Yahritza y la dolorosa herida de identidad nacional
Contextos

Reportero egresado de la UNAM, formó parte de los equipos de Forbes México y La-Lista. Con experiencia en cobertura de derechos humanos, cultura y perspectiva de género. Actualmente está al frente de la Revista Danzoneros. X: @arturoordaz_

Yahritza y la dolorosa herida de identidad nacional

Yahritza y sus hermanos volvieron a recibir críticas y burlas tras su presentación en el Zócalo capitalino el 15 de septiembre. Luego de haber declarado que no eran fans de la comida mexicana, fueron “cancelados” por usuarios en las redes sociales; incluso el grupo perdió miles de seguidores en TikTok. ¿Dónde está la línea entre las bromas pesadas y la discriminación? Este hecho ya pasó el límite. 

La discriminación de los mexicanos radicados en Estados Unidos no es algo nuevo. Según la internacionalista Abigail Calleja, el antecedente a estos actos está desde el tratado Guadalupe-Hidalgo, cuando México cedió gran parte de su territorio a su vecino del norte en el siglo XIX. 

“Cuando la migración comenzó a incrementarse no faltó el surgimiento de términos discriminatorios como ‘espalda mojada’, en inglés wet-back, refiriéndose al paso clandestino de la frontera vadeando o cruzando a nado el río Bravo”, acotó la investigadora en su texto La discriminación a los mexicanos en Estados Unidos

Los mexicanos radicados en Estados Unidos han sido víctimas de diversos tipos de violencia, incluso en la década de los 40 surgió un movimiento de jóvenes chicanos que tomaron como herramienta el zoot suit; lo cual derivó en los famosos pachucos. Los pantalones bombachos, sombreros de ala ancha y cadenas largas fueron armas de defensa contra las burlas y los golpes. 

La identidad fue de lo más comprometida en situaciones como la anterior, los hijos de mexicanos nacidos en Estados Unidos eran víctimas de un doble rechazo por ser ajenos a un país que “no era suyo” pero también por haber huido de uno que “sí les pertenecía”. Es así como empezaron a formarse comunidades de personas que vivían la misma situación y forjaron su propio arraigo. 

Yahritza y sus hermanos tienen derecho a la nacionalidad mexicana, según el artículo 30 de la Constitución, puesto que “son mexicanos por nacimiento los que nazcan en el extranjero, hijos de padres mexicanos, de madre mexicana o de padre mexicano”. Aunque los músicos son originarios de Washington, EU, sus papás nacieron en el estado de Michoacán. 

¿Por qué tanto enojo si a un mexicano nacido en EU no le gusta la comida mexicana? ¿Eso le quita el derecho a su nacionalidad? ¿No comer tacos es una seria ofensa a las raíces? Es cierto que la gastronomía es parte de la identidad nacional, de lo más orgulloso que se siente al ser mexicano, pero no es lo único. Una de las grandes virtudes (y complejidades) del país es su megadiversidad, tanto que no es igual la realidad que se vive en el norte, centro y sur del territorio.

Ser mexicano también es comprender la realidad por la cual se atraviesa y una de ellas es la migración. Incluso desde hace 50 años hay corridos que retratan esa difícil situación. ¿Por qué juzgar tan estrictamente a quienes tuvieron que vivir una realidad diferente a la nuestra? Basta con mirar las cifras para reconocer la gran relevancia que tiene el movimiento de personas en la actualidad, según el censo del INEGI en 2020, se registró que 77 de cada 100 mexicanos que emigraron a otro país eligieron a Estados Unidos. 

El problema de identidad no lo tienen los compatriotas nacidos en otro país sino los mexicanos que no son capaces de aceptar y abrazar su realidad; admirar cuáles son sus heridas y fortalezas. Hasta que no hagamos las paces con toda nuestra historia y las raíces (españolas, migrantes, indígenas, etc.), no dejaremos de ser bulleadores que muy en el fondo se sienten vulnerables. 

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