Lo que sucede, conviene

Vaya refrán, menuda frase para un título de esta columna de mindfulness. Lo que sucede, conviene.

Cuando propongo esto en mis meditaciones y activaciones de conciencia, la gente me pregunta lo siguiente: “¿Debo aceptar todo lo que pasa? ¿Agachar mi cabeza y no oponer resistencia a las injusticias, los errores, los malos entendidos y la falta de empatía? Si hay desgracias, ¿resignarse y decir que eso es lo conveniente?

Lo que sucede, conviene es más profundo que una lectura lineal en donde todo es blanco o negro y la propia frase abre muchas posibles interpretaciones.

Cada uno lo lee y entiende según el color de su percepción individual, de lo que está viviendo, de la estructura emocional y psíquica que tenga, por lo tanto estas palabras dan un gran juego emocional que vale la pena observar con paciencia y cariño.

¿Quién es responsable de lo que sucede?

¿Quién decide lo que conviene?

¿Tengo algo que ver yo en todos los procesos o son cosas que ‘me pasan’ mientras mi libre albedrío toma decisiones que me desconciertan por su fuerza que viene del inconsciente?

Como siempre, el camino es más simple de lo que parece y más dulce de lo que crees.

Empieza a activar las preguntas que te comparto en esta columna.

Déjalas abiertas y evita la tendencia de querer comprender todo con la mente racional y darle una explicación a cada cosa que ocurre.

En mi propia experiencia, cuando activo esta frase suelto un poco el control y confío.

Confío en el bosque detrás del árbol y en el espacio más allá del cielo azul que ven mis ojos.

Confío en un plan maestro del cual soy parte y gestora.

Confío en el desenvolvimiento de la vida en sí misma y en mi rol dentro de los sistemas que hago y habito.

También me libera de la expectativa permanente de resultados y le brinda riendas firmes a mi mente tantas veces desbordada.

Es un gran mantra para dar sentido a cosas inexplicables, errores cometidos, llegadas tarde a cosas o cuando las circunstancias no son favorables.

Lo que sucede, conviene.

Es valentía.

Renovación de alta voluntad.

Valoración de cada pensamiento que se convierte en materia.

En la tejeduría de eventos que creamos cada acción, pensamiento, idea tiene inevitablemente una reacción. Cada cosa produce algo no solo en el mundo individual desde donde percibo la ‘realidad’ sino en la interrelación con todo y todos.

Por eso te invito a inaugurar esta frase de cuatro palabras que unidas te traen otra comprensión del universo.

¡Que lo disfrutes!