‘En el feminismo cabemos todas’: una reflexión para el 8 de marzo

Abogada con maestría en Derecho Financiero y Bursátil. Ha trabajado en la ONU; es fundadora y presidenta de la Fundación MGAS, A.C. que tiene la misión de apoyar a niños en situación de pobreza extrema; es directora de Diversidad e Inclusión en Hogan Lovells México donde busca lograr que los grupos históricamente subrepresentados como mujeres, comunidad LGBTQ+, personas con discapacidad etc., tengan oportunidades reales de trabajo seguro, inclusivo y diverso. Colabora con Noticieros Televisa en el programa Al Aire con Paola Rojas. Participa como miembro del Colectivo 50mas1 presidiendo el Comité de Salud Nacional y de CDMX.

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‘En el feminismo cabemos todas’: una reflexión para el 8 de marzo
El lema “En el feminismo cabemos todas” es más que una consigna. Foto: Envato Elements

El lema “En el feminismo cabemos todas” es más que una consigna; es un recordatorio poderoso de la diversidad y la inclusión que caracterizan al movimiento feminista. A medida que nos acercamos al 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, es fundamental reflexionar sobre la importancia de este lema y lo que significa para todas las mujeres, incluidas las cuidadoras primarias, las madres y aquellas que sufren violencia de género. El feminismo, en su esencia, es un movimiento que busca la igualdad y la justicia para todas las personas, independientemente de su género, orientación sexual, origen étnico o situación socioeconómica. En este sentido, es fundamental reconocer y valorar el trabajo de las cuidadoras primarias, quienes desempeñan un papel vital en la sociedad al cuidar de sus seres queridos y contribuir al bienestar de sus familias.

Sin embargo, el trabajo de las cuidadoras primarias ha sido históricamente invisibilizado y subvalorado, relegado al ámbito doméstico y considerado como una responsabilidad exclusiva de las mujeres. Esto no solo perpetúa estereotipos de género limitantes, sino que también socava el reconocimiento y la valoración del trabajo de cuidado, que es fundamental para el funcionamiento de la sociedad en su conjunto.

En el contexto del 8 de marzo, es importante recordar que el feminismo es un movimiento inclusivo que busca la liberación de todas las personas de las injusticias basadas en el género. Esto incluye a las cuidadoras primarias, a las madres y a todas las mujeres que enfrentan violencia de género y discriminación en sus diversas formas. Al conmemorar el Día Internacional de la Mujer, es fundamental reconocer la diversidad y la fortaleza de las mujeres en todas sus formas y experiencias. Es un día para visibilizar los logros alcanzados en la lucha por la igualdad de género, pero también para reconocer los desafíos que aún enfrentamos y renovar nuestro compromiso con la construcción de un mundo más justo e inclusivo para todas las personas.

En este 8 de marzo, recordemos que el feminismo nos incluye a todas, y que juntas podemos trabajar para construir un futuro más igualitario y equitativo para todas las mujeres, independientemente de su situación o circunstancias. En el camino hacia la igualdad de género, es esencial abordar las desigualdades sistémicas que afectan a las cuidadoras primarias y a todas las mujeres. Esto implica no solo reconocer y valorar su trabajo sino también proporcionarles el apoyo y los recursos necesarios para que puedan desempeñar su labor de manera justa y equitativa.

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En muchos países, las cuidadoras primarias enfrentan una serie de desafíos, desde la falta de acceso a servicios de cuidado infantil asequibles hasta la ausencia de protecciones laborales adecuadas. Esto se ve agravado por la persistencia de estereotipos de género que perpetúan la idea de que el trabajo de cuidado es exclusivamente responsabilidad de las mujeres, lo que dificulta su participación plena y equitativa en la sociedad. Es importante reconocer la importancia de abordar estas desigualdades y trabajar hacia soluciones que promuevan la igualdad de género y el reconocimiento del trabajo de cuidado. Esto incluye políticas públicas que garanticen el acceso universal a servicios de cuidado infantil asequibles y de calidad, así como medidas para promover la equidad en el reparto de responsabilidades de cuidado entre hombres y mujeres. Además, es crucial abordar la violencia de género en todas sus formas y manifestaciones, y brindar apoyo y recursos a todas las mujeres que la enfrentan. Esto requiere no solo medidas para prevenir la violencia y proteger a las víctimas, sino también un cambio cultural que desafíe las actitudes y creencias que perpetúan la desigualdad y la discriminación.

