Netflix ‘secuestra’ la temporada de festivales

Debe ser muy difícil para la plataforma de Netflix, antes conocida como “el gigante del streaming”, decidirse por cuál será la mejor estrategia para seguir adelante y mantenerse como la favorita del público, tras haberse dado a conocer la noticia de que en 2022 han perdido más de 200 mil suscriptores y tal situación llevó a la empresa a recortar al menos 2% de sus empleados, entre otras medidas para reducir gastos.

Tampoco fue hace mucho que se viralizaron las declaraciones de un informador que aseguraba que la época de darle “carta blanca” a los grandes directores de cine se había terminado en Netflix. Y, sin embargo, la plataforma quiere sacar raja de la actual temporada de festivales impulsando los “proyectos de vanidad” que ya produjo para importantes directores como Alejandro González Iñárritu y Noah Baumbach, pero que han tenido una penosa recepción hasta el momento.

Durante el Festival Internacional de Cine de Venecia, que arrancó el 31 de agosto y termina el sábado 10 de septiembre, no tardaron en aparecer en redes sociales esos supuestos conocedores de cine que solamente hablan y hablan de las películas producidas por Netflix, cuando no son necesariamente los títulos más importantes en esta edición. Generar ruido alrededor de sus producciones es algo que la plataforma sabe hacer muy bien.

Se habla mucho de Bardo, la nueva película de Iñárritu, que estrenará en Netflix hasta el 16 de diciembre y que ha tenido las peores críticas que una producción del mexicano haya recibido antes. Pero este no es el único título de la plataforma que participó en Venecia, también están White Noise del director Noah Baumbach, Athena de Romain Gavras y la esperada Blonde de Andrew Dominik.

Netflix pretende secuestrar la conversación en lo que se refiere a las películas de la temporada de festivales, pero la calidad ya se impuso. El ensordecedor aplauso que han recibido películas como The Banshees of Inisherin, Tár o The Whale, y el cotilleo tan adictivo que persigue a figuras como Florence Pugh, Harry Styles o Timothée Chalamet han frustrado los planes de Netflix de robar cámara.

No, las películas de Netflix en este y otros festivales no son las mejores, solamente son las más comentadas en redes sociales. Tal vez Netflix se confió porque en la edición de Venecia del año pasado algunos de los títulos que más brillaron fueron los suyos, como The Power of the Dog, The Hand of God, The Lost Daughter y Madres paralelas, todas disponibles para streaming en el momento en que Netflix así lo dispuso.

Pero en aquella ocasión la principal ganadora del festival fue L’Événement de la directora Audrey Diwan, que se alzó con el León de Oro y que hasta el momento no se ha visto en salas de cine mexicanas porque aparentemente a nadie le interesó su rápida distribución. Mismo caso para On the Job: The Missing, que se llevó el premio al mejor actor; o Il Buco, ganadora del premio especial del jurado.

Por otro lado, es un dato conocido que Netflix tiene bloqueado al Festival de Cannes y que sus producciones no estrenan ahí debido a que Francia tiene fuertes regulaciones que privilegian a los estrenos en salas de cine y limitan al streaming. De acuerdo con información del medio especializado The Hollywood Reporter, el director Andrew Dominik tenía toda la intención de estrenar Blonde, su biografía de Marilyn Monroe, aprovechando el glamour de la Riviera Francesa en la reciente edición de Cannes, pero no pudo ser así.

Como público, cinéfilos y consumidores, ¿qué debemos pensar de todo esto? Sería muy fácil concluir que Netflix está haciendo un buen trabajo al hacer disponibles en su plataforma algunas de las películas más comentadas y premiadas de los años recientes, sin embargo, solo son las que ellos mismos producen y solamente para sus suscriptores.

La ganadora de Cannes de 2021, Titane, llegó a cines mexicanos por la distribución de la empresa Caníbal, mientras que títulos ganadores en la edición de este año como Triangle of Sadness –que es una coproducción con México– llegará a través de la empresa Piano, y Decision to Leave tendrá su distribución con Mubi. Algunos de los estrenos de Venecia que no son de Netflix, como The Whale de Darren Aronofsky y Bones and All de Luca Guadagnino, tendrán que esperar su turno en cartelera en uno de los peores años para la distribución de cine en México.

Netflix suele controlar la conversación en redes sociales por hacer sus títulos rápidamente accesibles para el público y este mes quiso darle relevancia al Festival Internacional de Cine de Venecia por encima de otros eventos donde sus películas no acaparan los reflectores, como en el caso de San Sebastián (ahí figuran películas como The Wonder con Florence Pugh y Sparta de Ulrich Seidl) o Telluride (donde destacaron Tár con Cate Blanchett, Women Talking de Sarah Polley y Empire of Light de Sam Mendes). Pero este año el tiro le salió por la culata.

La temporada de festivales aún no termina y Netflix tratará de imponerse en eventos como el festival de Toronto, donde su producción The Swimmers será la película abridora, además de exhibir títulos como All Quiet on the Western Front, The King’s Horseman y A Jazzman’s Blues; o el Festival de Cine de Nueva York donde abrirá con White Noise; y el Festival de Cine de Londres, donde también colocó títulos como Bardo, Glass Onion: A Knives Out Mystery y Pinocho de Guillermo del Toro.

Todo bien para los amantes del cine que se conforman con ver lo que Netflix añade a su catálogo, pero el problema para los asiduos a las salas de proyección es que estos títulos no están destinados a exhibirse en cines tradicionales, más allá de unos cuantos días que deben cumplir en salas selectas si pretenden ser candidatos al Oscar (a la película de Iñárritu se le ha concedido permanecer en salas más tiempo que cualquier otra película de Netflix). Tal situación no solo afecta a los cinéfilos, también a las cadenas de exhibición y a los propietarios de salas independientes.

Pero así es esto de los negocios, nada más no vayan a creer que Netflix está salvando al cine. La plataforma más popular seguirá torciéndole el brazo a las salas de proyección tradicionales y tampoco desistirá en su afán por legitimarse con un Oscar, ya que dicho privilegio le fue arrebatado por Apple TV el año pasado cuando se convirtió en la primera plataforma de streaming en ganar el premio a la mejor película con CODA. Se los digo y se los repito todas las veces que sean necesarias: ¡No crean todo lo que leen en Twitter! Y mucho menos cuando se trata del “gigante” del streaming.

BREVES

Hablando de Venecia, la última película de terror del director de culto Álex de la Iglesia se llama Veneciafrenia y ya se puede ver en distintas plataformas, como Apple TV y Claro Video.

Presencias, la nueva película de Yalitza Aparicio, se exhibe en la Cineteca Nacional desde el 6 y hasta el 8 de septiembre y también estrenó en la plataforma de Vix desde el día 7.

El polémico documental House of Hammer, que cuenta el caso del actor Armie Hammer y la historia de violencia al interior de su familia, ya está disponible en HBO Max.