Un feminismo para todas

Activista, luchadora social y promotora de los derechos humanos de las mujeres, niñas, niños, personas con discapacidad, comunidades indígenas y personas LGBTQ+. Presidenta de la Asociación Civil Rosa Mexicano. @catymonreal_

Un feminismo para todas
06 de junio 2021. Una protestante pinta “Justicia” a un costado del edificio de la Fiscalía de Investigación de Delito de Feminicidio. Foto: Alexa Herrera / La Lista

Escribo estas líneas de cara al 8 de marzo, día de conmemoración de las mujeres. Vengo de dos días de encuentros y diálogos con mujeres en Sinaloa. Recorriendo las calles de Mazatlán, Sinaloa, pude ver varias pintas y entre ellas una me llamó la atención: “las paredes se limpian, las morras no vuelven”.

Por acá sale la discusión de que el activismo y el feminismo mexicano a veces parecen “chilangocentristas”, que se nos olvida que la Ciudad de México, con sus megamarchas, no es el resto del país. Creo que esta no es una crítica válida para el feminismo, que se nutre de esa diferencia y de esos esfuerzos locales y de calle. Nuevo León, Jalisco, Veracruz, Sinaloa y todos los estados de este país cuentan con colectivas que han dejado sus marcas en los muros para visibilizar a todas las que no están.

No obstante, sé que existen tensiones y fracturas en el feminismo, tensiones y fracturas que, curiosamente, son globales. Mucho de mi trabajo como activista es de divulgación, presentar estas ideas “radicales” de igualdad entre mujeres y hombres ante públicos diversos. Contrario a lo que muchos y muchas creen, a veces encuentro menos resistencia entre las mujeres mayores que entre las mujeres más jóvenes.

Paradójicamente, la palabra feminismo se vuelve cada vez más “un producto”, algo que debe comprarse en pins, playeras y hasta restaurantes feministas. Una marca que usan Beyonce, Taylor Swift y varias artistas más. A pesar de eso, encuentro cada vez más mujeres jóvenes que aún siguen pensando que el feminismo no las representa.

Mujeres que prefieren hablar de discriminación a secas, de derechos humanos, de respeto, pero que encuentran inaccesible el feminismo, “violento”, radicalizado”. Encuentran más cadenas en el feminismo que fuera de él. Mujeres a las que les gritan privilegiadas o mujeres que creen que el feminismo es la confrontación entre mujeres y hombres. Mujeres que desconfían o no se reflejan en otras mujeres que se llaman feministas. También hombres que me dicen: “es que en realidad de lo que tú estás hablando es de pobreza” o “es que lo que tú dices no es un problema de mujeres, es un problema de inseguridad”.

La paradoja del feminismo es que entre más exitoso se vuelve, menos necesario creemos que es. El problema claro es que podemos caer en empoderamientos pasajeros, donde es la persona, la mujer en lo individual, la que se empodera, la que se come el mundo y rompe el techo de cristal, pero no cambiamos las situaciones estructurales y empoderamos solo a algunas. El feminismo de la “Mujer Maravilla”.

Además, tenemos otra tensión: el papel del hombre dentro del feminismo. Yo siempre he sido muy clara en mi punto de vista de que el feminismo no camina sin las alianzas entre géneros y que el hombre tiene su papel en el feminismo, aunque claro, es necesario hablar de él precisamente para que este no sea a costa de las mujeres. Soy una convencida de que existen los aliados comprometidos y sensibles al feminismo. Soy una convencida también de que, como decían mis maestras, “cuerpo de mujer no implica consciencia de mujer”.

El feminismo es muchas cosas: movimiento, política, identidad, pero es también un camino que se recorre, un proceso que a veces es difícil. Uno de los mandatos de Rosa Mexicano, la asociación civil que presido, es que hay que aprender a sanar las heridas de la discriminación y este es un proceso que cuesta mucho aceptar y procesar. Creo que aceptar este proceso es una de las razones por las cuales existen tantas tensiones entre el feminismo como movimiento y política, pero es también una de las cosas que tenemos que lograr si queremos un feminismo para todas.

Síguenos en

Google News
Flipboard