Mirarnos sin miedo

Cuando todos son incluidos, todos ganan.

Jesse Jackson 

El pasado 19 de octubre, el activista mexicano Daniel Robles Haro asistió nuevamente a la conferencia matutina en Palacio Nacional. Para quien no lo tenga en el radar es un joven originario de Zapopan, Jalisco, que nació con parálisis cerebral; él es una persona con discapacidad que gracias al cobijo de su familia ha sobrellevado sus distintas etapas de la vida postrado en una silla de ruedas y en una sociedad que no se ha tomado en serio la inclusión como una de las prioridades de las garantías de todas, todos y todes los ciudadanos.

Daniel llegó a la mañanera por segunda ocasión en este año para por una parte hacer extensivo su reconocimiento al Gobierno de la República por haber incluido los tableros de comunicación alternativa y otros datos generales sobre las personas con discapacidad en los libros de texto de la Secretaría de Educación Pública, pero también llevaba otras cartas bajo la manga ya que al momento de tener la palabra, Daniel lanzó dos nuevas peticiones, crear un espacio para acoger a pcd (Personas con Discapacidad) y pedir a especialistas desarrollar mejores sillas de ruedas y que sean accesibles para todos los presupuestos.

El revuelo por la presencia de Daniel fue tendencia en redes sociales, las portadas de los medios lo mencionan, así como en radio y televisión, una persona con discapacidad se convirtió en noticia, todo bien hasta ahí, salvo porque nos damos cuenta que no hemos sido sensibles hacía una comunidad que ha buscado por medios propios abrir brecha en aspectos tan básicos como sus derechos, acceso a la educación, libertad de acción, salud, bienestar, sexualidad plena y un trato digno, tal como sucede con cualquier persona, excepto con quienes nos hemos empeñado en llamar “angelitos”, minusválidos” o discapacitados”, son “personas con discapacidad”, una característica que requiere mirarse y tratarse con la atención debida y no solo cuando nosotros mismos decidimos hacerlos notar.

En la actualidad existen diversas asociaciones, fundaciones e iniciativas que han abordado el abanico de temas y situaciones que atraviesan a las pcd, por mencionar algunas se encuentra el Movimiento PcD, CoPeSor, APAC, Perros guía, entre muchas otras, en los medios Yo También es un referente en la comunicación y desde hace dos años en la televisión pública existe un programa de revista llamado 80 millones, emisión que domingo a domingo de 9:30 a 11:00 horas se transmite en El Once y trata diversos aspectos sobre los más de 20 millones de personas con discapacidad que viven en México y a su vez incluye a familiares, cuidadoras y cuidadores, responsables de instituciones y todas aquellas personas que suman esos 80 millones de mexicanos y mexicanas atravesados por la discapacidad.

Hay mucho camino por delante, pero les aseguro que ya se cuida un vergel en el que conviven artistas, activistas, comunicadores, deportistas, políticos, doctoras, abogadas y terapeutas que día a día suman por hacer de este un lugar más incluyente, tal como ha logrado sensibilizar Daniel Robles con su paso por la mañanera, en el Congreso Internacional de Sexualidad en la Discapacidad y otros escenarios que poco a poco se han dispuesto a escuchar y tender puentes.