTI Consulting.

Agendas de nuestra perplejidad
Foto: Foro Económico Mundial

Más de dos mil miembros de la élite internacional se reunieron en Davos la semana pasada en el Foro Económico Mundial, su primer encuentro en persona desde que estalló la pandemia. Según narra el sitio de internet del anfitrión, a lo largo de varios días de reuniones la atención de los participantes se concentró en nueve temas:

  • La guerra en Ucrania
  • La economía
  • El futuro de la globalización
  • Las crisis de los alimentos y la energía
  • El cambio climático y el medio ambiente
  • El papel de las empresas y los emprendedores
  • La salud
  • El futuro del trabajo
  • La tecnología y el metaverso
No te pierdas:Sueños de diésel

Días antes, la encuestadora Ipsos publicó el resultado de su pesquisa para identificar aquello que preocupa a una muestra representativa de casi 20 mil adultos de 27 países. Los nueve asuntos más importantes (de un total de 18) aparecieron en el siguiente orden:

  • La inflación
  • La pobreza y la desigualdad social
  • El desempleo
  • El crimen y la violencia
  • La corrupción financiera y política
  • La seguridad médica
  • Los impuestos
  • La pandemia del covid
  • El cambio climático
No te pierdas:Sabia virtud

Las similitudes entre los temas generales de la primera lista y los más concretos de la segunda son evidentes, si bien el énfasis cambia. Tanto en las alturas como en la calle preocupan la situación económica y el cambio climático, pero en la calle se habla muchísimo más de la economía de carne y hueso –de la inflación, la pobreza, el desempleo– y de la salud. En ambos extremos preocupa la violencia, pero los ciudadanos están más estresados por el crimen de todos los días más que de la guerra en Ucrania. La tecnología y el metaverso parecen interesar sobre todo a la élite. La corrupción financiera y política destaca como una molestia para la gente común y corriente.

Las coincidencias y diferencias entre ambas listas son de esperar dadas las muy distintas experiencias vitales y cotidianas de ambos grupos de personas. Da la impresión, no obstante, de que lo que reportan los medios diariamente condiciona (¿fija?) las percepciones de lo relevante, especialmente en las alturas del poder. Como de costumbre, lo sobresaliente y espectacular adquiere precedencia en la agenda global.

Cualquiera de estos asuntos en cualquier año habría figurado en una lista anual de preocupaciones, con uno que otro cambio de protagonista. La diferencia esta vez es cualitativa y cuantitativa: hemos entrado en una nueva era de extremos, no solo porque somos más y las cifras superan sin gran esfuerzo al registro histórico, sino porque estamos más interconectados que nunca y porque nuestro mundo imaginario nunca había estado tan presente en nuestro mundo real, cortesía de la “realidad virtual”, la “realidad aumentada” y la “inteligencia artificial”. El proverbial aleteo de la mariposa en África no solo provoca huracanes en el mundo físico; una simple idea, un meme, un tuit en una región del mundo puede cambiar procesos completos en otra.

Los tiempos actuales claman por un cambio de paradigma en casi todos los órdenes: geopolítico, político, económico, social, médico, educativo. Líderes e instituciones parecen rebasados, incapaces de identificar a dónde ir o cómo marchar al ritmo de un cambio demasiado veloz para entenderse en tiempo real. Leeremos así más listas de desafíos, todas ellas verdaderas agendas de nuestra perplejidad.

No te pierdas:Saber, creer, desear

Síguenos en

Google News
Flipboard
La-Lista Síguenos en nuestras redes sociales