CFE Internet y atole con el dedo para todos

De los creadores del aeropuerto sin vuelos y del tren sin estaciones, llega CFE Telecomunicaciones e Internet para todos (CFETEIT), un proyecto que promete cumplir la anhelada conectividad que ofreció el presidente como parte de sus propuestas de campaña.

No obstante al rescate de la quiebra de Altán Redes por parte del gobierno de México, en un acto totalmente opuesto a su postura de salvar empresas privadas de dificultades económicas, en 2023 le otorgó un financiamiento de 388.1 millones de dólares. De esta suma, el 41% provino de Bancomext, una entidad gubernamental, y el 59% restante de proveedores, accionistas y clientes, convirtiéndose el gobierno en el socio mayoritario de la empresa.

Entre líneas se daba una bocanada de oxígeno al programa CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos que depende de la infraestructura de Altán para llevar conectividad a zonas remotas del país, blindándose bajo la figura de Crédito de Posesión de Deudor (DIP) para que la que permanezca en deuda sea Altán y mantenga su responsabilidad de pago de deuda.

El Pleno del Instituto Federal de Telecomunicaciones aprobó en 2019 por unanimidad otorgar una concesión única a CFETEIT para uso público para proveer servicios de telecomunicaciones sin fines de lucro, y garantizar el derecho de acceso a las telecomunicaciones e internet a la población que no cuenta con dicho servicio.

Así, CFETEIT presentó a finales del año su dispositivo MiFi con un valor de 1 mil 145 pesos. El servicio promete la capacidad de crear una red personal de banda ancha y alta velocidad para poder navegar por internet desde casi cualquier rincón del país de manera segura.

CFE MiFi ofrece un paquete semestral de 5GB a 510 pesos o 100GB por 5 mil 300 pesos en un país en donde el consumo promedio de datos móviles es de aproximadamente 6.1 gigabytes por mes. La oferta tentadora de CFETEIT  entonces se convertirá en una constante recarga, contradictoriamente al sin fines de lucro de la empresa.

Adicionalmente habrá que revisarse la disponibilidad de las SIM gratuitas a lo largo y ancho del país, y que los usuarios estén en zonas de cobertura, que supuestamente deben cumplir con el requisito de ser localidades que estén autorizadas para ofrecer el servicio, a fin de no crear distorsiones de mercado.

La principales preocupaciones para este servicio recaen en la competencia injusta del subsidio y financiamiento que CFETEIT recibe por parte del gobierno, y las ventajas regulatorias no disponibles para competidores privados.

Los precios y tarifas que ofrece CFETEIT podrían influir en la estructura de precios del mercado, afectando la rentabilidad de operadores privados, directamente la competencia y también la calidad del servicio, reduciendo los incentivos para mejora de infraestructura.

La preocupación más crítica es garantizar que este servicio no sea utilizado con fines electorales bajo el beneficio de la falta de transparencia y escrutinio de un órgano regulador muy golpeado por el gobierno, al que le será imposible revisar la operación y reporte de resultados de CFE TEIT. Y aunque estos programas de gobierno sean la carta fuerte del actual gobierno, y se vendan como la panacea y el supuesto cierre de la brecha digital, los usuarios saldremos perdiendo con la presencia dominante de un operador que desaliente la innovación y ralentice el desarrollo tecnológico.

Así arranca el año electoral, estemos atentos para que no nos den atole con el dedo, otra vez.