Musas sonideras: mujeres conquistan los viniles y la tornamesa
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Reportero egresado de la UNAM, formó parte de los equipos de Forbes México y La-Lista. Con experiencia en cobertura de derechos humanos, cultura y perspectiva de género. Actualmente está al frente de la Revista Danzoneros. X: @arturoordaz_

Musas sonideras: mujeres conquistan los viniles y la tornamesa
Foto: Musas Sonideras, Facebook

En junio de 2017 invitaron al grupo Sonideras de Corazón a un evento por el Día del padre. Este colectivo, liderado por Marisol Mendoza, buscaba abrirle espacio a las mujeres en el mundo de las tornamesas que tocan cumbia, por ello hicieron una gran campaña de difusión, pero cuando llegó la presentación todo resultó ser una estafa. 

“Eramos 15 mujeres sonideras en ese cartel, pero al llegar el día, el lugar estaba cerrado, no había alguien, tampoco audio. Estábamos las sonideras y poco de audiencia esperando que nos abrieran. Al ver que nos juntamos afuera del salón, una señora salió y nos dijo que el lugar estaba cerrado”.

“Fue muy triste, en ese momento lloré como ‘Magdalena’ porque nos habían tomado el pelo. ¿Qué iba a hacer con las compañeras que había convocado para hacer este evento? No venían de la vuelta de la esquina, pudieron haberlo cancelado antes”, explicó en una entrevista Marisol Mendoza. 

Quince días después, el que entonces era gerente del salón Candela de la Ciudad de México le llamó a Mary, debido al ruido mediático que había generado el evento estafa. Él le pidió que le pusiera nombre y justificación a su organización, fue así como nació la colectiva Musas Sonideras, quienes se presentaron por primera vez con esa denominación el 17 de julio de 2017.

“En ese momento muchos preguntaron ¿por qué musas? Si ellas inspiran a los hombres, a los escritores, a los pintores y artistas. Porque en ese momento estaba cambiando el concepto: mujeres apoyando mujeres hasta que la sororidad se haga costumbre”, subrayó Mendoza.

El malintencionado acto de sabotear a 15 mujeres que querían tocar en un evento provocó que hoy en día sea un colectivo de 47 sonideras provenientes de México y Estados Unidos. 

El mundo sonidero está acaparado por el sector masculino, aunque Marisol tiene un conteo de 200 mujeres que se dedican a esto en México y la Unión Americana. Estima que representan el 1% de todo el gremio. “Si en una colonia hay 200 sonideros, una es mujer”. 

Mendoza, o la Musa mayor, es promotora de esta cultura desde hace 18 años, ya que ha participado en foros culturales y libros que hablan sobre esto, pero desde 2018 decidió tomar formalmente el control de las tornamesas. Sin embargo, es algo que también lleva en la estirpe, aunque esto no fue algo que le ayudara mucho, su familia nuclear es quien dirige el Sonido Duende. 

“Esta genealogía sonidera no siempre te ayuda, siempre piensan que ya tienes el chip integrado y que tienes el conocimiento. Todo mundo quiere hacerte un examen sobre las orquestas, los géneros musicales y las marcas de audio. Te califican y descalifican”. 

“Venir de genealogía te cuesta un poco más. Pero hay que tener ese coraje para seguir aprendiendo y resistiendo (…) Nadie, ni mi papá ni mis hermanos pensaron que iba a ser sonidera.  Era la curiosidad de pinchar los acetato”. 

En este ambiente todo es un reto, según la musa mayor, desde encontrar una audiencia, la paga y la falta de equipo para comenzar. Además, comentó que muchas de las compañeras de la colectiva son amas de casa, por lo tanto, también se enfrentan a cumplir con los quehaceres domésticos. 

La desigualdad laboral para el sector femenino es una realidad que permea en todos los sectores, tan solo en 2022 el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) estimó una brecha salarial negativa del 14% para las mujeres en comparación con los hombres. Además, la participación laboral femenina que se registró el año pasado fue del 45.0%, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). 

“No te pagan igual (que un hombre), te dicen: vente, te doy 500 pesos. La mayoría son madres solteras, si terminas a las 2 de la mañana te alcanza para tomar un taxi y almorzar por la mañana”.

“No te sobre dinero para hacerte de un equipo, apenas te haces de una lap, un micrófono y unos cables. Y es con toda la inseguridad con esa mochilita, tu equipo para seguir sonando y soñando”, enfatizó. 

Tras casi 6 años de trabajo, Marisol expresó con gran alegría que Musas Sonideras ha forjado grandes redes de apoyo entre mujeres de México y el extranjero, para ayudarse unas a otras, e incluso dar talleres para principiantes. 

“(Como) logros tenemos el haber estado en el 50 aniversario del Festival Internacional Cervantino, también haber estado en el Zócalo de la Ciudad de México en el Festival de la Primavera, así como en el (teatro) Esperanza Iris bajo el proyecto Nosotras somos memoria”. 

El próximo 15 de julio será cuando Musas Sonideras celebre su sexto aniversario con un gran baile en un salón de la colonia Guerrero de la CDMX. La recompensa de varios años de trabajo, lo cual demuestra que hay mujeres luchando en diversas trincheras, así como la tarea de visibilizar esos esfuerzos. 

“Invito a todas las que tengan la necesidad de sonar y soñar, que se acerquen a su sonidera de confianza. No importa que no tengas nada, a través de tu trabajo lo vas a generar, se vale soñar y no importa el estatus social ni económico. Te comparto de esta cobija para que te acerques y tengas la confianza de empezar tu proyecto personal como sonidera”, mencionó Mendoza a todas las mujeres que tienen la cosquillita de estar frente a una tornamesa. 

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