El destino de Julio César Mondragón
Memorial

Periodista que intenta entender desde la complejidad. Conduce el noticiero Tendencias ADN40 a las 17:30 horas en la señal digital de este canal. Ha publicado reportajes de investigación en El Universal, BuzzFeed News, Aristegui Noticias, Emeequis y Radio Centro. Twitter: @maumondeo

El destino de Julio César Mondragón
Foto: elrostrodejulio.org

Una de las estampas de mayor crueldad vistas en México fue la imagen del rostro ensangrentado de Julio César Mondragón, estudiante de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa. Otra postal del horror en México que, como todas las demás, sigue envuelta en un manto de impunidad.

Sobra decir que la imagen de su rostro herido difundida en los medios de comunicación revictimiza a Julio y a su familia, pero las causas que están detrás de lo que retrata la fotografía y las investigaciones que se han emprendido para conocerlas tienen interés público.

En junio de 2015, la Procuraduría de Guerrero concluyó a través de las diligencias de sus agentes ministeriales que el rostro de Julio fue comido por la fauna del lugar después de haber sido asesinado de un golpe contundente. Esta versión fue rechazada por la familia del estudiante en un comunicado: “Esas lesiones fueron provocadas por personas adiestradas para infringir esta clase de tormento, igual que se han visto otros casos de desollamiento en América Latina durante las dictaduras militares y en México en los últimos meses”. 

En 2016, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (encabezada por Luis Raúl González, exabogado general de la UNAM y exfiscal del caso Colosio) respaldó esa versión de las autoridades guerrerenses en otro informe.

A través del sitio web dedicado a la memoria de Julio César, su familia ha difundido el testimonio de Quetzalli Hernández, maestra en ciencias que descarta la versión de la fauna. De entrada rechaza que felinos con dientes afilados presentes en Guerrero como el ocelote, el tigrillo, el gato montés, el puma y el jaguar sean los responsables, puesto que están en peligro de extinción y no se les suele ver cerca de poblaciones o ciudades.

Las aves carroñeras de la región, según el análisis, actúan usualmente a la luz del día, mientras que el ataque a los normalistas ocurrió de noche. En cuanto a cánidos como los perros, zorros y coyotes, así como los gatos y las ratas, la opinión de la experta coincide en que ninguno tiene la capacidad de hacer cortes tan precisos y que en caso de que hubieran actuado en la escena del crimen habrían dejado huellas de sus extremidades.

Las investigaciones de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa presentadas el jueves pasado ofrecen una nueva perspectiva. Después del ataque que ocurrió mientras los normalistas ofrecían una conferencia de prensa en aquella noche fatídica en Iguala, Julio César corrió hacia la calle; algunos compañeros suyos encontraron dónde esconderse, pero él siguió corriendo.

El documento apunta “posteriormente, uno de los estudiantes escuchó gritos que indicarían el sometimiento del estudiante”. El informe también denuncia que un juez liberó a uno de los testigos clave de ese homicidio tras el pago de una fianza de 10 mil pesos. Se trata de “La Pompi”, un personaje que la Secretaría de la Defensa Nacional tenía ubicado en las conversaciones interceptadas entre otros dos presuntos criminales. “La Pompi” ya había escapado a Estados Unidos, fue deportado y detenido en Ciudad Juárez, pero la decisión del juez cambió todo.

Tras casi ocho años de espera para las familias, el gobierno federal se anotó una victoria con el arresto del exprocurador Jesús Murillo Karam y con las órdenes de aprehensión contra de autoridades de todos los niveles: 20 mandos militares y personal de tropa del 27 y 41 batallones en Iguala, así como a cinco funcionarios estatales de Guerrero; a 26 policías de Huitzuco; seis de Iguala y uno de Cocula; más 11 policía estatales de Guerrero y 14 miembros del grupo criminal Guerreros Unidos, según lo que ha informado la Fiscalía General de la República.

Esta historia aún no termina, apenas hemos visto algunos segundos de los videos del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) donde Tomás Zerón encabeza las torturas a testigos, pero el gobierno asegura tener más de 50 horas de grabación adicionales entregadas por esa dependencia.

Y mientras el péndulo de la política mexicana sigue girando, la viuda y la hija de Julio continúan a la espera de que se esclarezca qué fue lo que le pasó. El reto mayor está en las manos de Alejandro Gertz Manero.

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