El 8 de marzo es un día para dar fuerza a la resistencia y la resiliencia de todas las mujeres, incluidas las cuidadoras primarias, las madres y aquellas que luchan contra la violencia de género. Es un día para recordar que juntas somos más fuertes y que, al unirnos en solidaridad y empatía, podemos crear un mundo más justo e inclusivo para todas las personas. “En el feminismo cabemos todas”, y juntas podemos construir un futuro más igualitario y equitativo para todas las mujeres y niñas.

En el camino hacia un futuro más igualitario y equitativo, es esencial que todas las voces sean escuchadas y valoradas en la lucha por la igualdad de género. Esto incluye no solo a las mujeres, sino también a los hombres y a todas las personas que apoyan la causa feminista. El feminismo no es solo una lucha de mujeres para mujeres, sino un movimiento que busca la emancipación de todas las personas de las injusticias basadas en el género. En este sentido, es fundamental reconocer el papel crucial que juegan los aliados masculinos en la lucha por la igualdad de género. Los hombres tienen un papel importante que desempeñar en la desmantelación de los sistemas de opresión patriarcal y en la promoción de relaciones equitativas y respetuosas entre los géneros. Esto incluye cuestionar y desafiar los privilegios masculinos, así como trabajar activamente para crear espacios seguros e inclusivos para todas las personas.

En el Día Internacional de la Mujer es importante reflexionar sobre el progreso que se ha logrado en la lucha por la igualdad de género, pero también sobre los desafíos que aún enfrentamos. A medida que continuamos avanzando en este camino, es fundamental mantenernos unidas y solidarias, reconociendo y valorando la diversidad de experiencias y perspectivas que enriquecen nuestro movimiento. El 8 de marzo es un día para reconocer la fuerza, la resistencia y la determinación de todas las mujeres, así como para renovar nuestro compromiso con la construcción de un mundo más justo e igualitario para todas las personas. Juntas, podemos lograr un cambio significativo y crear un futuro en el que todas las personas, independientemente de su género, puedan vivir libres de discriminación y violencia. “En el feminismo cabemos todas”, y juntas podemos construir un mundo mejor para todas y todos.

Sigamos reflexionando sobre la importancia del feminismo y su relación con las cuidadoras primarias, las madres y todas las mujeres que enfrentan violencia de género. En este día, debemos recordar que el feminismo es un movimiento inclusivo que busca la igualdad y la justicia para todas las personas, independientemente de su género, orientación sexual, origen étnico o situación socioeconómica.

Las cuidadoras primarias desempeñan un papel fundamental en nuestras vidas, proporcionando cuidado y apoyo a nuestras familias y comunidades. Su labor, muchas veces invisible y subvalorada, es indispensable para el funcionamiento de la sociedad. Por lo tanto, es fundamental reconocer y valorar su trabajo, así como brindarles el apoyo y los recursos necesarios para que puedan desempeñar su labor de manera justa y equitativa. Las madres, por su parte, son pilares fundamentales en la crianza y el cuidado de las generaciones futuras. Su amor, dedicación y sacrificio son invaluables, y es fundamental que se reconozca y se valore su labor. Sin embargo, también es importante recordar que las mujeres son mucho más que madres; tienen intereses, talentos y aspiraciones que van más allá de su rol de cuidadoras.

Además, no podemos ignorar la realidad de la violencia de género que enfrentan muchas mujeres en todo el mundo. La violencia doméstica, el acoso sexual, la violencia en línea y otras formas de violencia basada en el género continúan siendo problemas graves que afectan a millones de mujeres en todas partes. Es fundamental tomar medidas concretas para prevenir la violencia de género, proteger a las víctimas y promover la igualdad de género en todas las esferas de la sociedad.

En este Día Internacional de la Mujer, debemos renovar nuestro compromiso con la lucha por la igualdad de género y la justicia para todas las personas.  la diversidad y la fortaleza de las mujeres en todas sus formas, y trabajemos juntas para construir un mundo más justo, equitativo e inclusivo para todas y todos. “En el feminismo cabemos todas”, y juntas podemos lograr un cambio significativo en nuestras comunidades y en el mundo.

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