¿Quién cuida a las que cuidan?

Activista, luchadora social y promotora de los derechos humanos de las mujeres, niñas, niños, personas con discapacidad, comunidades indígenas y personas LGBTQ+. Presidenta de la Asociación Civil Rosa Mexicano. @catymonreal_

¿Quién cuida a las que cuidan?
Foto: National Cancer Institute

El cuidado es una de las responsabilidades fundamentales de la sociedad. La antropóloga Margarat Mead decía que los humanos nos organizamos como sociedad para cuidar. No obstante, este papel pasa muchas veces desapercibido. Son las mujeres quienes, en su mayoría, asumen este rol de manera desinteresada y silenciosa. Gracias a los estereotipos y roles de género, se nos socializa para dedicarnos de manera absoluta al cuidado. ¿Acaso no era ese la gran virtud de las mujeres? Que éramos abnegadas, dedicadas totalmente a nuestra casa, a nuestra familia, a nuestros hijos e hijas.

No denigro el papel de cuidado. Al contrario, sé que es tan importante que una de las preguntas principales que nos tenemos que hacer es: ¿quién cuida a las que cuidan? Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las mujeres representan aproximadamente el 70% de la fuerza laboral global en el sector de la salud. Sin embargo, su contribución al cuidado va mucho más allá de las instituciones médicas.

En muchos hogares, las mujeres desempeñan un papel crucial como cuidadoras primarias. Esto incluye el cuidado de hijos, parejas, padres ancianos y otros familiares enfermos o discapacitados. Además, muchas mujeres también trabajan fuera del hogar, lo que añade una carga adicional a sus responsabilidades. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), las mujeres dedican, en promedio, el triple de tiempo al trabajo no remunerado, como el cuidado del hogar y la familia, en comparación con los hombres.

En México las estadísticas nos revelan que el trabajo de cuidado es un tema vinculado directamente con la falta de desigualdad de género. El tiempo que se dedica a los cuidados especiales a integrantes que tienen una enfermedad crónica, temporal o discapacidad, fue de 12.2 entre las mujeres y de 6.7 horas para los hombres. Esto implica que las mujeres tienden a usar casi del doble de tiempo para estos integrantes en comparación con los hombres. El trabajo no remunerado de las mujeres fue equivalente al 20.2% del PIB. Este fue superior al alcanzado por las actividades económicas del sector comercio (18.6%), la industria manufacturera (17.2%) y alquiler de bienes muebles e intangibles (10.4%). Las mujeres trabajan 6.2 horas, contando tanto trabajo remunerado como no remunerado más a la semana que los hombres. El 52% de los hogares en México tienen al menos un integrante que requiera de cuidado. En muchos casos se cuida al mismo tiempo a un adulto mayor y una persona con discapacidad.

Esto, claro, tiene consecuencias en la salud de las mujeres. He hablado constantemente de cómo esta falta de tiempo nos lleva a que la principal causa de muerte en las mujeres sea el cáncer de mama. Un cáncer que si se detecta a tiempo es altamente tratable. Pero existen otros tipos de salud de las que no hablamos cuando hablamos de las que cuidan: un estudio de la Asociación Americana de Psicología encontró que las cuidadoras tienen un riesgo significativamente mayor de experimentar síntomas de depresión y ansiedad.

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A menudo, estas mujeres sacrifican su propia salud y bienestar en aras de cuidar a sus seres queridos. La sociedad tiende a dar por sentado su labor y no siempre ofrece el apoyo necesario. Es crucial reconocer la importancia de atender la salud emocional y mental de las mujeres cuidadoras, porque no hacerlo tiene consecuencias tremendas en el resto de la sociedad. Parafraseando a Freud, lo que no sana, se desborda en peores consecuencias. Igualmente, debe de atenderse a quienes son aún más vulnerables en esta labor, madres autónomas, madres que cuidan personas con discapacidad. Falta mucho por hacer y reconocer.

La labor de cuidado que realizan las mujeres es un pilar invisible de la sociedad. Cuidar a quienes cuidan es esencial para construir una sociedad más equitativa y saludable.

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