Galindo, la vanguardista

La entrenadora Ana Galindo fue escogida por la Federación Mexicana de Futbol para hacerse cargo de la Selección Sub-17 durante los tres partidos de preparación que el conjunto disputará en Japón. Esa designación convierte a la estratega en la primera mujer mexicana en dirigir el banquillo de un plantel varonil. Galindo sustituirá momentáneamente a Raúl Chabrand, quien debió pausar su compromiso con la Sub-17 para dirigir a la Selección Sub-21 en el torneo Maurice Revello.

El nombramiento de Galindo amplía la mística de la Selección Sub-17 varonil, la que más glorias ha dado al balompié nacional (con los Mundiales obtenidos en 2005 y 2011). México ha demostrado que en ese rango de edad puede parir talentos de élite, aunque estos se diluyen al no seguir un proceso adecuado hasta llegar a la Selección mayor. A pesar de que serán solo tres partidos, Galindo ya es histórica.

Sin una ceremonia oficial pero sí con mucha premura por lo apretado de los calendarios, Galindo tomó de inmediato las riendas del equipo y en su debut contra Uruguay pudo festejar un triunfo por 2-0 para hacer historia en los banquillos mexicanos (y aun en los del mundo).

Pareciera que su designación fue más bien una carambola, quizá una coincidencia, pero Galindo no es ninguna improvisada. La mexicana de 37 años se formó como futbolista y llegó a ser seleccionada nacional; luego pasó a los banquillos, donde fue la auxiliar de Fernando Cuéllar en el América y juntos ganaron la Liga Mx Femenil en 2018. Con ese bagaje a cuestas, en 2019 dio el salto a selecciones nacionales femeniles, donde comenzó con la Sub-15 y ahora dirige a la Sub-17. Era cuestión de tiempo para que dirigiera a un conjunto varonil.

Galindo ha demostrado que no le asustan los retos y está lista para ocupar cualquier lugar que la Federación le asigne, sea en equipos femeniles o varoniles. Hace falta ver si este histórico nombramiento es en verdad parte del reconocimiento al esfuerzo femenino en el futbol, o si solo sucedió para que los directivos taparan una urgencia.

Con una liga femenil cada vez más nutrida y con nombramientos como el de Karen Díaz para ser árbitro mundialista, México sigue sumando esfuerzos para visibilizar la labor femenina en el futbol. Y en esa labor, Ana Galindo es una vanguardista, de esas que con sus logros motivan a las más jóvenes a trabajar duro por sus propias metas (pese a que el medio esté copado de hombres y las decisiones importantes sigan dependiendo de ellos); de las que con sus actos dicen: aquí hay espacio para nosotras también, y si no, lo hacemos.

Cuánto orgullo.