¿Dónde está México en materia de antirracismo?
opinión

Actor egresado de CasAzul Artes Escénicas Argos y de la British American Drama Academy. Con una trayectoria de más de 20 años ha participado en cine (Nosotros Los Nobles, Placa de Acero), teatro (Esto No Es Hedda Gabler, La Pieza Que Falta) y televisión (Diablero, Soldados o Zombies). Espectador asiduo, gusta de los videojuegos, los animales y la gastronomía.

X: @quetzallicortes

¿Dónde está México en materia de antirracismo?
Foto: Pixabay

Muchos de nosotros tomamos el fin de año para hacer un análisis de qué hemos hecho bien y en qué falta mejorar. En materia de antirracismo, ¿en qué lugar estamos? ¿Qué falta?

Tengo que empezar por dividir entre la lucha antirracista y el movimiento al que pertenezco: Poder Prieto, que es tan sólo una pequeña parte que, apenas hace año y medio, se une a cientos de personas, colectivos y organizaciones que ya tenían un camino recorrido en esta materia. Como un sector de la sociedad, el teatro y los medios audiovisuales, ¡vaya que nos hemos tardado en entrar en la lucha!, y lamento decir que, como gremio, aún no podemos hablar de uno que se ha decidido a combatir esta problemática.

Tanto en los medios audiovisuales, como en el resto de las áreas sociales y profesionales estamos “en pañales”. Gracias a la lucha en los medios de comunicación masiva hemos pasado de un México que ni siquiera “sabía” que existía el racismo en nuestro país, a una nada envidiable posición en la que, en general, aun queremos que se nos convenza de que el problema existe y que este es grave. Seguimos pensando que el antirracismo es “falso”; una “herramienta política inventada por la 4T para dividir al país”; una “copia de la lucha norteamericana”; nos tiene hartos este tema y quienes hablan de él; así como la “inclusión forzada” de esta gente “sin que hacer”.

Bueno, al menos, a diferencia de hace un par de años, el tema está sobre la mesa. Sin duda uno de los logros de que las personas “famosas” usen su exposición mediática para hablar del tema.

El reto que hemos asumido tiene varias aristas: la primera es la más evidente, siendo un Movimiento conformado por actores, actrices y creadores de contenido audiovisual nuestro enfoque está precisamente en ello. A primera vista podría parecer una lucha superficial, pero no lo es. Si bien los medios no son los únicos responsables del Sistema racista en el que vivimos, sí que aportan mucho a perpetuarlo. ¿Cómo? Con esos mensajes que nos transmiten las 24 horas del día en el cine, la publicidad callejera, la radio, la televisión, las series, etc.; que nos comunican, de manera indirecta, con su contenido, que si eres una persona blanca eres “bella” y que el cielo es el límite para tus aspiraciones, sin embargo, si eres una persona morena estarás, con una aplastante generalidad, limitado en tu panorama profesional, social, incluso romántico. “¿Y eso qué?, ¿a mí en qué me afecta que no haya una representación “prieta” o un “cambio de narrativas?” Tenemos la idea de que el problema en México es únicamente el clasismo (por el que tampoco hacemos nada). Déjenme desengañarlos. Sobran ejemplos de personas morenas con una buena posición económica a las que les son negados el acceso a ciertos servicios o espacios por su color de piel o su identidad étnica. Sí, el dinero lo atenúa, pero la discriminación inicial sucede.

Gracias a que la gente nos comparte sus historias a través de las redes sociales de Poder Prieto les puedo decir que hay muchísimos casos de personas que, sin siquiera estar enterados, no han accedido a un mejor puesto porque no tienen la “imagen” para ello. ¿Les recuerda a los restaurantes de Polanco? ¿Al perfilamiento racial de los super mercados y tiendas departamentales? ¿Quién creen que “dicta” esos estándares? Sí, en gran medida, los medios de comunicación masiva. De ahí la importancia de que estos reflejen el país en el que queremos vivir, vamos, al menos en el que vivimos, porque una mirada rápida nos haría creer que México es un país con 80% de personas caucásicas, cuando la realidad es al revés.

Y sí bien defendemos férreamente que “todos somos iguales” en la realidad práctica del día a día entre más moreno/a seas en este país, tendrás más obstáculos para desarrollarte como persona, siendo los indígenas y afrodescendientes los que generalmente sufren el lado más violento de este sistema.

Nos falta mucho camino por recorrer como país. En concreto, el paso inmediatamente posterior, es reconocer que tenemos un problema grave y empezar a trabajar todes, desde nuestra trinchera, para desestructurar este sistema racista.

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