Apología de la impunidad

A tan sólo 200 metros de la entrada principal de Palacio Nacional, domicilio presidencial desde 2018, permanece el campamento destinado a normalizar el insulto y la amenaza, patrocinado por el oficialismo, que pretende desgastar el ánimo de quienes trabajan en Pino Suárez 2, sede principal de la Suprema Corte de Justicia. 

Por esa calle transitan secretarios de estudio y cuenta de las ponencias de los ministros, así como personal administrativo que hace funcionar a la institución de impartición de justicia más destacada de nuestro país. En días recientes, dos reporteros de radio que cumplían con su labor informativa fueron agredidos por la turba que ahí se encuentra con la complacencia de autoridades federales y de la capital, que bajo el emblema de Morena hacen una apología de la impunidad. 

Con el único propósito de secundar la arenga de Andrés Manuel López Obrador, el gobernador de Veracruz llevó el fin de semana ataúdes con la imagen de la ministra Norma Piña en el interior de los féretros, cargados por un grupo de acarreados que viajaron para amedrentar. El mensaje burdo es similar al de los gánsters que colocan coronas de flores en los domicilios de sus adversarios, un burdo mecanismo de intimidación.

Lamentablemente, la entidad gobernada por Cuitláhuac García Jiménez, que se encuentra en el sótano de las percepciones que miden a los peores mandatarios de las 32 entidades del país, está sumida en una de las más graves crisis de violencia de las últimas décadas y aún así se dio el tiempo para viajar con integrantes de su gabinete a la capital del país para sumarse a la campaña ultrajante contra la Corte. El cinismo de García Jiménez se mide con las muertes y masacres que sufre la entidad que gobierna en medio de la zozobra. 

De enero a abril de este año, Veracruz registró 660 homicidios, 23 feminicidios y 12 secuestros, según los indicadores oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Desde que asumió el poder han asesinado a 7 periodistas y en lo que va de 2023 van 12 masacres, la última justo en la coyuntura del mitin en la Suprema Corte.

Papantla, el Puerto, Minatitlán, Poza Rica y Coatzacoalcos son territorios desbordados por la violencia, que exhiben la incapacidad de un gobernante indolente que recibe felicitaciones en Palacio Nacional, donde se le considera un buen elemento conforme al terror normalizado por el Ejecutivo. 

Las agresiones contra el Alto Tribunal y sus integrantes van en ascenso, primero fue una figura de la presidenta de la Corte quemada en un mitin en el Zócalo; los mensajes de descerebrados en redes sociales sugiriendo el uso de balas para detener a la ministra; los insultos de hordas lanzados con megáfono en la puerta de su edificio sede; el mensaje en Twitter de un sujeto de nombre Sergio Saldaña Zorrilla, desconocido por su trabajo como subsecretario de Energía, pero notorio por su cobarde misoginia, y las calumnias e insultos presidenciales que no cesan hacia la institución más incómoda durante su sexenio.

El asedio seguirá creciendo y podría salirse de control con muchos acomedidos que envalentonados son capaces de sentirse héroes para cumplirle al tabasqueño sus más viles deseos. La división de Poderes se sostiene con alfileres de honra a fuerza de resoluciones que exponen el desprecio de Andrés Manuel López Obrador por la fuerza del derecho y sus efectos equilibradores consagrados en la Constitución.

El poder debe limitar al poder y la Corte lo hace bien con sus resoluciones votadas en sesiones públicas donde se expresan argumentos, razones y pruebas plasmadas en expedientes que respetan formalidades procesales. Lo del gobierno federal es invocar al salvajismo que le caracteriza.  

La apología tiene su origen con Sócrates, a quien le interesaba la moral de los hombres y la formación de buenos ciudadanos, fue escrita por su discípulo Platón y nos describe su discurso en tres fases: La acusación de Meleto que le atribuye conductas impropias desde la perspectiva de quienes con injusticia lo señalan. Una de las calumnias lanzadas contra Sócrates fue la de corromper a la juventud con enseñanzas que le merecieron ser considerado peligroso, es aquí donde establece su defensa y afirma no temer a la muerte, pues confiaba en sus argumentos durante el juicio que enfrentó. El acusado buscaba la verdad mediante el diálogo, estableciendo que la duda es la base del conocimiento. La segunda fase es marcada por el veredicto que lo condena y determina la posibilidad de evitar la pena capital con castigos alternativos como el destierro. En la tercera y última etapa de la apología, Platón describe que su maestro mantuvo una postura racional, sin alterarse frente a la aceptación de la muerte a la que se le condenó. En la profecía, durante su discurso final molestó aún más a sus detractores y prefirió el sacrificio para beber la cicuta antes de doblegarse.

Es pertinente una cita de Heráclito “nunca entramos dos veces en un mismo río”, sin embargo, el mensaje perdura como una lección sin caducidad. Lamentablemente las apologías de nuestros días se basan en la violencia y la impunidad. 

Por el bien de México les aseguro que en la Corte no beberán cicuta, la institución prevalecerá.  

EDICTOS

Es notorio que lo menos importante para la Secretaría de Educación y el gobierno federal es la educación pública de calidad. Y otro motivo para el enfado contra la impartición de justicia federal, es que la Jueza Tercera de Distrito en Materia Administrativa en la capital otorgó una suspensión provisional que podría hacerse definitiva mañana, para evitar que el contenido de los libros de texto gratuitos sean adoctrinantes para los niños y jóvenes que cursan educación básica. La Unión Nacional de Padres de Familia logró esta resolución al detectarse por parte de la jueza Yadira Elizabeth Medina Alcántara que no se ha cumplido el procedimiento legal en la elaboración de los libros para el ciclo 2023-2024. Entre las joyas ideológicas de los textos se pueden encontrar menciones sobre las virtudes de la pobreza. Sería bueno que en el eventual rediseño de los textos se hablara a los estudiante sobre las facultades del Poder Judicial de la Federación para anular leyes que los legisladores aprueban sin leer, sabiendo que las iniciativas votadas al vapor violan la Constitución vigente. O unos párrafos bien ilustrados que hablen de la importancia de los órganos autónomos para la democracia. Es sólo una irónica sugerencia.