Impacto de los derechos humanos en la cancha

La Copa Mundial 2022 comenzará en cuatro días y Qatar se convertirá en el epicentro del futbol. El evento llamará la atención de millones de personas de todas las edades y nacionalidades. No obstante, este acontecimiento ha sido nublado por las denuncias de discriminación, soborno y abusos contra los derechos humanos. El futbol no solo debe ser un deporte o un espectáculo, sino que al tener a la afición más grande del mundo debe ser uno de los principales promotores de la protección y el desarrollo de los derechos humanos, así como la equidad de género.

Mucho se habla de cómo la historia del país, la ubicación geográfica y las generaciones pueden afectar el resultado de un equipo. Pero poco se comenta de las implicaciones que tienen los derechos humanos y de la brecha salarial en el desempeño de un país.

Por ello, nos podríamos preguntar: ¿cómo se asocia el desarrollo económico, de derechos humanos y género con el desempeño de las selecciones? El éxito en el futbol va ligado al desempeño de los países en materia económica, pero también en derechos humanos y brecha de género, sobre todo para los equipos de las mujeres.

La tabla muestra los 50 primeros países del ranking FIFA, con su respectivo PIB per cápita, Índice de Desarrollo Humano (HDI) e Índice Global de Brecha de Género (GGGI). Con este análisis vemos que el desempeño en el futbol varonil de los primeros 16 países va ligado a estas variables, pero a partir de la posición 17 (Colombia) ya no existe una relación clara. Casos como el de Argentina y Brasil no sorprenden dada su historia y afición, los talentos nacidos de las favelas y la cantidad de jugadores en equipos europeos. 

Ahora bien, ¿qué pasaría si hacemos la misma comparación para el futbol femenil? La tendencia entre las variables es más clara para las mujeres. Mientras que las 25 mejores selecciones presentan un PIB per cápita alto y se encuentran rankeadas en lo alto de los índices, las últimas 25 selecciones no cuentan con tan buenas métricas. En Estados Unidos, Noruega, Inglaterra, España e Irlanda, que se encuentran entre las mejores 16 posiciones del ranking FIFA femenil, son los únicos países donde la selección femenil y varonil reciben el mismo salario. Mientras que Islandia es el país con mejor ranking en el Índice Global de Brecha de Género. 

Todavía falta mucho por cuestionar y explorar, cosa que abre la posibilidad para nuevos estudios. Hay grandes discusiones sobre el impacto del gimnasio, la alimentación y los entrenamientos, pero poco se ha discutido del impacto de los derechos humanos en la cancha. Ojalá y el deporte que tanto amamos se convierta en una razón más para mejorar en estos ámbitos.