El clásico mundial de béisbol y nuestra selección mexicana

Tratándose de un torneo que nació en 2006 y que en este año 2023 celebró su quinta edición, el Clásico Mundial de Béisbol (el Clásico Mundial) es un evento relativamente joven en el que se puede ver el que quizá es el mayor nivel competitivo en este deporte, pues ahí participan jugadores profesionales de las más importantes ligas del mundo.

Un hecho contundente que hizo que un torneo de estas características ganara relevancia y en él jugaran un buen número de jugadores de las grandes ligas, fue que precisamente la Major League Baseball (MLB) lo auspiciara y promoviera con sus equipos profesionales que prestaran a algunos de sus más importantes jugadores, aunque todavía se esté en camino de que esto se haga de manera cada vez más flexible.

En tiempos en los que de manera insistente se puede leer, escuchar y ver noticias que normalmente hacen saber a las sociedades cuestiones negativas, es una bocanada de aire fresco que al menos por algunos días buena parte de los titulares se ocuparon por noticias relacionadas con la realización de un campeonato que además de promover valores importantes para los seres humanos, surgen con la idea de promover un deporte, que si bien no es lo masivo que puede ser el futbol alrededor del mundo, tiene todo el potencial para escalar posiciones entre los deportes más seguidos en el planeta.

La presente edición del Clásico Mundial fue especialmente satisfactoria para la afición mexicana, pues por primera vez nuestra selección avanzó a las instancias semifinales del torneo y lo hizo con una novena que ya ha escrito su nombre en la historia de un deporte con un importante arraigo en México.

Y es que luego de tener un inicio difícil al enfrentarse y ser derrotado por el equipo colombiano, la selección mexicana vivió una revolución que la llevó a mantener un alto nivel de juego que generó importantes victorias ante Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá y Puerto Rico. Sumado a los relevantes triunfos que México tuvo ante algunas de las más poderosas potencias de este deporte, se pudo descubrir a un equipo carismático que en todo momento dejó clara la unión que vivía bajo el liderazgo excepcional de Benjamín Gil.

Sin embargo, fue en el juego durante las semifinales ante Japón que la participación azteca llegó a su fin, siendo una de las victorias más complicadas de conseguir para un equipo nipón que en dos de las pasadas cuatro ediciones del Clásico Mundial resultó campeón y que en las otras dos llegó hasta las semifinales y quedó en tercer lugar.

Es una buena noticia que, contrario a lo sucedido con otras selecciones como la de futbol, la novena mexicana sin mayores estridencias y con un equipo que ya ha quedado en la memoria de la afición mexicana, haya logrado ser considerado uno de los cuatro mejores equipos de béisbol del mundo y demuestre que los atletas mexicanos pueden estar a la altura de cualquier atleta, luego de realizar un trabajo serio siendo parte de equipos donde juegan los mejores del mundo y no cayendo en la autocomplacencia de medirse ante rivales de menor nivel que llevan a que el deporte mexicano simplemente no evolucione.

Personajes como Julio Urías, Giovanny Gallegos, Luis Urías, Alex Verdugo, Alek Thomas y el muy destacado Randy Arozarena han proyectado una imagen deseable y últimamente olvidada de México: la de un país en el que a través del esfuerzo, el talento y la humildad son elementos de una fórmula para alcanzar el éxito en cualquier tema. Como bien dice Arozarena respecto de su ya clásica celebración con los brazos cruzados “el béisbol te da grandes momentos como los que estoy viviendo en el Clásico con México, entonces es felicidad y es una nueva celebración. Es para posar para todas las cámaras y que te agarren con una buena foto”.

Debemos procurar que nuestro país más a menudo sea “agarrado” con una buena foto.