Monreal: de vuelta a casa

Cuando al senador Ricardo Monreal ya lo hacíamos fuera de Morena algo cambió en él y dio un viraje a su “rebeldía” morenista para regresar a casa, donde más cómodo se siente. 

Dos botones de muestra: Monreal al narrar su reencuentro con AMLO, en Palacio Nacional, coloca al Ejecutivo como una suerte de Dios que lo llamó a sentarse a su izquierda y poner fin así a meses de distanciamiento. 

Otro: El martes pasado, Monreal tenía la oportunidad de reivindicar su voto de diciembre contra el “plan b”, luego de que la SCJN invalidó la primera parte.

Era su momento para tomar la tribuna y decir a sus compañeros de Morena: se los dije, era inconstitucional.

En lugar de eso, Monreal se ahorró cualquier mención al “plan b” para sumarse al coro de Morena sobre que urge una reforma judicial, lo cual comenzó en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien dijo que ese poder ya “no tiene remedio”.

Como mago, Monreal sacó del sombrero la posibilidad de un juicio político y los “40 privilegios” que tienen los ministros y que la verdad sí indigna que se tengan en un país como este. Pero esto ¿qué diablos tiene que ver con el “plan b”? 

Monreal está de vuelta en casa, donde puede poner un tema sobre otro -casi casi como en las mañaneras- y sumarse al coro de voces morenistas que -ahora resulta- piden que la elección de ministros sea por voto popular. 

Monreal volvió al carril y ya dijo que prefiere no ser “nada” antes que traicionar a AMLO. O lo que es lo mismo: denme algo porque aquí voy a seguir. 

Está claro que aquí no surgirá la figura que necesita la oposición para representarla, pues el susodicho ya dijo y dejó claro que se la va a “jugar” con Morena y el presidente.