Y el Óscar es para…las plataformas de streaming

Las plataformas de streaming no sólo han llegado para quedarse sino para reinventar las reglas del juego. Somos testigos de la transformación sin precedentes en la industria cinematográfica a través de ellas, alguna vez vistas como meros complementos a la experiencia tradicional, pero que hoy ya se han consolidado como líderes indiscutibles en la carrera por el prestigio cinematográfico que este año se consolida en los premios Óscar.

La facilidad con la que el público puede acceder a una variedad de contenidos desde cualquier dispositivo móvil y pantallas ha democratizado de manera significativa el consumo de cine. Esto ha ampliado la audiencia y ha permitido que películas de nicho, que antes luchaban por su espacio en las salas de cine tradicionales, encuentren un público que rompe barreras culturales y geográficas.

La globalización del cine y su viaje inmediato a través del streaming ha enriquecido la industria. Los Óscar 2024 son prueba de esto con una notable presencia de películas internacionales, que gracias a su promoción y distribución a través de plataformas encabezadas por Netflix, YouTube, HBOmax, Disney+, AppleTV+, Amazon Prime, entre otras, que cada vez alargan más la lista, hoy están nominadas en las principales categorías de los premios.

Otro factor clave es la inversión en contenido original por parte de estas plataformas. Con presupuestos que con más frecuencia superan los de las producciones de estudios tradicionales, están atrayendo a grandes talentos frente y detrás de la cámara, e impulsando la innovación en narrativa y producción. El resultado es una oferta de películas que compite en calidad con las mejores producciones de Hollywood, e incluso a menudo las supera.

Como cualquier cambio de hábitos, las plataformas de streaming no están exentas de controversias. Su irrupción en la cinematografía ha generado debates sobre si ¿Debe una película ser exhibida en cines para ser considerada para un oscar? ¿Qué significa el cine en la era del streaming? La Academia ha tenido que adaptar sus reglas para abordar estos cambios paradigmáticos; en lo personal me he tenido que abocar a ver más contenidos en streaming para no quedarme fuera de las conversaciones en reuniones con amigos.

En pocos días estaremos celebrando la máxima fiesta del cine siendo la estrella principal Netflix, quien compite por 11 películas postuladas a los premios de la Academia, incluso con doble nominación en el caso de “La Sociedad de la Nieve” como mejor película internacional así como de maquillaje, entre muchas otras postuladas en las categorías más importantes de los premios, consolidándola como la plataforma ganadora por anticipado frente a sus principales rivales.

Afortunadamente la industria cinematográfica supo adoptar a tiempo nuevas tecnologías que la transformaron como: producción digital y posproducción avanzada, codificación y compresión de video, distribución de contenidos en la nube, sin perder la seguridad tanto para los usuarios en plataformas de streaming, la gestión de derechos digitales (DRM, por sus siglas en inglés) para garantizar el acceso y reproducción de contenido bajo la protección de derechos de autor.

A los consumidores nos toca disfrutar de manera transparente una interfaz intuitiva y personalizada que recolecta nuestros datos y los analiza gracias a una inteligencia artificial que nos da recomendaciones basadas en nuestros contenidos favoritos y filtrado colaborativo, para que nuestra navegación y consumo de contenidos sea una grata experiencia, no sólo visual sino también en lo auditivo con sonido envolvente que transforma nuestra interacción y disfrute del contenido.

El premio lo ganan también las oportunidades creativas y comerciales que definen nuestro consumo de contenidos y predicen cómo nos adaptaremos a nuevas experiencias de realidad aumentada y virtual en el corto plazo.

Prepara tus palomitas, la celebración está por comenzar.