Kessié, ese búfalo de agua
Alioli

Es periodista y analista de datos. Ha colaborado en medios como Reforma, Chilango y Tec Review. Fue coautor del libro Ayotzinapa, la travesía de las tortugas, publicado por la editorial Proceso. También es hincha incondicional de los Leones Negros. Twitter: @ridderstrom

Kessié, ese búfalo de agua
Foto: Pau Barrena / AFP

Hay tres maneras de llegar al Camp Nou: por técnica, por físico o por urgencia del equipo. Algunos, muy pocos, reúnen las tres. Franck Kessié, el primer fichaje del FC Barcelona para la temporada 2022-23, es uno de ellos. El mediocampista costamarfileño agotó su contrato con el AC Milan y llegó libre a la Ciudad Condal. Su incorporación fue un pedido expreso de Xavi para cubrir un perfil que el equipo necesitaba urgentemente: el músculo en el mediocampo. Que un jugador de su calado llegue al club sin costos de traspaso, crea ilusión en los hinchas y ayuda a sanear las cuentas del club.

A lo largo de su historia, el Barcelona se ha caracterizado por la formación 4-3-3. Algunos técnicos aseguran que en ese dibujo bastan tres mediocampistas técnicos para armar el juego; pero otros reviran que por más alto que sea el nivel técnico y la lectura del juego de tus mediocampistas, se debe tener, también, un perfil más físico, que intimide al rival.

Con Guardiola a cargo, el equipo tuvo el mejor mediocampo de su historia: Xavi, Iniesta y Busquets; y en la banca, el imponente Yaya Touré. Tras dos temporadas compitiendo, el costamarfileño decidió abandonar el club al ver que su puesto estaba ocupado por el mejor Busquets que se recuerde. Luego, con la marcha de Guardiola, sus sucesores miraron el ocaso de esos tres maravillosos jugadores y hubo peticiones más puntuales, como las de Ernesto Valverde, que tuvo a Paulinho y Arturo Vidal para aportar pulmones y piernas fuertes al tiki-taka. Ya con Koeman, el equipo sufrió una primera purga y se quedó sólo con jugadores jóvenes y técnicos, y con eso debió trabajar Xavi tras su llegada hace medio año.

El técnico egarense debió notar que Gavi, Pedri y De Jong eran muy técnicos pero aún estaban demasiado verdes como para dictar el ritmo del partido, así que le pidió al área técnica que buscara en el mercado ese perfil más corpulento, a ese jugador que le cuide las espaldas a los estilistas y permita recuperar rápidamente o correr hacia atrás cuando el rival tiene el balón. Y en ese aspecto, Franck Kessié, de 183 cm y 74 kilos, es uno de los mejores del orbe.

Kessié, que alguna vez declaró que no le importa correr en el campo cuando hay personas en África que caminan 30 kilómetros por la mañana para conseguir pan, puede adaptarse a cualquier perfil del mediocampo; pero su posición natural es de 5: o sea, de pivote: o sea, de Busquets. Su buen trato de balón, su derroche físico, su tiro de media distancia y su capacidad de trabajo ampliarán el repertorio del equipo y permitirán que Busquets tenga descansos y disfrute de la que se presume será su última temporada como azulgrana. Así se completaría un curioso círculo: Busquets le arrebató el puesto al costamarfileño Touré, y ahora, el costamarfileño Kessié se lo robará a Busquets, que en 14 años no había dejado que nadie le hiciera sombra. Por cierto, fue el propio Touré quien llamó a Kessié para recomendarle que fichara por el Barça.

El nuevo 5 del Barcelona llega al Camp Nou luego de haber sido fundamental para que el Milan ganara el Scudetto tras 11 años de sequía. Un ejemplo de profesional, de esos que aportan humildad y sacrificio allí por donde pasan.

Los jugadores como él caben en cualquier equipo.

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