No sirve cancelar a Peso Pluma de Viña del Mar
Contextos

Reportero egresado de la UNAM, formó parte de los equipos de Forbes México y La-Lista. Con experiencia en cobertura de derechos humanos, cultura y perspectiva de género. Actualmente está al frente de la Revista Danzoneros. X: @arturoordaz_

No sirve cancelar a Peso Pluma de Viña del Mar
Foto: Facebook/Peso Pluma

La presentación del Peso Pluma el próximo 1 de marzo en Viña del Mar estuvo en tela de juicio. Hubo cuestionamientos por su promoción a la narcocultura, sobre todo a partir de la columna publicada del sociólogo Alberto Mayol en el medio Biobiochile, donde cuestiona la apología al delito de las canciones de Hassan Kabane. ¿Es una medida exagerada o necesaria? 

Los narcocorridos no son una novedad, existen (al menos) desde hace 50 años. ¿Quién no recuerda “Lamberto Quintero” de Antonio Aguilar o “Jesús Malverde” de los Cadetes de Linares? Desde épocas revolucionarias, este género musical se ha dedicado a contar los sucesos de la vida de las personas, tanto anécdotas como “grandes hazañas”. Si el narcotráfico se llevó a las letras es porque también ha estado presente en la vida pública de la gente. 

Los narcocorridos están prohibidos en algunos lugares de México como Chihuahua y Sinaloa, ya que su intención es limitar la promoción al narco. ¿Pero qué tan efectivo es esto? ¿Realmente las personas se integran a los cárteles por escuchar canciones? Las expresiones culturales como la música sólo son un termómetro de lo que está pasando la sociedad, y esconder estos materiales no va a cambiar la realidad. No podemos ocultar la mierda bajo la alfombra y fingir que no pasa nada. ¿Cuánto tiempo las posturas oficiales y estatales han decidido esa línea en lugar de hacerse cargo? Para resolver esas señales de alerta hay que reconocer y cambiar el contexto de las personas. 

Un individuo no se vuelve sicario por escuchar corridos, ni otro se convierte en uno más inteligente o mejor persona por oír música clásica. Las canciones sólo son una herramienta más que alimenta todo un contexto, favorable o desfavorable, que vive una persona. Hay de dos: o le echamos la culpa a que la música de hoy está “echando a perder” a las nuevas generaciones o tomamos la responsabilidad de la realidad que retratan las canciones que canta la juventud. 

¿Ya escucharon “Como Jordan”, composición de Alexis Fierro y voz de Junior H? “Quería salir de la cuadra. Quería ayudar a mi hermana para el poder estudiar. Ni modo, el viejo lobo, pa, bien pilas se puso a chambear. (…) El malnacido que falló en la escuela. Escucho corridos de puro malandro. Cadenas gruesas las que ando comprando. Llenando el hueco que siento por dentro. Entre placeres se la lleva el viejo”. 

En lugar de juzgar y señalar a las personas que componen, tocan y escuchan este tipo de corrido es momento de comprenderlos y oírlos. ¿Por qué la juventud se identifica con esta música? ¿No será que cantan lo que viven y sienten? ¿Por qué esta música también pegó en Latinoamérica? ¿No será que los jóvenes de otros países también se sienten así? 

El Festival de Viña del Mar ya confirmó la participación de Peso Pluma con el argumento de no censura. Pero, ¿realmente les interesa compartir y analizar lo que hay detrás de la música y letra? ¿O será que sólo están llevando a uno de los exponentes más virales del 2023? Si tanto le interesa llevar el género de los corridos tumbados (no bélicos) ¿por qué no darle la oportunidad a Natanael Cano o Eslabón Armado? También hay que mirar que Peso fue el representante elegido por la industria mundial para esta música y se enfrascaron en canciones que apenas dejar ver la punta del iceberg de todo un movimiento. ¿Qué tendrá Hassan que no tienen los otros exponentes que el mercado internacional lo eligió para ser la cara ante el mundo? Seguro si le preguntan a una persona que escucha corridos de manera habitual no podría a Peso en los primeros lugares.

“Si me atrapan o me cambian… nada cambia”, eso le dijo el Mayo Zambada a Julio Scherer cuando lo entrevistó para la revista Proceso. Y lo mismo me atrevo a predecir para la música, inhibirla no modificará la realidad que viven las personas. Si tan preocupado estás por combatir esta música, es momento que te pongas a escuchar corridos y trates de entender un movimiento que tal vez es ajeno a ti.

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