Acoso en el C5 de Zacatecas

Activista, luchadora social y promotora de los derechos humanos de las mujeres, niñas, niños, personas con discapacidad, comunidades indígenas y personas LGBTQ+. Presidenta de la Asociación Civil Rosa Mexicano. @catymonreal_

Acoso en el C5 de Zacatecas

El acoso y el hostigamiento sexual y laboral son dos de las violencias más prevalentes contra las mujeres en nuestro país. Nuestra lucha es por dejar de normalizarlo y minimizarlo. En pleno 2024, no podemos argumentar que “así son las cosas” o que “no se sabe cómo atenderlo”. Existen protocolos, capacitaciones y certificaciones para su atención.

El acoso y hostigamiento sexual, así como laboral, son en muchos casos la semilla de otros tipos de violencia contra las mujeres. Por eso deben cortarse de tajo. No obstante, en nuestro país, el acoso y hostigamiento se denuncia poco. Generalmente, es porque las víctimas reportan sentir miedo ante posibles represalias. De acuerdo a la ENDIREH, apenas 1 de cada 10 mujeres víctimas de violencia interpone una denuncia, en parte, “porque no existen o no se han fortalecido los mecanismos institucionales para hacerlo sin recibir represalias”.

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Una atención digna, sin estereotipos de género, sin revictimizaciones, es el elemento clave para obtener una justicia integral en estos casos. Es por eso, que tenemos que poner los ojos sobre lo que está pasando en el Centro de Coordinación Integral, Control, Comando y Comunicación de Zacatecas (C5).

El C5 es la institución encargada de llevar a cabo labores de inteligencia y prevención del delito en Zacatecas. Se creó para satisfacer la legítima y necesaria demanda de los y las zacatecanas de seguridad y paz. Debe ser una piedra angular de eficiencia, honestidad y pulcritud, y sus integrantes tendrían que pasar los controles de confianza más amplios.

Este lugar, que algunos medios llamaron el “lugar más seguro de Zacatecas”, ha sido el escenario de denuncias por acoso y hostigamiento tanto sexual como laboral, así como corrupción. Al menos una decena de mujeres, entre personal administrativo y operadoras del sistema de atención a emergencias 911, decidieron denunciar a su director, Herón Moreno López por esas presuntas conductas delictivas.

De probarse la conducta de Herón Moreno López, no solo habría atentado contra estas mujeres que hacen labores invaluables por la paz de las y los zacatecanos, se atenta contra nuestro estado al entorpecer las labores de seguridad.

Al momento, en que escribo estas líneas, hay cuatro denuncias por acoso sexual ante el Centro de Justicia para las Mujeres de Zacatecas, seis en el Órgano Interno de Control por acoso sexual y laboral y siete más en la Comisión de Derechos Humanos. Las mujeres que han denunciado están buscando todos los canales institucionales para obtener justicia. Por su parte, el Gobierno del Estado ya ha separado a Herón Moreno de su cargo para llevar a cabo las investigaciones correspondientes.

Falta garantizar apoyo a las presuntas víctimas. No pueden continuar con miedo a represalias, con amenazas de persecución o con obstáculos para seguir trabajando. Denunciar es un acto de valentía pura. La impunidad junto con la corrupción han sido los grandes retos a los que la Cuarta Transformación de México ha decidido enfrentar. Merecen respeto, así como un proceso jurídico y administrativo pulcro que busque una justicia cabal y con perspectiva de género.

Para mí es claro: cualquier denuncia por violencia de género debe de investigarse con los más altos criterios para garantizar, que no se revictimice y que se alcance la justicia.

Cero tolerancia a la violencia contra las mujeres.

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