Rostros y voces de la criminalización

Con certeza puedo decir que en México vivimos una anomía sin precedentes. Diario nos avasallan torbellinos de noticias funestas: falsas amistades que asesinan con odio a su amiga, proyectos ecocidas contra pueblos indígenas por mero capricho de un señor sentado en un trono inalcanzable, 14 migrantes haitianos asesinados en Tijuana y 18 desaparecidos en el Hospital General de Tampico, Tamaulipas. 

Diario nos enfrentamos a primeras planas de narcocárteles y desalojos forzosos de viviendas, y noticias que parecen fiesta por celebrar la “inversión inmobiliaria” en la Ciudad de México, cuando realmente es una nota fúnebre que nos dirige a la gentrificación. Y también las falsas noticias que como afiche comercial afirman que Yucatán es el paraíso de la seguridad, mientras que guardan silencio ante el asesinato de jóvenes por parte de policías; esas noticias que solo quieren atraer compradores de casas a un territorio donde la xenofobia está enraizada.

Las personas se despiertan y comienza el calvario noticioso. Las privilegiadas vemos Twitter y nos revienta el hígado el odio contra las trans, el racismo y Elon Musk. Diario, sin parar, en redes sociales, la pesadumbre se ciñe en nuestras cabezas con encabezados de muerte.

Pero aquellas que sobreviven en este país no ven las noticias, sino que son las notas rojas, las columnas de la sección policial. Viven en su carne la desigualdad, la discriminación y la violencia. Pero ¿quiénes son? Pues aquellas que trabajan más de 12 horas para tener –acaso– el salario mínimo, aquellas que se trasladan más de cuatro horas para llegar a su trabajo, aquellas que son violentadas físicamente por su patrón en restaurantes descerebradamente caros, aquellas personas que hablan la lengua de sus madres y no el español, aquellas personas que su piel es de noche y no la que exigen la tele y los comerciales.

Elementa DDHH reportó en su informe Intolerancia Selectiva que en 2021 unos policías municipales de Mérida detuvieron arbitrariamente a José Eduardo Ravelo, quien fue sometido a tortura y violación sexual, que provocaron su muerte a causa del politraumatistmo y síndrome de disfunción orgánica múltiple.

En RacismoMX recordamos que a través de las observaciones finales al Informe Periódico de México de 2019, el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial expresó su gran preocupación por la práctica generalizada de perfilamiento racial por parte de las autoridades migratorias y la Guardia Nacional en contra de personas en contexto de movilidad.

Muchas organizaciones contamos con informes y pronunciamientos para la defensa de los derechos humanos. ¿Cómo podemos hacer que la sociedad se aproxime con empatía a la justicia social? Necesitamos que vean los rostros y las voces de la criminalización.

En México, nos hemos anestesiado emocionalmente. No vemos a las víctimas, sino números y estadísticas. Queremos revertir esto. Y lo haremos. Las víctimas tienen rostros y voces, y es momento de mirarlas y escucharlas, es momento de hacer justicia.