Las fotomultas y el mercado de trueque
Finanzas sustentables

Economista ambiental, se ha dedicado durante más de tres décadas a las finanzas sustentables. Desarrolló la calificación ambiental social y de gobierno corporativo (ASG) de las empresas en Bolsa para la creación del Índice de Sustentabilidad de la Bolsa Mexicana de Valores en 2011. Actualmente dirige la calificadora ASG Ecovalores, es parte del Comité de Sustentabilidad de BIVA y del grupo promotor de la Banca Ética Latinoamericana.

Twitter: @Luisamontes

Las fotomultas y el mercado de trueque
El mercado de trueque da un incentivo valioso a las personas para reciclar todo tipo de productos que de otra forma se irían al relleno sanitario. Foto: Sedema

Las fotomultas son un programa que inició en 2018 reemplazando el que todos conocíamos que consistía en pagar una multa económica por infracciones de tránsito. Ahora cada conductor cuenta con 10 puntos en su licencia, por cada infracción se pierden puntos, se asignan sanciones y éstas se van acumulando. 

Las sanciones se pueden deber a diversas faltas al reglamento de tránsito, como exceso de velocidad o no respetar las líneas peatonales. Si el exceso de velocidad es mayor al 40% de la velocidad permitida pierdes cuatro puntos de una sola vez, lo que no es difícil ya que en zonas de hospitales y escolares hay límites de 20 k/hr. En ese caso, un 40% más es tan sólo 28 km/hr., y casi nadie ve el letrero de velocidad.  

Para poder verificar o pagar una multa requieres recuperar tus 10 puntos, primero tomando dos cursos en línea y uno presencial sobre educación vial, pero si tienes más multas necesitas recuperarlas con horas de trabajo social.

Yo tenía -24 puntos, más de 20 multas por superar los 80 km/hr. en el segundo piso del Periférico. Tuve que hacer 14 horas de trabajo social y me pareció que hacerlo en un área natural protegida estaría muy en línea con mi trabajo de economista ambiental. Así me dirigí a la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (CORENA) de la Secretaría del Medio Ambiente Capitalino en Xochimilco.  

Primero que nada, invito a las y los lectores a visitar esta reserva en Xochimilco, es una verdadera joya, un secreto muy bien guardado, tal vez por la lejanía del centro de la ciudad. Se llega por la carretera que va a Cuautla y con suerte pasarás por una zona que de estar bien conservada, recordaría a Venecia. Es una calzada con casas construidas al lado del canal de agua, desafortunadamente están llenas de basura y sin mantenimiento.

El parque tiene áreas de recreación para todos los gustos, es un área verde muy grande con viveros de muy diversos tipos de plantas, varios senderos para caminar, pistas de patinaje para los chavos, zonas para acampar, tiene un criadero y una reserva del maravilloso ajolote que es endémico de Xochimilco. Hasta un monumento patrimonio de la humanidad que son las bombas de agua que llevaban agua desde Xochimilco hasta el centro de la ciudad. 

Las personas que van a hacer servicio social a este lugar no son solamente las infractoras de fotomultas, que se pagan por hora, también van jóvenes infractores que a veces tienen que pagar hasta un año de servicio social por delitos menores. 

El personal del parque asigna las tareas de acuerdo con lo que requiere de trabajo, ya sea preparar la tierra para sembrar, regar o cosechar. Se cosechan los vegetales que van a ser el producto que se intercambia en el mercado de trueque.

El mercado de trueque es un mecanismo que tiene el gobierno de la Ciudad de México donde los capitalinos podemos llevar nuestros residuos reciclables como vidrio, latas, periódico, residuos electrónicos, por ejemplo, e intercambiarlos por productos orgánicos como apio, acelgas, miel, berries, etc, que son cultivados en Xochimilco. 

Creo que algunas de las políticas públicas del actual gobierno no han sido tan bien diseñadas como esta, ya que esta tiene un ganar – ganar. La Sedema gana con trabajo gratuito, ya que no tiene recursos para contratar personas que ayuden a cultivar y a cosechar a tiempo para mandar los productos al mercado de trueque. Los jóvenes infractores aprenden a sembrar y cosechar productos orgánicos. Los infractores de fotomultas también ganan aprendiendo mucho sobre el parque y sus funciones ecológicas, después de haber aprendido a respetar al peatón, a los motociclistas y ciclistas, y demás ordenamientos del reglamento de tránsito. El mercado de trueque gana pues se les da un incentivo valioso a las personas para reciclar todo tipo de productos que de otra forma se irían al relleno sanitario. 

Finalmente, todos ganamos pues al reciclar reducimos la necesidad de transportar la basura a los rellenos sanitarios que están casi todos fuera de la ciudad, con la consecuente reducción de emisiones que son causa de varios cientos de muertes cada mes y ganamos teniendo productos orgánicos que son mejores para nuestra salud.

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