AirTag para bien y para mal
In-grid Telecom

Doctora en Comunicación y Pensamiento Estratégico. Dirige su empresa BrainGame Central. Consultoría en comunicación y mercadotecnia digital, especializada en tecnología y telecomunicaciones. Miembro del International Women’s Forum.

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AirTag para bien y para mal AirTag para bien y para mal
La tecnología es tan buena o tan mala como quien la use y los fines para que la utilice. Foto: apple.com

El Sistema de Posicionamiento Global (GPS en inglés), aplicado como una herramienta de rastreo, fue utilizada en sus inicios por fuerzas militares para servicios de navegación marítima y terrestre, permitiendo conocer la posición exacta de naves amigas y enemigas, como una medida de seguridad y sincronización de información para vigilancia.

Hoy, esta tecnología la llevamos en casi todos nuestros dispositivos electrónicos, incluso nosotros mismos les permitimos que nos geolocalicen para presumir en nuestras redes sociales en dónde estamos comiendo, viajando, echando novio, etcétera. 

Utilizar AirTags, dispositivo de seguimiento satelital, como parte de una investigación de rastreo de las donaciones para los damnificados de Turquía fue un gran acierto de la periodista Pamela Cerdeira. Estos dispositivos logran un enorme alcance cuando los millones de iPhone que existen se convierten en una red de vigilancia masiva a disposición de sus propios usuarios. Además, gracias a las políticas de Apple, toda la información se mantiene encriptada protegiendo la privacidad de cada uno de ellos.

Hasta ahí todo bien. El trabajo periodístico impecable de Pamela Cerdeira y su conocimiento tecnológico revelaron el lugar exacto a donde fueron a parar algunos de los productos donados por la ciudadanía mexicana, abriendo la caja de pandora de los malos manejos políticos, poca ética e irregularidades entre dependencias de gobierno donde funcionarios se la saben de todas sobre cómo hacer dinero con el dolor ajeno, y ganarse el aplauso popular sin despeinarse. Hasta que este reportaje salió a la luz, claro. 

Los dispositivos de rastreo tienen enormes beneficios económicos para que negocios den seguimiento a sus flotillas de transporte en tiempo real, aseguren que sus conductores respeten la velocidad permitida, etcétera. También traen beneficios sociales, por ejemplo para que los padres puedan saber dónde están sus hijos adolescentes, o familiares sepan dónde están sus adultos mayores. 

Como ya sabemos, la tecnología es tan buena o tan mala como quien la use y los fines para que la utilice.

Aunque Apple creó esta tecnología para el bien de sus usuarios que nunca saben dónde dejan sus cosas, no contó con el mal uso de este dispositivo en manos de acosadores que han popularizado su uso para el hostigamiento y seguimiento de víctimas para acecharlas. El modus operandi llega a ser muy simple debido a que el tamaño compacto del rastreador permite que se esconda fácilmente en la bolsa de las víctimas, sea indetectable si no cuentan con un dispositivo Apple que le avise que detectó el AirTag, y que además sólo lo descubra si tiene la versión del sistema iOS 14.5 o posterior. 

El desconocimiento tecnológico de las víctimas juega un papel importante para que el acosador logre su acecho. Adicional a que siembra un rastreador satelital en la otra persona, disfrazado de link inofensivo, que la víctima abre sin saber de qué se trata, instala programas de seguimiento en segundo plano sin su consentimiento ni aviso, para que lo mantengan al tanto de su paradero y a veces hasta de sus movimientos bancarios.

Parecería una historia de terror lejana, pero te sorprendería la cantidad de personas, en especial mujeres, que lo padecen; muchas cerca de ti o tal vez tú mism@ y aún no lo has confirmado del todo, o todavía te niegas a hacerlo.

Si dudas que alguien te está rastreando, acá van algunos consejos:

  • En tus dispositivos móviles, abre la herramienta Bluetooth y pídele buscar otros dispositivos conectados que estén cerca de ti, para que te asegures que ninguno de ellos sea un rastreador satelital. 
  • Revisa cada tanto tu bolsa u objetos que siempre cargas contigo, además que te ayudará a andar más ligero, sabrás si alguien puso algo sin que te dieras cuenta.
  • No compartas tu ubicación en las aplicaciones de tu celular. Solamente necesitarías hacerlo cuando usas Waze, Google Maps o Maps para que te guíen, fuera de esas, no lo hagas.
  • Si sufres violencia doméstica y crees que tu pareja o alguien más te descargó algún programa de rastreo, pide ayuda a alguien de tu entera confianza que sepa de tecnología para que revise tu dispositivo, o cámbialo haciendo como si lo hubieras extraviado.
  • Pide ayuda a algún familiar o a alguna autoridad competente de inmediato.

Saber de tecnología puede desactivar a un acosador, y también sacar a la luz una red de robos, falta de transparencia y deshonestidad por parte de un gobierno bueno y dadivoso.  Felicidades totales, Pamela.

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