Chocar contra el iceberg: ¿qué es violencia contra las mujeres?

El 25 de noviembre es una de las fechas más simbólicas en la lucha por reconocer las violencias contra las mujeres. Es un día importante para las activistas y todas las personas interesadas en construir un mundo mejor, más justo e igualitario. Aprovecho, por lo tanto, este espacio para ir retomando algunas dudas frecuentes, con las que me he topado en mi camino como activista por la igualdad.

Para empezar, reconozco que hasta expresar las dudas al respecto es complicado. Muchos hombres y mujeres llegan, como llegamos todas y todos, al tema: con nuestros propios estereotipos encarnados. Tenemos que reconocer eso para empezar a trabajar espacios donde a pesar de llegar con estos prejuicios, podremos construir diálogos, reflexionar, y como decimos las feministas “deconstruir”. El primer paso, y uno bastante difícil, es saber reconocer si las dudas son reales, o si se expresan en mala fe.

El tema de la violencia contra las mujeres nos rodea completamente. Eso hace que luego sea bastante difícil identificar hasta qué punto algo es violencia o no. A esto le llamamos el “iceberg de la violencia“, por aquella anécdota de que solo se ve el 10% de un iceberg, y el resto, lo más grande está oculto a nuestros ojos. Así es la violencia contra las mujeres, mucha de ella está oculta, es un “estás viendo y no ves”.  De hecho, una de las dudas que oigo más frecuentemente de parte de varios compañeros, y hasta compañeras: “Es que ahora todo es violencia”.

Porque en muchos casos lo es. Ese es el iceberg.

¿Filtros en redes sociales? Se ha demostrado su impacto en la salud mental de las mujeres, adolescentes y niñas. ¿Canciones? Sí, en muchas de ellas han hecho apologías del delito, sobre todo de feminicidio. Sí, Café Tacvba no tuvo problema con cambiar la letra de “Ingrata”, ¿por qué debemos ofendernos nosotros por querer que las cosas se mantengan iguales? ¿Novelas multipremiadas como “El amor en los tiempos de cólera”? Una novela que retrata crudamente violaciones a mujeres y grooming.

¿Hay que cancelarlo todo y quemar los libros de García Márquez? No. Vivimos rodeadas de las violencias contra las mujeres y, por eso, debemos tener estos espacios para confrontarla. Roxane Gay, una reconocida feminista, hablaba de estos fenómenos en los que tenemos que confrontarnos con la cultura pop, como los momentos de “malas feministas”, es decir, puedes ser feminista y te puede gustar el reggaetón. Quizás por esta tendencia, de tratar de ver cómo nos rodea el iceberg, es que ahora uno de los ejercicios mentales más típicos del feminismo es preguntarse si Bad Bunny es feminista.

Digo esto no para “banalizar” la lucha para erradicar las violencias contra las mujeres y niñas. No se puede ni se debe banalizar un problema que mata cada día a 11 mujeres en nuestro país. Algo que ha sido señalado como “la peor violación de derechos humanos” y la pandemia más terrible de nuestros tiempos.

Es un esfuerzo por acercar la pregunta a nuestras vidas. La violencia contra las mujeres no es algo que pasa “allá fuera”, o que les pasa a otras mujeres. Es la realidad con lo que constantemente nos enfrentamos, y que tenemos que discutir completamente. Desde pensar que dejar que tus parejas te inviten la cena, o cargar garrafones sea de machistas o feministas. Ahí empieza la deconstrucción, en preguntarnos y cuestionarnos diariamente qué es la violencia contra las mujeres.