Analista y consultor político. Licenciado en Ciencia Política por el ITAM y maestro en Estudios Legislativos por la Universidad de Hull en Reino Unido. Es coordinador del Diplomado en Planeación y Operación Legislativa en el ITAM. Twitter: @FernandoDworak
¿Cómo leer una rebelión en el grupo parlamentario?
Aunque parezca aparatoso y a final de cuentas afecte la imagen de una bancada en cuanto a su confiabilidad y cohesión, las rebeliones para destituir a líderes de grupos parlamentarios son frecuentes.
Aunque parezca aparatoso y a final de cuentas afecte la imagen de una bancada en cuanto a su confiabilidad y cohesión, las rebeliones para destituir a líderes de grupos parlamentarios son frecuentes.
La semana pasada el coordinador del grupo parlamentario del PRI en el Senado, Miguel Ángel Osorio Chong, fue destituido de su cargo por la mayoría de sus compañeros, quedando en su lugar el senador Manuel Añorve Baños. En este caso, se trató de una maniobra orquestada desde la dirigencia nacional tricolor, para quitar a un liderazgo incómodo en la Cámara Alta.
Aunque parezca aparatoso y a final de cuentas afecte la imagen de un grupo parlamentario en cuanto a su confiabilidad y cohesión, las rebeliones que han destituido a las personas coordinadoras de grupo parlamentario son cada vez más frecuentes, y quizás seguirán siéndolo. Pero antes de eso, veamos qué sucede en otros países.
Las rebeliones para sustituir a quien coordina la bancada son frecuentes en sistemas parlamentarios, dado que esa persona es, a la vez, la titular del gobierno. En sistemas pluripartidistas, las coaliciones tienden a ser inestables y por lo general los gobiernos caen por perder la mayoría de los asientos al salirse algún partido asociado.
Al contrario, en sistemas bipartidistas, donde un partido controla la mayoría de los asientos, puede haber más estabilidad aparentemente. Sin embargo, las jefaturas de gobierno deben cuidarse de sus propios compañeros de bancada. De hecho, la mayoría de quienes han ocupado el primer ministerio de la Gran Bretaña, han caído por rebeliones de sus partidos, sea por desgaste en el poder, pérdida de votaciones importantes o crisis diversas de gobierno. En esa lista de personajes depuestos se encuentran, de botepronto, Margaret Thatcher, Anthony Blair, David Cameron, Theresa May, Boris Johnson y recientemente Liz Truss.
¿Qué sucede en México? Las coordinaciones de los grupos parlamentarios son nombradas, de manera más o menos explícita, por quienes tienen la dirigencia del partido. La razón: en un entorno donde no había reelección inmediata, quienes ocupan curules o escaños debían sujetarse a una disciplina férrea si deseaban continuar con sus carreras, siendo agentes del partido quienes tienen la coordinación del grupo parlamentario.
Sin embargo, eso no implica que no hubiese rebeliones exitosas. Por ejemplo, en 2005 el coordinador del Grupo Parlamentario del PAN, Diego Fernández de Cevallos, fue removido gracias a un grupo de personas senadoras calderonistas, lideradas por Luisa María Calderón Hinojosa. La razón: controlar a la bancada y sus recursos, de cara a la elección de la candidatura azul a la presidencia de la República.
Otro caso de rebelión azul: en 2012, el calderonista Ernesto Cordero fue designado coordinador de la bancada del PAN en el Senado. Sin embargo, al inicio del gobierno de Enrique Peña Nieto, arrancó el Pacto por México, un acuerdo entre dirigencias partidistas, para sacar adelante numerosas reformas de carácter económico y político. En esos momentos, la presidencia la tenía Gustavo Madero, quien buscaba consolidar el control del partido para su grupo. Tras varios forcejeos e intentos de Cordero por entorpecer las negociaciones políticas, el coordinador del grupo parlamentario fue depuesto, quedando un leal a la dirigencia nacional: Jorge Luis Preciado.
Un caso más: en 2017 el coordinador del grupo parlamentario del PRD, Luis Miguel Barbosa Huerta, fue removido del cargo por su partido. Si bien causó extrañeza pues había permitido la salida de buena parte de sus compañeros al grupo del PT, este acto hizo que gran parte de las personas senadoras amarillas o se hiciesen independientes o fueran al PT, consolidando la presencia de un grupo afín abiertamente a Morena. Como en el caso de Cordero, el cambio fue por faccionalismo interno y control – o en el caso del sol azteca, la antesala de su extinción.
¿Por qué creo que serán más frecuentes las rebeliones? Conforme haya permanencia a través de la reelección, la negociación de la cohesión será cada vez más compleja, requiriéndose personas coordinadoras que tengan legitimidad entre sus compañeros. En este caso, la permanencia será un atributo de los futuros liderazgos, pues eso traerá ascendiente y autonomía. Eso será más notorio para los partidos que más apuesten por la permanencia de sus personas legisladoras, aunque a cambio pierdan control sobre nominaciones. Al contrario, los institutos que más pretendan controlar las carreras de sus integrantes serán más vulnerables a rebeliones. En todo caso, el proceso será entretenido de apreciar.