Nacho Lozano es periodista y autor. Ha sido reportero y presentador de noticias para radio, televisión e internet desde hace dos décadas; editor y columnista en diversos medios impresos nacionales e internacionales. Es presentador de Noticias Telemundo. Twitter: @nacholozano
#3AñosDeGobierno | “Sereno, moreno”
Por la voz de Andrés Manuel López Obrador han pasado periodistas y medios de todo tipo, tufo y prestigio. Pero llegó el día en que atacó a Carmen Aristegui.
Por la voz de Andrés Manuel López Obrador han pasado periodistas y medios de todo tipo, tufo y prestigio. Pero llegó el día en que atacó a Carmen Aristegui.
Y el día llegó. El día en que Andrés Manuel López Obrador, vuelto presidente de México, atacó a Carmen Aristegui y la acusó de ser, sí, “conservadora“. Obrador igual que Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón y Vicente Fox, a los que no les gustaba nada su periodismo. Cómo olvidar cuando la sacaron del aire en tiempos peñanietistas o calderonistas.
López Obrador (hasta ahora) no ha pedido su cabeza, pero sí la tundió desde la mañanera:
“Hablando de los medios”, que ya ve que casi no le gusta, “aprovechar para aclarar porque el Proceso y Carmen Aristegui sacaron un reportaje”, que se llama Sembrando vida y la fábrica de los chocolates que investigaron varios colegas, de varios medios y que se puede leer aquí. “Sí pero ellos dos en especial, sobre un terreno que tienen mis hijos”… Ay, los terrenos, los hijos, los escándalos, “hicieron toda una investigación mentirosa, sin fundamentos, para buscar mancharnos”, periodistas a los que antes aplaudía el presidente y sin cuyo periodismo un movimiento como el suyo no hubiera tenido las condiciones para ganar la presidencia y más “con la máxima de la calumnia del periodismo de ‘lo que no mancha, tizna’. Nada más aclarar que no es cierto lo que están planteando en su reportaje”.
Y luego vino lo inédito. Por su voz, en las mañaneras han pasado periodistas y medios de todo tipo, tufo y prestigio. Pero el día en que tundió a Carmen fue el lunes cuando dijo:
“Proceso y Carmen Aristegui nunca han estado a favor de nuestro movimiento”, movimiento político, no movimiento de caderas aunque parezca el baile al que nos llevaron, “que ellos dicen que porque son independientes y yo sostengo que sí son independientes”, ahí viene el pelotazo “pero independientes del pueblo, que nunca se han involucrado, nunca han hecho un periodismo en favor del pueblo”. De ese tamaño las ganas de no reconocerles el periodismo que hacen Carmen y Proceso, sus nuevos molinos de viento mañaneros.
“Carmen Aristegui escribe en Reforma y pertenece al grupo que apoya al bloque conservador”, me imagino a Carmen riendo a carcajadas con el delirio.
Carmen respondió al día siguiente desde su programa de radio con una cucharada del propio chocolate presidencial: “En Aristegui Noticias no estamos ni a favor ni en contra de su movimiento”, algo que incomprensible en Palacio Nacional, donde parece que piensan que se está o no se está, “este espacio es, simple y sencillamente, eso: un espacio de periodistas“.
Y el batazo lo conectó así Aristegui: “Y yo le mandaría un último mensaje al presidente López Obrador: usted sabe que lo estimo, estimo su larga batalla por llegar a la Presidencia de la República, pero ¡sereno, moreno! Lea el reportaje y ya luego platicamos”. Y espero que pronto podamos escuchar esa plática, esa entrevista, sobre el reportaje.
Para ser Franco: mi solidaridad con Carmen y Proceso.