Un balón de aire
Alioli

Es periodista y analista de datos. Ha colaborado en medios como Reforma, Chilango y Tec Review. Fue coautor del libro Ayotzinapa, la travesía de las tortugas, publicado por la editorial Proceso. También es hincha incondicional de los Leones Negros. Twitter: @ridderstrom

Un balón de aire
Xavi Hernández. Foto: David Borrat/EFE.

Ha vuelto el optimismo a Barcelona. Los socios compromisarios aprobaron, en una asamblea extraordinaria, las palancas económicas para vender hasta el 49.9% del Barca Licencing and Merchandising (BLM) y el 25% de los derechos televisivos del club durante 25 años. Aún hace falta firmar los contratos con los inversionistas –cuyos nombres no han sido revelados–, pero esa inyección de dinero servirá, en primera instancia, para cerrar el ejercicio 2021-2022 con ganancias y sacar del apuro económico al club.

La junta extraordinaria demostró lo que Laporta venía prometiendo desde el inicio de su campaña presidencial: se tomará en cuenta a los socios para las decisiones importantes del club. Pocas decisiones más importantes como la de inyectar dinero a un club de élite casi agónico. El presidente blaugrana procura estar cerca de la masa crítica de socios y ser más horizontal, con unas formas diametralmente distintas a las de su predecesor, Josep María Bartomeu, cuyo mandato fue el más destructivo de la historia del club.

Eduard Romeu, vicepresidente económico, lo dijo un día antes de la reunión: si los socios aprueban las palancas, el Barcelona podrá asistir al mercado de fichajes con normalidad. Eso era, quizá, lo que más preocupaba a los hinchas: tener que seguir con la misma plantilla una temporada más y ver cómo el dinero del club se despilfarra en sueldos estratosféricos para unos veteranos que ya no aseguran títulos ni felicidad. Sí, a ellos se les debe la etapa más gloriosa del Barcelona, pero su tiempo ha pasado y se han quedado tranquilos en su lugar, a sabiendas de que no hay quién les compita el puesto. Por eso se necesitan fichajes y por eso Laporta ha comenzado las negociaciones para recortar, de nuevo, los sueldos más altos de la plantilla.

La venta de un porcentaje de los derechos televisivos va en dirección contraria al trato que la Liga tiene con el fondo de inversión CVC. El presidente de La Liga, Javier Tebas, ha matizado su discurso, que en las semanas anteriores pintaba un escenario apocalíptico para los blaugrana. De acuerdo con los estatutos españoles, que no se moverían en favor de nadie, si el Barcelona no cerraba nuevos acuerdos económicos, no podría inscribir nuevos fichajes y necesitaría vender mucho para ingresar poco y así poder aligerar su masa salarial. Pese a que parecía acorralado con las decisiones de Tebas, el Barcelona ha salido a flote con una maniobra económica un tanto arriesgada.

Lo que sigue es comenzar a pulir la plantilla. Se necesita dejar salir a varios jugadores y luego concederle a Xavi Hernández los fichajes que ha pedido y que ilusionan a buena parte de la hinchada culé. Los tres principales nombres que ahora rondan la cabeza de los directos son el delantero Robert Lewandowski, el medio Bernardo Silva y el central Joules Koundé. Un fichaje de élite para cada una de las líneas del equipo, que ahora más que nunca necesita una sacudida.

Los directivos han hecho su parte para sacar al club del atolladero económico; falta ver si Xavi lo hará en el ámbito deportivo.

Paciencia. Más paciencia.

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