La salud de Delfina Gómez

Durante las semanas más recientes, se ha especulado sobre el estado de salud de la precandidata de facto de Morena al gobierno del Estado de México, la cual ha empeorado aceleradamente en los últimos años y, particularmente, en estos meses.

En principio (y recuerde que usted lo leyó primero en La-Lista con Manuel Olid Uranga y sus informantes), Delfina Gómez desarrolló fibrosis pulmonar, una enfermedad relacionada indirectamente con el intenso amor por los gatos, que los tiene por decenas, una cantidad abrumadora de gatos que necesitarían un enorme equipo de limpieza para no enrarecer irremediablemente el ambiente de su casa de diversas formas. 

Se trata de la misma enfermedad que llevó a la muerte a Carlos Monsiváis y es incurable. Una causa que ha disparado su incidencia en los últimos años han sido las secuelas de la neumonías causadas por Covid-19.

La salud de la maestra Delfina Gómez, sin embargo, ha atravesado en las últimas semanas etapas críticas que la han llevado a reducir drásticamente sus actividades públicas y a realizarse una serie de estudios para descartar cáncer en los pulmones, cuyos resultados no ha compartido ni a sus más cercanos, además de atender afecciones cardiacas que ahora se mantienen bajo control. 

Su equipo sostiene que Delfina Gómez tiene resistencia física para tolerar no solo una campaña, aunque sus intervenciones tendrán que ser por fuerza breves para no evidenciar su tos, sino al menos los primeros años de gobierno sin mayores problemas. Lo que les preocupa, sin embargo, es que los zopilotes comiencen a rondar y saboteen su campaña y el eventual inicio de su gobierno.