AMLO contra inversiones y empleos

La administración encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador es sinónimo de uso ineficiente de los recursos públicos. Cada proyecto cancelado de manera arbitraria por este gobierno ahorca a las finanzas del país. Se ha convertido en una práctica que se cancelan contratos con las empresas que le son incómodas al presidente. Pero eso sí, el 80% de las adjudicaciones son directas y muchas de ellas para amigos y familiares del titular del Ejecutivo federal.

Es inadmisible que el titular del Ejecutivo federal haya remitido a la Cámara de Diputados una iniciativa que reforma 23 leyes para que se le autorice terminar contratos de manera anticipada y unilateralmente bajo el argumento de “causas de interés público” y que, además, lo evadan de cumplir con el resarcimiento de daños.

La iniciativa, de la cual se dio cuenta el pasado 28 de marzo en la Cámara de Diputados, es una muestra más de la corrupción de este gobierno. Según se desprende de la propuesta, pretenden incluir una cláusula donde no proceda el resarcimiento de daños o perjuicios cuando “ocurran hechos o actos supervinientes que afecten el interés público, general o social y la seguridad nacional”. ¿Quién determinará que se esté afectando el interés público? El presidente.

Porque eso sí, las obras que realiza este gobierno y que afectan a las comunidades y pueblos indígenas, o que dañan las finanzas del país, o que destruyen nuestras selvas, seguirán existiendo porque responden a los caprichos del presidente.

Es claro que el gobierno de Morena tiene una responsabilidad con las empresas que han sido contratadas para la realización de obras y servicios, sin embargo, hoy quieren dejar en estado de indefensión a quienes ya invirtieron su dinero, su tiempo y contrataron personal para cumplir con sus obligaciones contractuales. Con la cláusula que propone el Ejecutivo, las empresas no podrán recurrir a instancias nacionales o internacionales de arbitraje, ya que el gobierno de López Obrador los dejará endeudados y sin medios para reclamar sus derechos, afectando a los empleadores y a los empleados.

Las licitaciones públicas que deberían ser la regla general para la contratación de empresas hoy son una práctica poco usada, ya que con Morena lo que prevalece es el amiguismo y el compadrazgo. Si de verdad lo que quieren es mejorar la forma de contratar, deben de dejar de realizar tantas adjudicaciones directas y hacer licitaciones públicas.

Esta iniciativa de López Obrador condenará a México a la pobreza porque ahuyentará inversionistas que al no tener certeza jurídica se irán a otros países. El presidente es irresponsable y no sabe el daño que está causando a las generaciones presentes y futuras.

Este gobierno quiere generar pobreza pensando que así podrá manipular las siguientes elecciones, pero el pueblo se da cuenta de su inhumana ambición y por eso Morena perderá las siguientes elecciones. Ya basta de ahuyentar a las inversiones y empleos. México debe ser un potenciador de crecimiento económico. Las futuras generaciones merecen un mejor país, con un desarrollo integral de la nación.